Anticonceptivos: ¿cómo actúan las hormonas en el cuerpo de las mujeres?

Un estudio realizado por el Sernac, en el que se evaluaron los hábitos de consumo del mercado de los anticonceptivos femeninos en Chile, reveló que el 70 % de las encuestadas utilizan algún método hormonal.

Unas cuantas mujeres en la etapa de la adolescencia, otras un poco más grandes, pero en cierto punto de su vida muchas deciden comenzar a ocupar anticonceptivos hormonales. Algunas lo hacen con el objetivo de prevenir embarazos no planificados, pero también con otros propósitos: “Disminuir el acné, regular la dismenorrea intensa o controlar la retención de líquido”, explica la matrona Bárbara Oliva. ¿Cómo escoger el correcto? ¿Tendrán efectos secundarios?

Estrógeno y progesterona en el cuerpo

El Sernac reporta que solo el 36 % dice conocer sobre la interacción de anticonceptivos con medicamentos. Imagen de Freepik.

Los anticonceptivos hormonales impiden que los ovarios liberen óvulos, de esta manera regulan el ciclo menstrual y previenen embarazos. Estos se consideran: “Métodos de planificación familiar en los que se utilizan versiones sintéticas de las principales hormonas femeninas: estrógeno y progesterona”, explica el Instituto de Salud Pública de Chile.  

El mercado ofrece distintas opciones y formatos para suministrarlos. Según indica Bupa Salud, entre los más conocidos se encuentran: la píldora anticonceptiva, el parche cutáneo adhesivo, el anillo vaginal, el implante, el sistema intrauterino y las pastillas de emergencia.

¿Cuándo usarlos?

Si de prevención del embarazo se trata, estos métodos suelen ser los más utilizados. Así lo demuestra la investigación sobre los hábitos de consumo realizada por el Sernac, en donde se revela que el 87 % de las encuestadas usan anticonceptivos principalmente para el control de natalidad. Sin embargo, también los ocupan con otras finalidades: “Hoy en día se utilizan como ‘tratamientos complementarios’ en patologías como dismenorrea, irregularidades menstruales, miomas, endometriosis, adenomiosis, hipermenorrea, ovario poliquístico, entre otras. A pesar de esto, es importante mencionar que el uso de ellos es solo para el alivio de los síntomas, ya que no curan la patología”, explica la matrona Constanza Spanguel.

¿Cómo saber cuál me sirve?

El abanico de métodos hormonales es amplio. ¿Cómo saber cuál es para mí? La respuesta ante esta interrogante es visitar a un profesional que pueda prescribir el adecuado. Tal como lo explica la matrona Bárbara Oliva, es necesario: “Conocer los antecedentes de la paciente: enfermedades base, si está con lactancia, si es fumadora, entre otros. Además, se debe considerar qué busca en un método: corta, mediana o larga duración, todo esto dependiendo de su estilo de vida. También hay que preguntar si desea un método hormonal o no hormonal y si está buscando algún beneficio aparte de prevenir el embarazo”. 

“He usado anticonceptivos” 

Francisca, Sara y Rosario son algunas de las mujeres que diariamente siguen alguno de estos tratamientos. ¿Cuáles serán? ¿Por qué habrán comenzado a usarlos?

Entre las preocupaciones informadas por el Sernac, también se encuentra el aumento en el precio de anticonceptivos. Imagen Freepik.

Francisca tiene 21 años y toma pastillas anticonceptivas desde su adolescencia, ella cuenta que comenzó con este método: “Para regular mis ciclos menstruales y prevenir embarazos”. Asimismo ocurre con Sara Durán, quien utiliza las píldoras con el mismo objetivo. 

Comenzar con alguno de estos tratamientos requiere de responsabilidad, ya que en muchas ocasiones de ello dependerá su efectividad. Por esta razón, Rosario Medina de 21 años, se inclinó por la inyección anticonceptiva: “La empecé a utilizar porque quería empezar a cuidarme, pero sabía que las pastillas no me iban a servir porque soy demasiado olvidadiza. Además, estoy en el regimiento, por lo que es más complejo, ya que hay que tomarlas a ciertas horas y a veces estoy haciendo otras cosas”, señala.  

