Los problemas de una vida sin gluten

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La enfermedad celiaca es poco conocida entre la mayoría de la población, son muchas las personas que llevan esta dieta, pero parece que todo está en su contra.

El gluten es una proteína que se encuentra en cereales como el trigo, espelta, cebada, centeno y muchas veces en la avena. Pero actualmente se puede hallar en la mayoría de los productos por su propiedad elástica, que le otorga volumen y textura a lo que se esté manufacturando.

La enfermedad celiaca ataca al sistema digestivo e inmunitario e imposibilita a la persona a digerir la proteína del gluten. El órgano que se ve más afectado es el intestino delgado, pero también puede llevar a desnutrición u otros problemas de salud.

Aún no se tiene claridad si es que existe algo que causa esta condición o es parte de un factor genético. El único tratamiento es seguir una dieta libre de gluten de forma permanente. Es precisamente esta característica lo que complica a las personas que padecen de esta enfermedad, ya que para muchas es algo imposible.

No seguir esta dieta puede resultar en daños permanentes al cuerpo, así lo explica la nutricionista Javiera Arze. “No seguir el régimen tiene consecuencias a largo y corto plazo, incluso puede llegar a transformarse en cáncer de intestino delgado o esófago. Es muy importante seguir la dieta porque si no se lleva no se podrán absorber los nutrientes necesarios”, explicó la profesional.

Las dificultades para seguir la dieta

Productos sin gluten junto a productos que si contienen al centro (Fotografía de autoría propia).

Las alternativas que existen en Chile para personas que no consumen gluten son muy pocas y con precios muy elevados. Antonia Vargas sigue esta dieta hace cinco años y comparte sus recetas en su famosa página en Instagram. Declara que, aunque muchos de los productos que consume son hechos por ella, el precio sigue siendo muy elevado. “Es demasiado dinero, los precios llegan hasta triplicar los normales. La harina de 1 kg con gluten en el Jumbo cuesta $1 380 y la sin gluten de 700 gr $4 290, llega a dar pena lo excesivo de los precios”.

Los productos que vienen listos y que son libres de gluten tienen un costo elevado, por lo que resulta un verdadero lujo poder llevar esta dieta. Muchos deciden recurrir a la opción de producir sus propios alimentos con la esperanza de ahorrar algunos pesos.

Catalina Aguayo lleva 12 años sin comer productos sin gluten y confiesa que recurre a fabricar sus propias harinas para que no tenga tanto impacto en su bolsillo. “Al final, abaratar costos termina en uno produciendo sus propios alimentos, te sale mucho más barato porque tú haces la mezcla de harinas, así no tienes que comprarlas. Comprar, por ejemplo, 1 kg de arroz y molerlo sale más rentable que conseguir el producto hecho”.

La contaminación cruzada es otro de los grandes problemas, conseguir la certificación de que el producto no contiene trazas de gluten es bastante costoso. Esto influye directamente en el precio del producto y la falta de alternativas certificadas que tienen las personas con esta dieta.

Low & Free Bakery es una de las únicas alternativas completamente certificadas que tiene el público, es precisamente basándose en esta necesidad que nació. Rocío Jaque, fundadora de la pastelería, explica que muchas veces las empresas prefieren no certificarse por lo complejo del proceso y el costo de este.

Falta de información

Muchas personas prefieren no llevar la dieta de forma correcta por su costo sin dimensionar el daño (Fuente: Universidad de Chile).

Este problema viene de la mano con la falta de información y consciencia por parte de la población general. “Mucha gente cree que no es una enfermedad, que es factible consumir un poco de gluten porque no pasa nada. Tratan de exagerados a los celíacos por no querer utilizar el mismo utensilio u horno donde se preparan cosas con gluten. Las personas celíacas finalmente nos sentimos un poco excluidas”, declaró la fundadora de la pastelería.

Chile está muy atrasado con respecto a este tema, en el país no existe un censo oficial de personas que padecen de la enfermedad celiaca. En Italia se puede encontrar esta medida, lo que facilita una entrega de presupuesto exclusivo para su dieta a la población que está registrada.

La falta de diagnósticos tempranos es preocupante, muchas personas se enteran tarde de que padecen esta enfermedad. No saber a tiempo es peligroso por todos los efectos que no llevar la dieta puede provocar, no solo físicos, sino que también psicológicos, por el contante estrés del cuerpo y vivir con dolor.

Actualmente, se encuentran más alternativas de las que existían hace cinco años, pero sigue sin ser suficiente. Aún no se logra una verdadera inclusión, la enfermedad celiaca no es un tema nuevo y no es menor la cantidad de personas que la padecen.

En estos momentos la información clave, no solo para aumentar las alternativas asequibles al público, sino que para que las personas que no saben que padecen de esta condición finalmente tengan su diagnóstico y no pase a mayores.

Escrito por Sofía Cifuentes

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