Un obstáculo para el progreso democrático.

La situación política actual en Chile es evidente, nos enfrentamos a un nivel considerable de polarización, algo que se ha manifestado claramente en los procesos constitucionales recientes. Con dos intentos y dos bandos políticos claramente definidos, ambos proyectos fueron rechazados con amplia diferencia.

Como hemos visto, la polarización no conduce a resultados positivos. Un país dividido encuentra dificultades para lograr avances políticos significativos, ya que alcanzar consensos se vuelve complicado.

Los extremos pueden resultar dañinos, como lo demuestra nuestra historia reciente, basta con retroceder unos años y analizar lo sucedido durante la dictadura militar en Chile. Por esta razón, este es un tema que preocupa.

Un efecto que suele acompañar a la polarización política es la desinformación. Cada vez es más común encontrar noticias falsas, y una creciente cantidad de personas incrédulas que deciden creer sin antes verificar los datos. Esto lleva a que adopten posturas radicales basadas en datos erróneos y exagerados. Si bien podría considerarse como una mayor participación política, en realidad se basa en noticias falsas. Ejemplos de esto se pudieron ver en videos de personas que salían a preguntar opiniones después del proceso constitucional, dejando en evidencia que un gran porcentaje no se informó adecuadamente.

La falta de integración política debido a la poca educación cívica en conjunto a lo rápido que es la propagación de noticias falsas por las redes sociales, sin duda representan un problema para nuestra democracia, incrementando aún más este fenómeno de polarización política en Chile.

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