La feminización del séptimo arte

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En una industria dominada por hombres es imposible tener una buena representación de un personaje femenino ¿qué pasa con las directoras de cine?

Cuando se trata de escribir un personaje femenino en una película muchos fallan en el intento, siendo bastante criticados por la audiencia. Este es el público al que se supone que está focalizado el personaje y cae en los mismos estereotipos de siempre. La falta de reconocimiento de las directoras de cine es algo que realmente se nota.

El problema es que la mayoría de las películas famosas están escritas por hombres y ¿cómo escribes sobre la experiencia de ser mujer si nunca la has vivido? Según un estudio realizado por la plataforma Statista, el porcentaje de directoras de cine en Hollywood es de un 16 % hasta el 2023.

No es que no existan directoras de cine, sino que no son considerdas como se debe, ya que aún prefieren directores de siempre. Pasa incluso cuando es de conocimiento público que no son buenas personas como Roman Polanski o Woody Allen.

La directora Greta Gerwig durante el rodaje de Lady Bird (Dazed).

Sofia Coppola, Chloé Zhao, Jane Campion o Greta Gerwig son algunas de las directoras más reconocidas, pero este reconocimiento es bastante reciente. Pero con todos los éxitos de taquilla que tienen se adjudican, aun así, sus nombres no se conocen.

El caso de Greta Gerwig, directora de Mujercitas, Lady Bird y su último éxito Barbie, es realmente indignante. Gerwig se caracteriza por mostrar a protagonistas femeninas bastante complejas y que retratan muy bien la experiencia de ser mujer.

No fue hasta que se estrenó su último trabajo, Barbie, donde llegó a tener una nominación a los destacados premios Óscar. Lamentablemente no se llevó la victoria a película de año, pese al éxito de la película.

La perspectiva de las mujeres en las películas es determinante para cambiar la visión machista y estereotipada que se tiene de este grupo. Esta es una visión que la población femenina ha luchado por cambiar y finalmente dejar atrás.

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Por: Sofía Cifuentes Cifuentes

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