Congelar los estudios universitarios: motivos de los estudiantes

Salud mental, problemas económicos y falta de apoyo vocacional son algunos de estos.

El paso por la universidad o el instituto es considerado una etapa crucial en el desarrollo profesional y personal, pero no siempre es un trayecto lineal y fácil. Diversos motivos y obstáculos pueden llevar a los estudiantes a tomar la decisión de congelar sus carreras.

Disgusto por la carrera

Dentro de los factores que influyen en esta toma de decisión está el poco apoyo en la orientación vocacional, creando incertidumbre y desconocimiento sobre algunas carreras. Esto llevó a Lucas Ramírez a congelar sus estudios. “No me gustaba lo que estudiaba, tampoco estaba muy bien preparado, no sabía que es lo que quería. Por indecisión no me salí antes. Debí haberlo hecho y aprovechado ese tiempo para empezar otras cosas nuevas”.

Además, Lucas destaca la presión social como determinante en su elección: “Escogí esa carrera por desconocimiento, se supone que eso es lo que tienes que hacer que realizar a esa edad, terminar cuarto medio y estudiar, entonces me sentí presionado”.

Pandemia: Un sueño universitario interrumpido

El COVID-19 tuvo un impacto significativo en muchos estudiantes, incluido Lucas. La transición inesperada a la educación online y el aislamiento social jugaron un papel crucial en su decisión: “Me afectó mucho, porque mi primer año fue en pandemia. En eso uno tiene expectativas de ser universitario y de la nueva vida que vas a realizar. Pero en ese tiempo, significaba estar en mi casa, un entorno bien limitado, poco estimulante y es fácil ir cayendo en decadencia”.

Fotografía de La Vanguardia.

Salud mental: La decisión de cuidar de uno mismo

La salud mental se convirtió en un pilar fundamental para Lucas, Osvaldo, Benjamín y Luis. El estrés y la ansiedad académica generan dudas en los estudiantes, finalmente provocando que dejen sus estudios. Luis Oliva, en su primer periodo como estudiante universitario, se vio en la obligación de tomar la drástica decisión de desertar de su carrera universitaria: “Quizá sea una de las razones más comunes por lo que la mayoría de los universitarios congela, pero básicamente fue por ansiedad, esta me llevó a tener desconfianza sobre si en verdad deseaba seguir en la carrera. Pese a que mi rendimiento académico era bueno, al final decidí paralizar mi etapa en la universidad.

Luis señala que, en el proceso, recibió consejos de su universidad sobre la importancia de reflexionar antes de tomar decisiones apresuradas. Después de semanas de pensarlo, se dio cuenta de que no era lo que quería realizar.

Osvaldo Godoy, por su parte, enfrentó una serie de desafíos personales que lo llevaron a tomar esta decisión: “Congelé mis estudios porque me adjudicaron la beca ‘vocación de profesor’, pero me di cuenta de que no tenía la fuerza suficiente para, después de haber sacado el título, rendir al Estado los años trabajando en instituciones públicas como profesor. También no me encontraba con una buena salud mental, y se me juntó todo; mi forma de explotar fue abandonando los estudios”.

Fotografía de Man Medical Institute.

Primer año sin presencialidad

Benjamín Vásquez también experimentó problemas de salud mental que lo llevaron a congelar sus estudios. Su primer año universitario coincidió con el inicio de la pandemia, lo que amplificó sus sentimientos de ansiedad y desorientación. La combinación de clases virtuales y el aislamiento social tuvo un impacto significativo en su bienestar emocional. Finalmente, decidió tomarse un tiempo para enfocarse en su salud mental, esperando que este descanso le permitiera retomar la carrera con una perspectiva renovada. La presión familiar igualmente influyó en su decisión: “Cada vez que podían me ayudaban de forma moral, impulsándome a seguir adelante, pero todo cambió desde que me eché un ramo. Eso ocasionó que constantemente repitieran en cenas o almuerzos familiares las mismas frases, que esta era mi gran oportunidad de estudiar, que no desaprovechara la chance, podría ser la única”.

Problemas económicos

Los factores económicos son una de las principales razones por las que los estudiantes deciden paralizar sus estudios. Benjamín, estudiante de segundo año en la Universidad Católica de la Santísima Concepción, enfrentó dificultades desde que ingresó a estudiar. “Desde que entré a la universidad y conseguí la beca, mis padres cayeron en una pésima situación económica, por lo que no podía darme el lujo de fallar”.

En el caso de Felipe Salinas, tuvo que empezar a trabajar por necesidad, lo que le quitaba tiempo y energía. “Una de mis razones más grandes para congelar fue que, por obligación, debí comenzar a laburar y, aunque fuera un trabajo part-time, me consumía muchas horas y empecé a sentir que no tenía tiempo para nada. Realmente necesitaba un descanso y no podía renunciar, ya que estaba obligado a ganar dinero”.

Proceso amigable

A expensas de los desafíos, los estudiantes destacan que el proceso para congelar sus estudios fue relativamente sencillo. “El procedimiento para suspender mis estudios fue rápido. Quizás por culpa mía fue un poco estresante porque lo hice en el límite de los plazos. Es un transcurso amigable y más si lo haces con tiempo”, comenta Lucas. Felipe agrega: “Respecto a los pasos para hacerlo fue bastante simple, en media hora estuvo todo listo”.

Volver de congelar

A pesar de las dificultades, tanto Lucas como Osvaldo encontraron formas de retomar sus estudios. Osvaldo comparte su experiencia de regreso: “Después retomé porque volví a postular a becas y fui adjudicado con la gratuidad, así que puedo sacar el título sin rendir cuentas al Estado”. Lucas, en su caso, se pudo informar sobre otras carreras y este año hizo ingreso nuevamente a la universidad para estudiar algo que realmente le interesaba.

Fotografía de Grupo Emociona.

La difícil decisión

Congelar los estudios universitarios es una decisión que no es fácil de tomar y que puede estar influenciada por varios factores, desde el descontento con la carrera elegida hasta problemas de salud mental y económicos. Es fundamental apoyar a los estudiantes en su formación en enseñanza media y cuando están a punto de entrar a la universidad en temas como la orientación vocacional adecuada y el apoyo psicológico para ayudarlos a superar estos desafíos.

Para estos casos, las universidades tienen la obligación de brindar todo el apoyo que requieran los estudiantes, ofreciéndoles las ayudas necesarias para convencerlos de no dejar de lado sus estudios o en el caso de que efectivamente decidan pausar indefinidamente sus obligaciones académicas. Benjamín comenta: “Terminé yendo un día a conversar algo sobre una documentación que me habían comentado; lo de congelar surgió como una solución para mi situación, pero al analizar las consecuencias de mi decisión, no podía permitirme perder la beca debido a la estabilidad financiera de mis padres, así que decidí continuar con mi carrera. Por fortuna, ahora me encuentro mucho mejor mentalmente”.

Como se desprende de leer los testimonios de Lucas, Osvaldo, Felipe, Benjamín y Luis, son muchos los factores que influyen a la hora de tomar la drástica decisión de congelar los estudios. Es posible concluir que el principal motivo es referente a la salud mental, si bien la pandemia termino hace bastante tiempo, aún sigue afectando a los alumnos, sumado al estrés y ansiedad constante que enfrentan en el día a día.

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Javier Pérez Montecinos
Estudiante de Periodismo UdeC
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