Científicos internacionales, liderados por Javier Sellanes, biólogo marino y profesor de la Universidad Católica del Norte, descubrieron más de cien especies marinas en los montes de la costa sureste de Chile. Muchas de estas especies eran desconocidas por la ciencia, hoy en día trabajan es su clasificación.  

Según información de la Universidad Católica del Norte, durante las expediciones en las montañas se encontraron “corales de aguas profundas, esponjas de vidrio, erizos de mar, anfípodos, langostas y otras especies probablemente nuevas para la ciencia”.

Las excursiones e investigaciones fueron realizadas por Schmidt Ocean Institute, una fundación sin fines de lucro que pretende promover el conocimiento oceanográfico. Además, en el proyecto colaboró la Universidad Católica del Norte, la Universidad de Valparaíso y el área de zoología del Museo Nacional de Historia Natural de Chile.  

Las cordilleras estudiadas durante el proyecto fueron las dorsales de Salas y Gómez, Nazca y Juan Fernández. Estas cadenas montañosas se crearon por actividad volcánica y se extienden por más de 2 900 kilómetros cuadrados.

La fundación Schmidt Ocean Institute afirmó que se ha cartografiado menos del 1 % de los montes submarinos del planeta. Específicamente los del Pacífico Sudeste son de los menos explorados y de los más diversos, ya que habitan muchas especies endémicas.

La primera expedición se realizó a principios de enero y se investigó diez montes de las dorsales de Nazca y Juan Fernández. En la segunda excursión indagaron la cordillera Salas y Gómez, que se extiende desde Chile hasta Isla de Pascua. Esta fue realizada desde el 24 de febrero hasta el 4 de abril.

Jorge Pérez, curador del Museo Nacional de Historia Natural de Chile, detalló que a los 1 000 o 2 000 metros de profundidad se encontraron los primeros organismos bentónicos.

De la misma manera, indicó que muchas de las especies observadas fueron reconocidas de inmediato, pero otras no. Por lo tanto, los nombres que le asignaron a las especies son preliminares.

Sellanes, biólogo marino y líder de las investigaciones, en conversación con Mongabay, informó sobre algunas especies que se encontraron a más de dos mil metros de profundidad. “Había esponjas marinas de casi un metro de alto, tambien corales bambú de dos o tres metros de altura y erizos del tamaño de un melón o de una sandía, muy grandes, de tres o cuatro kilos”, comentó.

Para la ejecución de este trabajo ocuparon un robot submarino (ROV SuBastian) que puede descender 4 500 metros de profundidad. La máquina les permitió a los expertos estudiar el fondo marino de manera detallada, como nunca había podido ser observado. Contemplaron comunidades de organismos y especies nunca vistas.

Se realizarán más expediciones en la costa chilena para identificar a más animales y para saber si la actividad humana está influyendo en las cordilleras. Además, los investigadores afirmaron que los estudios que han realizado no son ni serán destructivos.

Chile en el año 2016 prohibió la pesca de arrastre de fondo en los montes. Según los expertos, esta información les servirá para analizar si desde que se implementó esta medida, se recuperó el ecosistema marino del lugar.

Además, de reconocer especies nuevas y explorar los montes, este trabajo tiene como objetivo motivar al Gobierno de Chile para que protejan y conserven las cordilleras submarinas.

Paola González, doctora y bióloga marina, en una entrevista realizada por Diario Concepción, declaró que “muchas de las especies serían endémicas para la región, por lo que la toma de decisiones debe considerar sus características específicas. La información obtenida puede ser un insumo importante para la designación de áreas marinas protegidas”. 

Fuentes: Museo Nacional de Historia Natural, Mongabay, Schmidt Ocean Institute, Universidad Católica del Norte, Diario Concepción.