Lápices gratis: el valor del material POP

lápices

Los artículos utilizados por alguna organización para promocionarse llevan por nombre material POP por el inglés Point of Purchase que traduce Punto de Compra.

Las grandes empresas invierten en promedio entre el 25 % y el 40 % de sus ingresos brutos en publicidad, señaló el portal Dinamiza Digital. Créditos imagen: Europarque.

En mi niñez acompañar a mis padres a alguna convención o feria era de mis planes favoritos, aunque no entendiera nada del tema central sabía que en la puerta recibiría una bolsita que se iría llenando un estand a la vez. Salir de una carpa gigante con stickers, destacadores, notas adhesivas, pines, y si tenía suerte un peluche o mochila era sin duda una de mis fuentes favoritas de dopamina.

Sin embargo, la calidad de aquellos artículos no siempre es la mejor, los lápices con un logotipo mal impreso y una goma que rompe el papel en lugar de borrar, los bolígrafos que se traban fácilmente y las botellas con un eslogan estampado que después de un par de lavadas pasará a ser una mancha. Conseguir un buen un material POP es como hallar un santo grial que normalmente tiene la forma en una cómoda polera para dormir que solo perderá su estampado cuando se trasforme en un trapo.

Si es gratis, aprovéchalo

Nunca he sacado los cálculos, pero la cantidad de productos que las compañías elaboran para su promoción es realmente absurda. Aunque me encante recibir todos estos materiales, no puedo evitar pensar que la mayoría de las personas que los obtienen no los utilizan y muchas veces los desechan como nuevos. De esta forma un regalo útil pasa a ser una pieza de contaminación como las notas autoadhesivas con mal pegamento y lápices poco agraciados. Por otra parte, en mi experiencia esto no sucede con todas las cosas, pues los cotizados gorros, poleras y tazones habrán encontrado un nuevo hogar después de ser entregados.

Dicho esto, no creo que el problema esté en la alta producción de material POP sino en las personas que recibimos estos materiales y por temas estéticos los usamos poco o derechamente los desechamos. En mi opinión, hay una cultura creciente de solo usar aquello que sea lindo o aesthetic, pero francamente un lápiz no escribirá más o menos si tiene estampado el nombre de una empresa hidráulica y su tinta es azul en lugar de negra.

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