Ser un deportista no es solo competir

Encontrar el balance entre las canchas y las aulas de clases es un desafío al que se enfrentan los deportistas seleccionados por su casa de estudios. Sin embargo, el amor por el deporte lo compensa todo.

El rendimiento de un deportista implica múltiples factores que están fuera de la zona de juego, pues llegar a esa instancia requiere de horas e incluso semanas de preparación, entrenamiento, esfuerzo y organización. Todo aquello con el objetivo de superarse a sí mismos ya sea ganando una medalla o alzando un trofeo en equipo.

No importa si hay que encestar un balón, levantar pesas o ser la persona más rápida en la piscina, puesto que todas las disciplinas implican demostrar compromiso en cada entrenamiento con el fin de entregar la mejor versión de sí mismos a la hora de jugar.

Crecer haciendo deporte

Desde muy pequeña el deporte ha estado presente en la vida de Renata Sánchez, ya que desde los cinco años se dedica a la natación clásica. «Mis papás desde pequeña me han incentivado y acompañado en el deporte, ya sea competitivo o recreativo», relató. Hoy en día esta disciplina la sigue acompañando en cada etapa de su vida.

Basquetbolistas UdeC

Deportista
En enero de este año Basket UdeC se coronó como tricampeón de la Supercopa, según Diario Concepción. Foto de Juan Pablo Alvarado.

Otra historia parecida es la de Juan Pablo Alvarado, quien se desempeña en el básquetbol desde los diez años gracias al taller que ofrecía su colegio en ese entonces. «Era el deporte que más se practicaba junto con el fútbol. Me gustó la competencia y me lo fui tomando en serio. Al final me terminé dedicando a esto por los amigos que generé y las oportunidades que se me dieron», recordó. Actualmente juega como base del equipo de baloncesto de la Universidad de Concepción (Basket UdeC), en donde también estudia Ingeniería Civil Industrial.

Al igual que Juan Pablo, Paulina Petersen también forma parte del equipo de básquetbol de la UdeC. En cuanto a sus inicios destacó que siempre le interesó aquel deporte: «Tenía nueve años en ese momento y mi colegio solo ofrecía actividades extraprogramáticas como floristería o repostería, pero a mí no me gustaba nada de eso y lo único que quería era ser parte de un grupo de básquet». Tanta era su motivación que Paulina junto a más compañeras formaron el primer equipo femenino de su institución.

La clave de ser deportista

Cada deportista tiene una rutina diferente, pero si hay algo que los une es la organización que requieren para cumplir con sus responsabilidades académicas, deportivas y vida personal. Los entrenamientos diarios, el seguimiento médico y asistir a clases son algunas de las tareas cotidianas de estos universitarios. Quienes no deben olvidar el descanso necesario para rendir en todo lo mencionado. 

Juan Pablo organiza su día basándose en sus entrenamientos; iniciando su rutina con pesas y luego dos horas en cancha. Posterior a ello vuelve a practicar  junto a su equipo en la noche de 19:30 a 21:00. «Luego nos indican si hay que ir al kinesiólogo o quiropráctico y eso va sumando, porque al final es parte de cuidarte. Incluso puede ser más tiempo, pero en promedio son entre cinco y seis», describió. Por ende, Juan Pablo cree que «un deportista debe ser ordenado y tener disciplina».

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Rocío pertenece a la Federación Chilena de Levantamiento de Pesas (FECHIPE). Foto de Rocío Uribe.

Rocío Uribe es otra joven deportista que le dedica una gran cantidad de horas al entrenamiento. En su caso, practica halterofilia desde junio del año pasado y entrena seis días a la semana. La elección de esta disciplina nace de las ganas por conseguir una versión más fuerte de ella misma. Sobre todo como estudiante de Cine y Televisión en la Universidad de Chile, dado que implica «poder aguantar el peso de los equipos que por lo general lo hacen hombres y no quería seguir con esa línea. Con el fin de demostrar que las mujeres también lo podemos hacer”, expresó.

En cuanto a su vida como deportista para Rocío es fundamental organizar todo en base al descanso: «Siempre va a ser mi prioridad dormir ocho horas. Luego de entrenar llego a mi casa, como y duermo. Prácticamente vivo por y para el deporte», relató.

