Sexualización de personajes LGBTIQ+ en la ficción Portada SociedadPor María José Fernández Valdés y Ian Morales - 4 noviembre, 2024 Un informe anual titulado Where We Are on TV 2023-2024 de GLAAD sobre la representación de la comunidad LGBTIQ+ en series de plataformas de streaming señala que un 24 % corresponde a personajes lésbicos, un 33 % a homosexuales y diecinueve a no binarios. Los personajes en las películas y series se convierten en elementos esenciales de la trama, en ocasiones son el héroe, el villano, el interés amoroso o el mejor amigo. Sin embargo, existen otros protagonistas que representan a un grupo de la audiencia que los está viendo, logrando inspirarlos a través de sus historias. La comunidad LGBTIQ+ ha tenido una representación relevante en los últimos años a través de la ficción. Algunos personajes que han ido tomando protagonismo son Nick y Charlie de Heartstopper o Cam y Mitchell de Modern Family. No obstante, existen personajes ficticios que son sexualizados en contenidos audiovisuales que se emiten por televisión abierta o por streaming. Esto se transforma en un estereotipo de la comunidad LGBTIQ+, así como también logra tener un impacto negativo en los espectadores. Una representación estereotipada Las siglas LGBTIQ+ representan a las identidades y orientaciones sexuales como lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, intersexual y queer.Foto de Alexander Grey en Unsplash. Las historias de ficción cuentan relatos de personajes, los cuales viven en sus propias realidades y se relacionan con otros pares. Estas figuras ficticias se convierten en representaciones para las audiencias, quienes pueden sentirse identificadas con ellas. En el caso del colectivo, la personificación de estos ha ido tomando protagonismo durante los años. Egiglio Ibañez Agusto, secretario general de la Coordinadora de Sociología de la Universidad de Concepción, considera que la representación de la comunidad LGBTIQ+ es la que más tiende a sexualizarse a través de personajes ficticios. Comenta que por medio de la televisión o los libros se han ido fomentando los estereotipos, los cuales proyectan una imagen errónea de las personas y transgrediendo su dignidad. “Deciden reducir todo lo que pedimos, que tiene que ver con cosas mucho más importantes, a que seamos gente libertina”, agrega. Además, indica que la sexualización provoca que el colectivo sea víctima de acosos y fetiches por parte de desconocidos. Menciona que existe un término denominado fujoshi, el cual hace referencia a grupos de mujeres que sexualizan a hombres y parejas homosexuales. Señala que las mujeres lesbianas y los hombres homosexuales son las personas que frecuentemente son sexualizadas por la sociedad. Estima que esto se debe a la pornografía, la cual muestra comportamientos inadecuados que sexualizan y denigran su dignidad. Por otra parte, considera que existe un prototipo de pareja homosexual, en donde uno de ellos es físicamente más pequeño y estilo femboy, mientras que el otro es un hombre alto y mayor. Señala que “son sumamente explotables comercialmente” estos estereotipos de relaciones, del cual se vende contenido explícito. “Es supergrave la comercialización de dichos personajes, porque las personas los ven como un referente de este grupo minoritario que están representando”, explica. Un fenómeno evidente Una encuesta de 2020 realizada por GLAAD y P&G, aumentó en un 45 % la aceptación de la representación de las personas bisexuales en los medios.Foto de Mercedes Mehling en Unsplash. Todos estos problemas no son solamente notados por aquellos que son mal representados y sexualizados, sino que también por el público en general. Esto revela lo dañino de estos sucesos. Isidora Luna, de 19 años, es una estudiante de Enfermería de la Universidad de Talca que disfruta mucho de leer novelas románticas y ver películas y series de la misma índole. Ella comenta que ha sido capaz de percatarse de cómo a aquellos personajes que representan minorías sexuales se les otorgan características que van ligadas a su orientación o identidad de género y son totalmente estereotípicas y erróneas. Un personaje que destaca es el de Daniela en el filme A través