Uso de terapias complementarias en veterinaria.

La homeopatía forma parte de la medicina alternativa, creada en el siglo XVIII por Samuel Hahnemann. Inicialmente, se enfocó en el tratamiento de afecciones humanas, pero su aplicación en el ámbito veterinario ha ganado popularidad en las últimas décadas.

La veterinaria Marcela Palma indicó que “la homeopatía es una técnica que se basa en el principio de ‘similia similibus curentur’, que significa ‘lo similar cura lo similar’. La efectividad de este método se demostró cuando Hahnemann consiguió curar a su propio caballo de una patología ocular con cultivos extraídos del tejido infectado del ojo. Un veterinario que practique la homeopatía no solo se enfocará en la sintomatología del animal para realizar un diagnóstico, sino que realizará una observación holística del animal (comportamientos, preferencias y respuestas emocionales)”.

Usos comunes del tratamiento

Según Palma, los homeópatas sintetizan los remedios mediante el proceso de dilución y extraen minerales de distintos reinos: vegetal, mineral y animal, así como de excreciones y secreciones patológicas o no patológicas. Los tratamientos homeopáticos se utilizan para controlar diagnósticos en una amplia variedad de animales, desde mascotas como perros y gatos, hasta equinos y bovinos. Las condiciones que cubre la homeopatía incluyen problemas dermatológicos, digestivos, respiratorios y conductuales. El tratamiento ha demostrado ser una opción viable y efectiva para complementar las recetas médicas tradicionales. “Su enfoque holístico ofrece una alternativa a la terapia convencional, lo que permite tratar al animal en su integridad y no solo sus síntomas”, añadió Palma.

Diferentes posturas dentro de la comunidad veterinaria

De acuerdo con el médico veterinario Eduardo Conejeros, dentro del área profesional, la homeopatía como tratamiento posee varios defensores. El profesional, explica que esta postura se basa en que esta práctica puede reducir el abuso de medicamentos convencionales, especialmente de los antiinflamatorios. Según quienes se encuentran a favor de su uso, si las personas creen en la efectividad de la homeopatía, disminuirá la necesidad de recurrir a fármacos tradicionales. La filosofía detrás de la homeopatía es que las sustancias empleadas en sus tratamientos estimulan la capacidad innata del cuerpo para curarse a largo plazo, sin introducir compuestos que puedan tener efectos adversos. Esta visión promueve un enfoque más natural hacia la salud del animal, en el que se respetan y apoyan los procesos fisiológicos del organismo en lugar de suprimir los síntomas de manera artificial.

Otro argumento común sostiene que los tratamientos homeopáticos no contienen compuestos que pudieran afectar negativamente el desarrollo del feto, a diferencia de algunos medicamentos convencionales que pueden presentar riesgos durante la gestación. “Esta característica convierte a la homeopatía en una opción atractiva para quienes buscan tratamientos seguros durante el embarazo de animales”, señala Conejeros.

Contraste desde la ciencia

A pesar de que algunos presentan argumentos a favor de la homeopatía, el médico veterinario Eduardo Conejeros afirmó que esta alternativa carece de la evidencia científica necesaria para ser considerada una intervención médica efectiva. “Es crucial basarse en tratamientos convencionales que han demostrado su eficacia para garantizar la salud y el bienestar de las mascotas”, enfatiza.

El proceso de autorización de las sustancias homeopáticas también es objeto de críticas. A diferencia de los medicamentos convencionales, estos sustratos no están obligadas a seguir el mismo rigor de autorización. Para ser comercializadas, no necesitan demostrar beneficios terapéuticos, solo que no sean perjudiciales para la salud de los animales. De acuerdo con Conejeros, esta falta de regulación estricta pone en duda la eficacia y seguridad de los productos homeopáticos disponibles en el mercado.

El profesional destaca que durante sus años de trabajo ha atendido a animales que anteriormente han sido tratados con homeopatía. “Una señora trajo a su perro que empeoraba debido a una enfermedad autoinmune. Ella creía firmemente en la homeopatía, pero el animal no mejoraba. Tras una serie de pruebas, descubrimos que tenía una enfermedad renal que no se estaba manejando de forma adecuada con homeopatía. Finalmente, con un tratamiento convencional, el perro mejoró significativamente”, explica Conejeros.

Desde la experiencia

Tras sus años de experiencia, el médico veterinario reafirma su postura en contra de la homeopatía. “Mi práctica profesional se basa en la medicina convencional, que exige pruebas científicas de eficacia y seguridad. La homeopatía, al no requerir estudios que demuestren su efectividad, no cumple con los mismos estándares rigurosos y transparentes. Esto me lleva a desconfiar de su validez como tratamiento médico”, explica, destacando la importancia de sustentar los procedimientos en evidencia científica.

Para Eduardo Conejeros también es preocupante la falta de regulación adecuada y la posibilidad de que cualquier persona pueda ejercer como homeópata sin una formación profesional. Esta situación puede llevar a tratamientos ineficaces y potencialmente peligrosos, especialmente cuando se utiliza exclusivamente la homeopatía en lugar de recurrir a terapias basadas en evidencia científica. “En el caso de los animales, esta dependencia puede poner en riesgo sus vidas, ya que no tienen la capacidad de comunicar la presencia de efectos adversos o si un procedimiento es efectivo”, aclara.

Casos clínicos tratados con homeopatía

El caso de la perra Pepa Colores, tratada con remedios homeopáticos, es uno de los ejemplos de la efectividad del tratamiento en la Veterinaria Conejeros. Su dueña, Catalina Rosas, nos contó la historia del can: “Antes de que Pepa cumpliera un año, fue diagnosticada con dos enfermedades autoinmunes, una del estómago y otra de la piel. Nos dijeron que no viviría más de tres años y ya cumplió 15”. Al animal le aplicaron ozonoterapia mediante una sonda introducida por el recto hacia el intestino grueso, mediante la cual introdujeron O3 extraído de oxígeno médico, indicó el veterinario Eduardo Conejeros.

En la misma veterinaria atendieron el caso de la gata Boney, cuyo dueño la llevó de urgencia al hospital por un paro respiratorio. Su dueño, Evángelo Yáñez, comentó sobre el cuidado del felino: “Nos preocupaba su estado de salud y que no sufriera. Según los análisis que le hicieron, tenía todo bien, pero no mostraba mejoras en sus pulmones”. En la urgencia a Boney se le administró ozonoterapia para eliminar alguna infección y se le administraron vitaminas para fortalecer su sistema inmune.

La homeopatía ha obtenido reconocimiento en la medicina veterinaria por su enfoque holístico y el uso de remedios naturales. La comunidad científica cuestiona la efectividad y seguridad de este método, destacando la necesidad de basar los tratamientos en evidencia rigurosa, aunque ofrece una alternativa atractiva para algunos. Es crucial mantener un equilibrio entre la innovación terapéutica y el rigor científico para asegurar el bienestar óptimo de los animales.

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