Katherine Yoma: el llamado de atención al Estado chileno

La nula activación de protocolos y la inoperancia del Estado costaron la vida de una persona que para la historia quedará como una víctima más, pero para muchos fue una hija, pareja, amiga y hermana que no podrá ser reemplazada por ninguna ley o protocolo escolar que en compensación decida activarse, cuando ya es tarde.

El caso de la profesora Katherine Yoma conmocionó a todo Chile. La docente de la escuela D-68 José Papic Radnic de Antofagasta, denunció en múltiples ocasiones la situación de acoso que estaba viviendo por parte de una de sus alumnas, pero su llamado de ayuda nunca fue atendido.

La repercusión que tuvo este caso a nivel país nos permitió ver el panorama real detrás de esta profesión. La práctica pedagógica es impulsada por un gran sentido de vocación y en el mismo grado es amenazada por altos riesgos. 

Análisis desde una perspectiva psicológica

Según la psicóloga Chadia Mores, del Liceo San Juan Bautista de Hualqui, es común que los alumnos con comportamientos agresivos, vivan en un contexto hostil. “A nivel socio-cultural no se han dado los espacios de conversación sobre contención emocional suficientes. Tampoco es un tema tratado a nivel país, por lo tanto, en los núcleos internos de las familias puede ser mucho más caótico”, explicó. 

El acceso a la información está directamente relacionado con el nivel socio-económico. La apertura mental y el capital cultural que tendrán las nuevas generaciones, siempre estará condicionado a los lugares que frecuente cada niño. Sin dejar de considerar el nivel de escolaridad al que los padres puedan optar para sus hijos. 

La alumna de Katherine mostró comportamientos extraños en reiteradas ocasiones. Según la información disponible sobre el caso, a simple vista demostraba la necesidad de ser atendida por profesionales del área psicológica. 

Profesores de colegios de la comuna de Hualqui en manifestación pacífica. Imagen del Colegio de Profesores Hualqui.

Chadia agrega que en algunos casos “los factores de agresividad o comportamientos agresivos tienen que ver con enfermedades mentales hereditarias que a veces no están diagnosticadas, por lo tanto, es esperable la presencia de conductas disruptivas sin discriminación del entorno del niño”.

El anhelado amparo de la legislación chilena

Desde hace años, los profesores a lo largo de todo el país, piden leyes que pongan a los docentes en el foco central de su premisa. Legislaciones que aseguren la protección a la dignidad e integridad del equipo docente en todos los establecimientos. 

Lorena Carrasco, psicóloga del Liceo Industrial de Puerto Montt, comentó que es de suma importancia que las leyes estén enfocadas en los derechos del niño, sin embargo, “la normativa legal se olvidó del derecho que tienen las demás personas de convivir en ambientes sanos”.

Así como es necesario priorizar el acceso de los niños a una educación de calidad, también es necesario brindar contextos seguros para que los docentes puedan realizar su trabajo con tranquilidad. Todo establecimiento educacional necesita un equipo mentalmente capacitado para llevar a cabo la práctica de enseñar.

La petición unánime de los profesores a lo largo del país

José Gonzalez, Camilo Leniz y Verónica Branada son algunos de los profesores que consideran necesario el amparo de la ley sobre los docentes.

“El Estado debe garantizar la seguridad de los profes, especialmente en liceos de mayor vulnerabilidad, donde los cabros son más violentos, tanto verbal como físicamente”, fueron los dichos de Camilo Leniz, profesor del colegio Andrés Bello de Puerto Montt.

Los profesores son las principales víctimas de las inoperancias del Estado en materia educacional. Así como de los establecimientos ante la deficiente activación de protocolos, como fue en el caso de la profesora Katherine.

Desde Los Ángeles, el profesor de música, José Gonzalez, señaló que “el Estado debe garantizar a cabalidad la integridad de los y las docentes, ya que son un eje fundamental de toda cultura y la protección para ellos no siempre se lleva a cabo de manera efectiva”.

Profesores del Liceo San Juan Bautista en manifestación por los derechos de los profesores. Imagen del Colegio de Profesores Hualqui.

El impacto de los profesores en la vida de los estudiantes

Un profesor es quien nos acompaña desde la primera infancia y durante toda la formación que sucede en paralelo a la vida familiar. Toma un papel influyente en la creación de sociedad y ciudadanía, desde su etapa más temprana. Por ello cobra sentido que protegerlos sea tan relevante y respalda su decisión de manifestarse en nombre de cada docente que no fue escuchado.

“El docente está en directa relación con los estudiantes puesto que los acompaña gran parte del día. Si él no está funcionando bien, afectará a todos sus alumnos”, expresó Verónica Branada, docente del colegio Eliezer de Talcahuano. 

Agregó que “es lógico que el Estado proteja a los profesores. En primer lugar, porque son personas. Y en segundo lugar, porque necesitan sentirse bien y estar seguros en el contexto del trabajo que ejercen”.

Así como la profesora Katherine Yoma tuvo un impacto significativo en sus alumnos, el llamado es a que el Estado permita que su memoria tenga el mismo gran impacto en las legislaciones de nuestro país.

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