de mi ventana, la cual es una chica bisexual que posee comportamientos promiscuos y fiesteros. “Siempre está pensando en sexo, se enamora de todo el mundo y, además, pasa toda la película siendo una mala influencia para la protagonista, como un diablo en su hombro”, comenta. Hace énfasis en que esta representación solo alimenta el mito de que las personas bisexuales son lujuriosas, las que solo piensan y buscan placer carnal. A esto se le suma Fernanda Gutiérrez, de 20 años, estudiante de Gastronomía en la Universidad Católica del Maule y amante por igual de las series de adolescentes. Ella expresa que los estereotipos pueden ser presentados de una manera respetuosa e inteligente, para que funcionen y tengan una razón de ser en la trama. Señala que existen personajes como Kurt de la serie Glee, quien es gay y, que a pesar de poseer muchos clichés en su personalidad, está compuesto de una forma donde estos no se sienten irrespetuosos o dañinos, sino que reales e incluso hasta cómicos en el buen sentido. Además, considera: “Lo presentan como alguien muy femenino, con los típicos comportamientos y gustos que la sociedad determina como ‘homosexuales’. Hasta su manera de vestir es extravagante y muy típica de un gay estereotipado”. Estima que todo esto es presentado desde el respeto y la inteligencia, sin quitarle la seriedad al personaje ni cayendo en la burla. En el caso de Wilson Toloza, estudiante de Medicina de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, indica que los estereotipos de los que se ha percatado en la ficción son la promiscuidad, la tendencia al alcoholismo y el uso de drogas. Personajes más realistas Un 80,8 % de la población en Chile declara que acepta la homosexualidad como forma de vivir la sexualidad, según la ENSSEX 2022-2023.Foto de In Lieu & In View Photography en Unsplash. La sexualización de los personajes LGBTIQ+ ha generado que la representación de la comunidad se vea sesgada por los estereotipos de los programas de ficción. Egiglio Ibañez Agusto, considera que ha habido una evolución positiva en cuanto a la representación del colectivo en la ficción. “Hay series más sanas sobre la vida juvenil, de personas que pertenecen a la comunidad y se ven otras identidades de género representadas”, comenta. Sin embargo, señala que siguen siendo personajes sexualizados y estereotipados, los cuales son incluidos de manera forzada debido a la comercialización. Además, estima que es relevante la representación de la comunidad LGBTIQ+ para los niños y las niñas, quienes pueden sentirse identificados con un personaje no sexualizado o estereotipado. “La gente puede ver un ejemplo más sano, más digno, más normal, más humano”, señala. Benjamín Castillo, de 27 años, cuenta que, al ser una persona que ha visto un montón de series y películas donde ha conocido un sin fin de personajes, puede decir con certeza que sí ha habido un aumento de representación. Sin embargo, esto ha traído consigo reacciones mixtas del público, muchos celebran este progreso y otros lo tachan de inclusión forzada. “Aún existe una predisposición a tachar de ‘forzado’ cada vez que un personaje disidente aparece en pantalla, pero lo cierto es que la diversidad es mucho más común de lo que la gente quiere aceptar”, comenta. No obstante, sí reconoce que muchas veces la culpa de estas reacciones se debe a una errónea gestión del equipo detrás de las producciones. “Una mala dirección puede arruinar cualquier serie o película”, señala. Un camino por delante La representación de los grupos minoritarios en las producciones audiovisuales aún se encuentra en una etapa muy temprana. Queda un largo trayecto por recorrer hasta poder superar aquellos estigmas y estereotipos a la hora de crear un personaje disidente. Lo cierto es que el panorama se ve prometedor. El ensayo y error es la única forma de aprender y mejorar para brindarles un espacio respetuoso a la comunidad LGBTIQ+ en la pantalla grande. Mientras exista una concientización de las problemáticas que trae consigo la mala representación y sexualización de estos personajes. De esta manera, es probable que se logre superar todo esto. Te podría interesar: Ser un deportista no es solo competir