Alan Bastias Urrutia: un orgulloso activista de Chiguayante

Alan Bastias Urrutia y junto a un perro

Un político animalista, candidato a consejero regional por el Biobío y padre de 10 hijos caninos.

Alan nació en la provincia de Talcahuano en el Hospital Naval. Después, por el trabajo de su padre, quien era marino, se mudó con su familia por cinco años a Puerto Williams. Pasado este período, regresaron a la región del Biobío, formando un hogar en la comuna de Chiguayante, en donde Alan Bastías estudiaría y viviría hasta el día de hoy.

Alan Bastias Urrutia junto a su padre infancia en Puerto Williams, imagen cortesia de Alan.

Infancia de Alan en Puerto Williams y Chiguayante

Alan recuerda cómo fueron maravillosas sus primeras etapas de vida. Cuando vivía en Puerto Williams, se entretenía viendo películas de Disney, debido a que, en ese entonces, solamente llegaban tres canales de televisión, los cuales, estaban desfasados o si no apreciaba los videos pregrabados por su progenitor, siempre en compañía de su madre. En el momento que llegó a Chiguayante, tuvo una niñez buena. En un comienzo estudiaba en la Escuela Bélgica, la cual estaba al frente de su casa, permitiendo estar cerca de su residencia.

Carácter y liderazgo

Alan relata que se crió en un entorno muy cercano a la iglesia evangélica: “Todo el mundo pensaba que iba a ser pastor de la iglesia”. Este acercamiento influenció en su forma de ver la vida, pero él comenta que, más allá de la religión como tal, fue la figura de Dios. 

Alan en marcha animalista, imagen extraida de su Instagram personal.

Por otra parte, su carácter se vio forjado debido a algunos acontecimientos, como, por ejemplo, que en el año 2017 fue coordinador general de un voluntariado conformado en Chiguayante: “Yo estaba a cargo, tenía que velar por esas 200 personas, gestionar, organizar”. Durante esos tres meses de duración, Alan formó una personalidad en torno al liderazgo. “En ese momento, yo inspiraba y aprendí realmente lo que era ser un líder”, comentó Alan. 

Su lucha contra la depresión

Otra circunstancia que cambió radicalmente su forma de percibir la vida, menciona Alan, fue el año pasado en el instante en el cual le diagnosticaron depresión ansiosa: “Fue un choque fuerte, pero gracias a Dios y a las personas cercanas que estuvieron conmigo, en realidad es una enfermedad más, es como estar enfermo de diabetes o de cualquier otra afección, tengo que tratarla, cuidarla y seguir adelante”. 

Alan describe a la depresión como unas “antiparras negras” que te limitan a ver más allá de tus ojos, impidiéndote observar lo maravilloso del mundo. Esta circunstancia le ofreció una oportunidad de poder apreciar lo que ha sembrado en estos últimos 20 años, haciéndole sentir satisfecho por el cariño y la preocupación, no solamente de sus amigos, sino que incluso de gente que solo lo conocía por redes sociales: “El orgullo que me da es que tengo un grupo, a mucha gente que está ahí conmigo, no me dejarán caer y eso también me hace confiar en el porvenir”. 

Alan Bastias imagen infancia, imagen cortesia de Alan Bastias.

Bastias llevaba 11 años y medio trabajando para la municipalidad de Chiguayante, esto ayudó a formar a la persona que es hoy en día. Uno de los cargos más extensos que tuvo fue de coordinador de la oficina de jóvenes, el cual duró seis años. Alan indica que por cuestiones políticas se cesó su contrato sin explicación.

Activismo animalista

Alan Bastias desde muy chico ha sentido una conexión con los animales: “En mi infancia, de hecho, mi mascota era un gallo, mientras todos tenían un perro o un gato, yo tenía al Dinosaurio, que vivió casi cinco años”. Su activismo empezó desde que era pequeño, debido a los valores que considera fundamentales, tal como lo es la empatía. 

