Videojuegos repro: ¿es válido coleccionarlos?

Hay quienes dicen que, por tener un videojuego repro entre tu colección, no eres un verdadero coleccionista. ¿Qué tan cierto es esto?

La semana anterior surgió una pequeña polémica en X (Twitter) respecto al coleccionismo de videojuegos. Este se resume en si es válido o no tener videojuegos “repro” en una colección, o si estos no cuentan para los propósitos de una.

¿Qué es un videojuego repro?

Para quien no lo sepa, el término “repro” viene de “reproducción”. En resumen, un videojuego repro es una “reproducción” de una copia física de un juego. Una copia no oficial. Estas copias están diseñadas para funcionar y lucir exactamente igual que una original. No obstante, no significa que se vendan con la intención de hacerse pasar por una original. Al menos, no es esa su intención.

Estos videojuegos repro se suelen vender como una alternativa para jugar a los videojuegos antiguos en sus consolas originales de la manera más fiel posible, ya que por lo general las versiones originales de segunda mano, debido a diversos factores, suelen alcanzar precios absurdamente altos.  Por esta razón, no son pocos los compradores que los prefieren.

“Se venden tanto como los originales, porque te dan la posibilidad de volver a tener ese juego en cartucho, e igual los venden a un precio mucho más asequible” dice Hernán Andrade, dueño de la tienda de videojuegos Concegame.

Mucha gente opta por videojuegos repro debido a la nostalgia que les ocasiona jugar el videojuego en su consola original.
Fuente de la imagen: https://abcnews.go.com/US/retro-games-new-life-demand-defunct-consoles-games/story?id=93410835

Como ya se dijo anteriormente, estas repros son, en la práctica, idénticas a una versión oficial. Así lo destaca Hernán.

“Más allá de que uno haya sido chino y el otro viniera directamente desde la empresa, por así decirlo, en realidad no hay mucha diferencia (…) Si tú tienes un juego al lado del otro, no vas a notar ninguna diferencia. En sí, el juego te va a correr uno a uno, igual que el original”.

¿Son válidos para coleccionar?

Entonces, ¿cuál es el motivo del debate? Pues que, aunque en la práctica sean copias fieles e idénticas a las originales tanto en apariencia como en funcionamiento, no dejan de ser eso; copias. Reproducciones, como su nombre lo indica. Para muchos coleccionistas, esto no sirve a la hora de coleccionar por ese hecho: no es original, por muy fiel que sea.

No es la primera vez, ni va a ser la última, que surge este debate. Sin embargo, no haría mal revisar que tan sostenible es esto de que las repros invalidan o no pueden ser parte de una colección.

¿Qué es y qué vuelve válida una colección?

Para empezar, colección se define, según la RAE, como “conjunto ordenado de cosas, por lo común de una misma clase y reunidas por su especial interés o valor”. Por otra parte, el sitio web wyvern.cl, afirma que “el coleccionismo depende de la afición de cada coleccionista, es por esto por lo que el contenido de su colección puede ser variado, pero con una temática en común. Este criterio depende exclusivamente del coleccionista a la hora de elaborar su colección”.  

El blog Escáner cultural también afirma algo parecido. “No obstante, también es importante considerar que una colección está intrínsecamente ligada a su coleccionista, por esto los elementos que la componen y el destino que finalmente se le dé a la colección dependen, principalmente, de las decisiones de quien le dio origen”.

Siguiendo esas definiciones, cada colección en realidad parece estar sujeta únicamente a los criterios y reglas establecidos por el coleccionista en cuestión. Al preguntarle a algunos jóvenes que coleccionan distintas cosas, al menos la mayoría de las respuestas tienden a ir en esa dirección.

“Todas las colecciones son válidas, a fin de cuentas, el valor se lo da el coleccionista”, afirma Nathaniel, quien colecciona libros.

Por su lado, Matías Apablaza, quien colecciona mangas y figuras, dice no creer que exista una colección no válida. “Creo que, en base a la distribución, precio, y limitación del objeto, muchas veces no es posible adquirir el original. Por lo tanto, si el poseedor es feliz, está totalmente bien”.

Reproducciones entre copias originales

Pero ¿qué pasa cuando la mayoría de las piezas son originales, y algunas son replicas (o repros)? Nathaniel dice que “mientras el tema de la colección sean réplicas, sigue siendo válida. En caso de que no, la pieza como tal deja de ser válida, porque no cumple con la temática de la propia colección”.

Algo similar dice Walter, quien colecciona Lego y maquetas de la serie Gundam. “Para mí, solo la pieza no es válida. En LEGO los últimos años ha pasado eso, de que los coleccionistas optan por “Botleg” por el tema monetario y por la variedad (…). Yo soy más purista y hago esas figuras en base a figuras repetidas y con piezas originales”.

Según quedejuguetes.com, hay sets de lego que llegan a valer 40 veces más que su precio original.
Fuente de la imagen: https://www.libremercado.com/2021-12-16/coleccionar-juguetes-lego-se-convierte-en-una-rentable-inversion-6847211/

Así, pues, la mayoría parece pensar que todo depende de los límites puestos por el coleccionador en cuestión a la hora de armar su colección, y, por ende, si por ejemplo un videojuego repro es válido para una colección de videojuegos o no, radica en los lineamientos autoimpuestos por quien las colecciona. Al final, siempre estarán quienes querrán tener todo original, y quienes prefieran ahorrarse dinero comprando replicas. La decisión de incluirlas o no no deja de ser de cada uno, pero el debate sobre si es válido o no, se diga lo que se diga, va a seguir apareciendo cada cierto tiempo.

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