La película estadounidense se estrenó en 2022, la cual está basada en el libro del mismo nombre de la autora Deli Owens. La directora es Olivia Newman y la producción se encuentra a cargo por la actriz Reese Witherspoon.

La historia narra vida de Catherine (Kya) Clark, quien vive de manera solitaria en los pantanos de Carolina del Norte en los años cincuenta. Sin embargo, lo que desencadena el misterio en esta narrativa es la extraña aparición del cadáver de Chase Andrews.

Un pantano, un grupo de pájaros y una casa en medio de la nada pueden ser sinónimos de un lugar propicio para la tranquilidad y el silencio absoluto. No obstante, hasta el agua estancada esconde misterios en su profundidad, las aves logran generar muchedumbres y al interior de un hogar existe el peligro. Esa es la moraleja del cuento, todo lo que tiene vida propia puede desprender y albergar en sí mismo caos si se les altera de su estado más puro. 

Una chica abandonada por su familia y marginada de la sociedad debe encontrar un refugio ahí mismo de donde los demás huyeron, debió construir un nido. Se puede evidenciar que los pasajes fotográficos llevan su nombre invisiblemente y están escritos en la palma de su mano, es un juramento. Cuando terminas de apreciar esta historia, sutilmente te percatas de que la naturaleza es sabia, pero también fiel con quienes son partes de la tribu, es como si tuviese su propia manera de efectuar el karma. Lo que es del mar, vuelve a él, y si proviene del pantano, permanece allí.  

El crimen de Chase Andrews es sólo la punta del iceberg. No se puede seguir ocultando la realidad y los daños hechos debajo de una misma alfombra sin esperar que ocurra nada. Los abandonos, los abusos, los maltratos y las marginaciones que sufrió Kya por parte de la sociedad también fueron crímenes. 

Cuando la maldad del ser humano logra tocar lugares vírgenes, es que consigue alterarlos. Puede obtener que en la profundidad de un pantano aguarde un secreto, que los árboles aparten la mirada o que el canto de los pájaros cese como un voto de silencio. «Cada criatura hace lo que debe para sobrevivir», incluso Kya.

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