Bunnypalooza, más que un evento, es una oportunidad para apoyar a variados mamíferos exóticos de la fundación “La Madriguera de Concepción”. Esta instancia nace bajo la necesidad de generar recursos. Sin embargo, también de promover conocimiento y la reflexión respecto al maltrato animal y la tenencia responsable de estos. Por lo tanto, estas ocasiones son utilizadas como un medio para compartir conocimientos y unir a la comunidad. 

Durante los últimos años, la sensibilización respecto al maltrato animal ha sido una temática constante y presente en la vida de las personas. Por ello, el surgimiento de organizaciones, como “La Madriguera de Concepción», resulta esencial en el cuidado de seres que lo necesitan y han sido abandonados. A partir de esto, Bunnypalooza, durante el 06 de abril, ayuda en la recaudación de fondos para costear alimentos, clínicas veterinarias, cuidados y refugios para los mamíferos. Labor realizada por colaboradoras inmersas en el mundo del rescate de seres vivos.

Mediante una amplia gama de actividades centradas en animales exóticos, específicamente conejos, cobayas, hámsteres, ratas y ratones, el evento no solo busca divertir. Esto, debido a que también genera conciencia y educa a la comunidad acerca de dichas especies. Así, actividades lúdicas y de esparcimiento, tales como La mesa pide, karaoke y charlas, son solo algunas de las formas que se planean para fomentar el respeto y cuidado de la vida de los animales.

Cristina Tapia, fundadora de “La Madriguera de Concepción”, respecto al Bunnypalooza, destacó: “Esperamos que las personas se diviertan. A la vez, que se informen dentro del evento, formando un ambiente ameno en la jornada. De esta forma, pretendemos fomentar la reflexión respecto al cuidado de las especies con las que trabajamos”.

Operación de rescate y cuidado

Según datos entregados en el 2022 por la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medioambiente y Patrimonio Cultural (Bridesma) de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI), durante el año 2021 se reportaron alrededor de 2661 casos de maltrato animal. Dicha cifra significó un incremento de alrededor de 170 denuncias más que en el 2020. A raíz de esto, la recaudación de fondos y generación de conciencia no son las únicas temáticas abordadas por la organización. 

La búsqueda y rescate de pequeños roedores, específicamente de conejos, abandonados o que han sido víctimas de maltrato y abuso, son una prioridad para “La Madriguera de Concepción”. Así, la asistencia se lleva a cabo luego de tener certeza de la ubicación y estado de dichos animales, información que reciben, en gran parte, a través de redes sociales. “Nos llegan casos a través de Instagram, de conejos abandonados y maltratados. Ahora, dependiendo de la condición en la que se encuentren, los llevamos al veterinario. Si el animal llega a requerir tratamiento médico, nos encargamos de cubrir todo para su rehabilitación”, comentó la fundadora de la agrupación, Brigitte Bustamante, sobre dicho proceso. 

Los convenios que tiene esta entidad varían dependiendo de sus necesidades. Sin embargo, la ayuda de centros veterinarios es un pilar fundamental para mantener en pie sus objetivos. ExoSalud, Cris & Becker y Exoticpet son clínicas que trabajan en conjunto a la fundación, las cuales prestan servicios, cumpliendo con las urgencias de las diferentes especies que socorren. La rehabilitación del animal es prioridad y, gracias a estos servicios, se garantiza una ayuda íntegra hacia los rescatados.

Proceso de adopción y hogares temporales

La adopción de roedores rescatados no solo los beneficia a ellos, sino también hacia quienes deciden integrarlos en sus vidas como parte de una familia. Así, “La Madriguera de Concepción”, a través de Bunnypalooza, promueve estos procesos, los cuales implican un largo camino con variadas exigencias.

La fase de adopción depende, principalmente, del estado físico y emocional en el que se encuentre el animal. Debido a esto, en la organización nació la idea de contar con hogares temporales. Dichas viviendas sirven como residencia y apoyo, tanto sensitivo como económico, hacia los roedores. Es en estos lugares, donde quienes han padecido distintos tipos de daños, pueden desarrollar su confianza hacia las personas, así como también cumplir con una rehabilitación completa y óptima.

Cómo ser un hogar de acogida

Para ser un hogar de acogida se debe rellenar un formulario con los requisitos para poder cuidar al ser vivo. A partir de ello, Michelle Álvarez, elegida por la agrupación para ser parte de este proceso, explicó que “la fundación entrega los insumos básicos para mantener a los animales, tales como un esquinero, sabanillas, corrales y alimento. Es decir, lo fundamental. Además, tienen un grupo para resolver dudas respecto al cuidado. Al final, en el hogar temporal no cuidas sola al animal, sino que acompañada”.

El siguiente paso es la adopción, donde se solicita el cumplimiento de requisitos específicos para asumir una tutela responsable de los roedores. Dentro de las exigencias mínimas está el no mantener a los animales en jaulas, contar con un espacio amplio para su hábitat, un baño acorde a la especie y sus controles veterinarios al día.

Además, se requiere el compromiso de esterilización para evitar la reproducción del ser vivo, por ello, es necesaria la aceptación de un seguimiento del animal. En el caso de los conejos, este proceso es necesario para corroborar un cuidado correcto, realizando un chequeo con intervalos de cuatro a seis meses para visitarlos a las casas. Ahora bien, para la fundación, lo ideal es que esta sea una supervisión para toda la vida del roedor.

A raíz de la adopción, surge una problemática por la cual distintas organizaciones han luchado constantemente y “La Madriguera de Concepción” no queda exenta: la compra y venta de animales. “Las hembras son explotadas sexualmente para el bienestar del vendedor, quien está lucrando con ellas sin una entrega de seguridad para las crías”, enfatizó Mariana Aravena, voluntaria y hogar temporal. A lo dicho, argumentó también que, a comparación de estas acciones, es mejor y recomendable la adopción. De esta forma, y solo así, se puede asegurar una vida digna a los animales, sobre todo a los conejos, mamíferos que conllevan una gran responsabilidad y cuidados.

Una mirada hacia el futuro

En cuanto a los objetivos de “La Madriguera de Concepción», además de la acogida de los animales más necesitados, es entregarles una segunda oportunidad de vida y proporcionarles un entorno seguro. Por ello, están en la búsqueda de crear conciencia a través del evento Bunnypalooza. 

La voluntaria y hogar temporal, Consuelo Urrutia, explicó su inspiración para ser parte de la fundación, “al ser parte nos encargamos de darles el amor que les faltaba. En sí, poder recibir un animalito que no estaba en las mejores condiciones y entregarle el amor necesario. Además, cambiar la perspectiva que tienen las personas sobre estos tipos de animales”.

Dentro de las proyecciones futuras de la asociación, se encuentra el crecimiento de su red de apoyo, tener un mayor reconocimiento a nivel del Gran Concepción, la recaudación de fondos, tener una sede y los insumos necesarios para el bienestar animal.

El Bunnypalooza se convierte en una invitación a la comunidad para que se una y participe en la causa, creando así una imagen diferente de los roedores. Siendo así, una oportunidad para sensibilizar a la gente sobre la importancia de apreciar, salvaguardar y preservar estas especies.