La pornografía: una realidad altamente nociva para sus consumidores

El cine para adultos se ha incorporado rápidamente y de manera silenciosa en la sociedad. Esta industria, además de ser sumamente rentable, tiene serias repercusiones por su masificación.

Desde hace algunos años, la pornografía ha estado escalando y creciendo a pasos agigantados. Este tipo de contenido se ha establecido permanentemente en la vida de algunos individuos. De esta forma, aunque algunas personas nieguen hacer uso de ella, gran parte de la población la frecuenta.

El psicólogo, con estudios e investigaciones en diversidad sexogenéricas, Vasily Bühring, abordó el tema indicando que el uso masivo de esta temática está asociado a actitudes más permisivas respecto a la sexualidad. “Algo que antes solo estaba circunscrito a la actividad de las relaciones en pareja, hoy es un cambio cultural específico respecto al rol del sexo y los vínculos”, comentó.

Según el resumen 2023 de los resultados de la página web Pornhub, Chile es uno delos países más consumidores. Fotografía: Freepik.

Sin embargo, el hecho de que sea algo masificado y normalizado en la actualidad no lo libra de tener consecuencias, no solo en la sociedad, sino también a nivel personal. Montserrat Castillo, psicóloga recientemente egresada, destacó que la falta de control por parte de las tecnologías y las propias páginas web es uno de los mayores problemas que afecta principalmente a los jóvenes, generando graves efectos negativos. “Para mí, la pornografía, en general, sirve para perpetuar la misoginia y la heteronormatividad, lo que puede provocar violencia de género”, señaló. Además, el fácil acceso a dicho contenido proporciona a los menores de edad una exposición temprana a un mundo ficticio.

El desarrollo de los jóvenes y el mundo irreal al que están expuestos

Ricardo Jara, un joven de 21 años, indicó que en su adolescencia visitó estos sitios, pero no de forma habitual. Su principal razón fue el morbo y la curiosidad. “Yo creo que en la adolescencia se puede ver como algo común. Uno comienza a tener curiosidad a experimentar o a descubrir sobre esos temas”, profundizó.

De acuerdo con Vasily Bühring sobre este fenómeno en la juventud, “lo que se observa en algunos estudios es que ver este tipo de material, junto a la exposición en la adolescencia, se considera parte de la exploración propia del desarrollo”. Esto puede tener una relación directa con el avance de las tecnologías y las generaciones. Un ejemplo de ello es el fácil y libre acceso que brindan los celulares.

Como lo señalo Pornhub, los celulares cuentan con un 91,3 % del tráfico total, siendo el dispositivo más usado para visitar la página. Fotografía: Shane Uchi en Unsplash.

Aun así, el experto recalcó que esta constante exposición, en el futuro, podría ocasionar diferentes problemas, como la temprana estimulación de la actividad sexual, el no uso de preservativos o el manejo inconsistente de los mismos. Además, existe la posibilidad de desarrollar conductas asociadas a la agresividad.

Por otro lado, la idealización de estas escenas representa únicamente el acto de la penetración, centrándose, en casi todos los casos, en la satisfacción del hombre. Dichos factores impactan negativamente a la forma en que se ven las relaciones. “Todo es completamente actuado, en la realidad es mucho más que eso: el cariño, respeto y amor también forman parte del encuentro. Creo que un consumo excesivo puede afectar en la manera en que se ven esas cosas”, destacó Ricardo.

Los efectos negativos del acceso a la pornografía

Si bien muchas personas pueden ser conscientes de que es una actuación y un mundo ficticio, el alto uso de esta puede traer graves consecuencias. Una de ellas, incluso, puede afectar a las parejas. El psicólogo recalcó que, “teóricamente, se hipotetiza que esta exposición podría afectar el nivel de intimidad, más específicamente al contacto emocional”.

Por otro lado, entre los problemas más conocidos, se puede encontrar «la instrumentalización del cuerpo para lograr el placer propio, en particular en la figura de la mujer», señaló Vasily. Asimismo, la adicción a la pornografía, además de impedir el correcto desarrollo de actividades laborales o académicas, puede afectar en el bienestar íntimo de las relaciones.

De acuerdo con El Mostrador, un artículo publicado por la revista de la Sociedad para el Estudio de las Adicciones (Adiction SSA), indica que, a nivel mundial, el 3,2 % de la población está en riesgo de tener un uso problemático de la pornografía. Fotografía: Franco Alva en Unsplash.

Según comentó el psicólogo, las inseguridades relacionadas con los roles de género. afectan de manera distinta a los hombres y a las mujeres. En el caso de los individuos masculinos, la principal preocupación ya no es el tamaño del órgano genital, sino las expectativas irreales sobre su desempeño, duración y capacidad para proporcionar placer.

En las mujeres, por otro lado, los efectos suelen estar relacionados a la comparación de su cuerpo con el de las modelos exhibidas. De acuerdo con Vasily, esto impacta en la satisfacción sexual y capacidad para obtener placer junto a una pareja.

Aunque la pornografía se ha normalizado y masificado en la sociedad, su consumo trae diversas repercusiones, desde la perpetuación de roles de género, hasta la potencial agresión y adicción. Además, como se mencionó anteriormente, genera un impacto en la intimidad y la satisfacción en los vínculos. Resulta importante que haya un mayor control y concienciación sobre este tema, especialmente entre los más jóvenes y las nuevas generaciones.

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