Las melodías y sus efectos Salud SociedadPor Sofía Ormeño Venegas - 13 septiembre, 2024 La música puede ser un acto de rebeldía, una carta de amor o un método de terapia canalizando emociones o reforzando necesidades humanas. Desde el punto de vista clínico y social figura desde hace unas décadas el término musicoterapia, actividad que deja al oído encargarse de la manifestación de emociones y la canalización de estas. La música, ese arte que da para pensar, soñar, reír y llorar. Un infaltable en celebraciones, pero también en momentos en que la ausencia de ruido se hace tan avasalladora que no queda más que acompañarnos de una melodía a elección. Gustavo Cerati dijo en su canción «Adiós»: “Pones canciones tristes para sentirte mejor”, reflejado en el verso la realidad de muchos y revelando las capacidades ocultas de las que dotamos a la música en momentos específicos. Representación de la música en la mente Fotograma extraído de Los Simpsons en la temporada 18, capítulo 380. Bart toca la batería haciéndose famoso en el mundo del jazz. De acuerdo a la Revista chilena de Neuropsiquiatría la musicoterapia existe desde mediados del siglo pasado como especialidad. Esta contempla actividades en las que principalmente el oído se encarga de manifestar y canalizar las emociones para así poder expresarlas e identificarlas. Los Simpsons se han encargado de representar una de las formas en que la música puede influir en la mente de las personas por medio del capítulo 380 “Jazzy and the Pussycats”. En él se le receta a Bart tocar la batería para lidiar con su déficit atencional por hiperactividad. En el transcurso de la caricatura podemos ver al mayor de los hijos de Homero y Marge encontrar una gran pasión por la batería lo que lo impulsa a lograr grandes logros por medio de la focalización de su energía en una actividad artística, y aunque el capítulo no tiene el mejor de los finales logra retratar la realidad de muchos músicos autodidactas. La música en la mente en la realidad Como este método existen opciones y variantes, un ejemplo es la tolerancia a la frustración en menores. El psicólogo Sebastián Melillán explica en estos casos que “Para estudiar un instrumento musical tu necesitas vencer a la frustración y el instrumento musical es una muy buena forma de porque el niño se va a equivocar, no le va a salir al principio esa canción fabulosa que quiere tocar, no le va a salir el solo de la canción de Queen al tiro o cantar igual que Céline Dion. La música lo va a desafiar tanto en el canto como en el instrumento. Y eso obviamente al ser un desafío lúdico el niño trabaja la frustración de una manera distinta y quizás también aprenda a tolerar el fallo y el error equivocándose en estos espacios”. Del mismo modo el profesor de música Bastián Moraga respalda el punto de vista del psicólogo, aportando una reflexión desde su percepción en el campo de la enseñanza, indicando que: “El solo hecho de tocar un instrumento es una actividad que fomenta el cerebro de múltiples maneras, siendo una de las experiencias más completas, llevando a la práctica la mayoría de la teoría y experimentar un constante error y solución, mostrando siempre cosas reveladoras en cada intento”. Playlist como método de canalización Fotograma vídeo musical de Twenty one pilots para la canción «Holding on to you». El vocalista de la banda, Tyler Joseph ha revelado en numerosas ocasiones que logra expresar sus emociones a través de la creación de canciones. Existe una segmento de la población que conociendo o no el memorable fragmento del legado de Cerati encuentra en la música un consuelo. Escapistas de su realidad que toman como vehículo diversas plataformas de escucha, proponiendo crear las afamadas playlist. Víctor Navarrete, estudiante universitario relata su camino de autodescubrimiento y canalización de sentimientos a través de melodías: “Dentro de mi vida personal, la música cumple un rol fundamental no sólo como un sonido que llena esos espacios en blanco durante día, sino como la parte crucial que acompaña mis estados de ánimos, paisajes y los inevitables pensamientos en los cuales me sumerjo al viajar en la micro”. Reflejando el rol en la cotidianeidad que puede tener esta forma de arte en individuos. La psicóloga Paloma Saldivia recalca la relevancia de las diversas melodías en el estado de nuestra mente y el poder que tiene la música en la sensación y expresión de nuestras emociones desde el interior, añadiendo que: “Como terapeuta he visto como la música ayuda a crear un ambiente terapéutico donde los pacientes pueden explorar sus emociones, desarrollar estrategias de afrontamiento y fortalecer vínculos familiares”: Lo cierto es que la música influye en el comportamiento y estado anímico de los humanos, en su forma de relacionamiento y la canalización de sus emociones. Esto va desde la canciones de cuna que se les tararea a los bebés hasta la típica música de ambiente en ascensores o restaurantes, invadiendo nuestra psiquis y generando un impacto en nuestra persona. Te puede interesar: «Pensamientos de soledad»