Efectos secundarios: el miedo de muchas

A través de las redes sociales, es común ver vídeos, imágenes y transmisiones en vivo donde se comenta sobre diversos métodos anticonceptivos, en algunos casos realizados por profesionales y en otros por simples usuarias que comparten su opinión. Lejos de ser algo positivo desde el punto de vista informativo, estas publicaciones suelen causar miedo y caos en el género femenino debido a los posibles efectos negativos.

Así como existen consecuencias positivas, también hay negativas. Las contraindicaciones de los anticonceptivos no son un secreto para nadie, pero dependerá de cada organismo si pueden llegar a presentarse o no. Así lo explica la matrona Nora Moraga, quien menciona algunos de los posibles efectos adversos: “Cefaleas, náuseas, dismenorrea, mastalgia (dolor mamario) y spotting (sangrado intermenstrual)”, síntomas que podrían ser más intensos durante los tres primeros meses o durante la etapa de adaptación al suministro hormonal.

Pero no todo es negativo, además de ser un controlador del plan familiar y ayudar con la regulación del ciclo menstrual, otros de sus efectos positivos son: “La disminución en el riesgo de presentar cáncer de endometrio y ovario, reducción de acné e hirsutismo en el caso de los anticonceptivos orales, así como prevención de embarazos ectópicos y asistencia en casos de sintomatología menopáusica”, añade Moraga.

Anticonceptivos defectuosos 

Otro de los miedos de las usuarias se basa en las diversas detecciones de anticonceptivos defectuosos en el país, los cuales pueden resultar en embarazos no deseados. Así, en años anteriores, situaciones similares dieron pie a que organismos como la ONU solicitaran a Chile, entre otras cosas, ampliar el marco legislativo referente al aborto ante negligencias como estas.

Pero ¿cómo suceden imperfecciones en tratamientos hormonales para el control natal? Estos errores podrían ser la consecuencia de una falla en el proceso de fabricación, personal no capacitado o errores en la maquinaria, explica Camila Fuentes, estudiante de Química y Farmacia de la Universidad San Sebastián. Además: “Pueden ser defectos no detectados en la trazabilidad, probablemente por un muestreo bajo. Mezcla de píldoras, llenando espacios del activo con placebos sin ser detectados por los controles, entre otros”, añade.

Historia de una variable

De acuerdo con el Sernac, el 38,3 % de los casos presentan cambios de humor debido a las hormonas en los anticonceptivos. Imagen de Freepik.

Los efectos secundarios no son una realidad alejada para gran parte de las mujeres que han experimentado su uso. Es más, de acuerdo con cifras entregadas por el estudio del Sernac: “Un 80,2 % ha experimentado efectos secundarios, siendo reportados principalmente a profesionales de la salud”.

Uno de los casos donde las contraindicaciones de los métodos hormonales tomaron protagonismo es el de Haydeé Martínez: “Empecé a tomar pastillas anticonceptivas a los 25 años, pero no pude seguir por mucho tiempo. El ginecólogo me las suspendió porque me salieron demasiados nódulos en las mamas”, relata. 

Así como existen historias en las cuales los métodos presentaron contraindicaciones, también hay quienes han tenido una vivencia positiva: “Llevo seis meses con la inyección y la recomiendo mucho. Te la pones una vez al mes, te ayuda con el período y no duele… es bastante buena”, cuenta Rosario.

Cada persona es un caso particular, existe información y desinformación en abundancia. Alguien puede decir: “Te lo recomiendo”, mientras que otra puede afirmar: “Es lo peor”. La sugerencia es visitar a profesionales, seleccionar el método que más se acomode a tus requerimientos, conocerte y ser responsable.

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