Alan Bastias con un perro
Alan Bastias Urrutia en una actividad animalista, imagen extraida su cuenta personal de Instagram.

Durante su época universitaria siguió formando parte de voluntariados. Hace aproximadamente cuatro o cinco años, tuvo un momento que lo hizo tener un antes y después en relación con su activismo animal. Un día Alan rescató dos perritas de una plaza de Chiguayante. Ambas tenían parvovirus, muy contagioso entre caninos la cual puede alcanzar el 91 % de mortalidad si no es tratado. Por esta enfermedad, una de las perritas terminó falleciendo, siendo justo él quien la quería adoptar, la terminó nombrando Negrita. Tras este suceso, la sepultó y se prometió a sí mismo tratar de hacer lo posible para que no existiesen más casos como el de Negrita en Chiguayante o en la región del Biobío.

Alan ha buscado ser un símbolo en la lucha animalista, para ello creó una fundación que hasta el día de hoy prevalece, reconocida de forma jurídica y por el Estado chileno como agrupación protectora de los derechos de las criaturas, llegando hasta el Congreso para poder dar auspicio a proyectos de ley que había para la defensa de los animales. Al igual que fue vocero durante dos años de la Alianza Animal Biobío, un movimiento que agrupa a distintas asociaciones de rescatistas en la zona. Durante los últimos tres o cuatro años ha formado parte importante de las actividades a nivel regional y nacional en la temática animalista.

Mayor referente político

Desde muy joven, se interesó por el mundo político. Manuel Rodríguez es uno de sus mayores referentes en este ámbito, porque nunca se olvidó de dónde venía. También es su referente por el gran papel que tuvo en la independencia de Chile. 

Trayectoria política

Alan pasó por varias corrientes políticas. En sus comienzos tenía fuertes tendencias de derecha, no extrema, cabe aclarar. Luego, con su llegada a la Universidad de Concepción y gracias a otras posturas, cambió su pensamiento a uno de izquierda. Llegando a fichar por el partido radical, en el que militó por 15 años. Tras ese período de militancia comenzó a dilucidar que ambos flujos políticos eran similares y que la lucha eterna que generaban estos dos extremos no llegaba a ninguna parte. Después de un transcurso de aprendizaje, empezó a identificar que los procesos históricos, tanto nacionales, como de los grandes países que apuntan en vía del desarrollo, son aquellos con una forma cercana a la socialdemocracia. 

A causa de su paso por distintos sectores políticos, Alan hoy pertenece al partido Demócratas y mantiene la convicción de representar lo que viven las personas de Chile. Está orgulloso de formar parte de dicha  coalición, ya que considera que desde el centro político se logra el diálogo y se tiene la posibilidad de llegar a acuerdos con otras fuerzas. 

Actualmente, es candidato a consejero regional por la región del Biobío. Bastias tomó esta decisión debido a que, en elecciones anteriores, tras candidatearse a concejal, recibió bastante apoyo, sacando la sexta mayoría en la comuna de Chiguayante, aunque perdió. Para él existían dos opciones; o se lamentaba por lo sucedido o comenzaba a trabajar en una nueva campaña al día siguiente. Así, Alan y su equipo decidieron que podría postularse a consejero regional, lo cual ayudaría a su activismo animalista y otras metas que tiene a mediano plazo, como ser diputado.

Su sueño 

Uno de los sueños de Alan sería jubilarse a los 65 o 70 años de todo lo que es la política participando de candidato, ya que considera importante darles la oportunidad a las nuevas generaciones. Luego retirarse a algún campo para poder gozar de muchos animales, si es que llegara a tener hijos humanos, estar con ellos, si no, vivir con su esposa hasta los últimos días de su vida. Posterior a eso, pasaría sus bienes materiales a alguna fundación que ayude o sirva a los animales para seguir contribuyendo con la lucha que tanto le apasiona.

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