Sacrificios de un atleta

Además del tiempo que toman los entrenamientos, desarrollarse en un deporte requiere ponerlo como prioridad. Sobre eso Paulina comentó que «es camino solitario, ya que tienes que dejar a tu familia y amigos de lado. Algunas veces te comprenden y otras que no». También, entender que el resto de las personas en tu vida no llevan el mismo ritmo es parte de la maduración de un deportista.

Dedicar gran parte de tu vida al deporte genera que «el tiempo es muy limitado porque la mayor parte estás entrenando», contó Paulina. Sin embargo, ser parte de un equipo hace que la soledad sea menos: «Al final se convierte en tu familia, ya que son las personas que ves todo el día, incluso, más que a la de verdad», reflexionó.

Perderse momentos importantes y recuerdos con seres queridos es un sacrificio que los deportistas conocen bien. Aunque el resto de las personas no siempre lo comprendan.

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Actualmente, Basket UdeC es finalista en el Campeonato Nacional Universitario de Básquetbol Femenino 2024, según Diario Concepción. Foto de Paulina Petersen.

Mente de deportista

Si bien una buena condición física es importante en la vida de un deportista, para estar en óptimas condiciones de competición, también requiere de un trabajo psicológico previo con el fin de que la mente no juegue en contra. En cuanto a esto, Renata expresó que «lo más difícil es aprender a lidiar con la frustración y entender que el progreso no es lineal. Al igual que sacrificar otras cosas que me gustaría hacer por algún compromiso u objetivo deportivo».

A raíz de este tipo de problemas, la atención profesional se vuelve una gran herramienta para los deportistas. Frente a esto Rocío asiste a terapia desde abril: «Empecé con psicólogo deportivo y ha sido un buen soporte para entender que no todas las personas comprenden el poco tiempo que tengo. En cambio, las que sí lo hacen, son las que permanecen en mi vida», compartió.

El equipo fuera del juego

Hay otros factores que son esenciales en la vida de un deportista, pues el cuidado de su salud es primordial tanto en aspectos preventivos como de rehabilitación. La kinesiología juega un gran papel en el bienestar físico de los atletas. Bien conoce esto Joaquín Moreno, quien es un profesional del área y forma parte del staff de salud en el equipo de rugby Los Toros de la Universidad del Bío-Bío.

«Es común que los deportistas sufran lesiones, pero estas varían según la disciplina. Por ejemplo, en el mundo del rugby hay más por alto contacto, las tres más recurrentes son: fracturas de tobillo o clavícula y luxaciones de hombro», describió el kinesiólogo. También, Joaquín declaró que aquellas son algo impredecible para los deportistas. Sin embargo, «se pueden disminuir los factores de riesgo trabajando en zonas focalizadas del cuerpo, pero son accidentes que no se pueden evitar».

Por otra parte, la alimentación es clave para el rendimiento deportivo y se adapta a la disciplina que se practique, así lo afirmó la nutricionista Katherine Gaete: «Es fundamental conocer qué tipo de entrenamiento se realiza, ya que las metas y necesidades de nutrientes dependen mucho de si es enfocado en fuerza o en velocidad. También, influye la etapa en la que se encuentre ya sea precompetencia o ejercicio en general».

En base a esto, la nutricionista destacó que «la alimentación es muy importante, ya que permite la recuperación muscular y así mejora el rendimiento físico. También, la hidratación es esencial en los deportistas para evitar descompensaciones».

Los frutos del esfuerzo

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Renata desde el 2021 forma parte de la Selección de Natación de la Universidad de Chile. Foto de Renata Sánchez.

Al final de cada competencia todo el trabajo y sacrificio cobra sentido, puesto que «ser deportista aporta mucho en tu desarrollo como persona y en la conciencia que se tiene sobre uno mismo. Aprendes a valorar la disciplina, la constancia, el esfuerzo y la perseverancia. Asimismo, entiendes que los objetivos se trabajan con tiempo y dedicación porque a nadie se le dan los resultados por coincidencia o suerte. Son el fruto de saber aprovechar tus aptitudes y potenciarlas», concluyó Renata.

En resumen, el deporte no se trata solo de ganar una medalla, sino el sinfín de recuerdos, personas y aprendizajes que deja para siempre en la vida de quien lo realiza.

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