El envejecimiento demográfico de la población hace surgir el desafío de cuidar la salud mental de las personas mayores. Según algunos profesionales, los individuos de más de 60 años suelen sufrir de problemáticas como la depresión, la ansiedad y la soledad.

Según un estudio de la Pontificia Universidad Católica de Chile (UC), en otoño de 2021 un 52 % de las personas sobre los 60 años tenía sintomatología ansiosa, seguido por un 38 % de síntomas depresivos durante la misma fecha. Como indica la misma investigación, la depresión en adultos mayores que vivían acompañados llegó a un 36 % a mediados del 2021, aumentando la cifra a un 46 % en quienes vivían solos. 

En la Estrategia de Salud Mental Para Personas Mayores, del Ministerio de Salud (MINSAL) y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF), se dice que “tanto en Chile como en el mundo, el grupo etario que presenta considerables tasas de suicidio son las personas sobre los 80 años”. Las cifras son preocupantes, considerando que en términos demográficos, es un país envejecido.

Las etapas de la vida

La psicóloga María Ignacia Lagunas dijo que algunas causas de estas cifras son los “problemas debido a vivir los duelos y los términos de etapas importantes en sus vidas, como el trabajo. También el sentirse incapaces ante ciertas actividades que anteriormente sí podían hacer”. En cuanto a esto, ella reconoce que hay una alta frustración que aparece en los adultos mayores y que, además, puede ir acompañada de la ansiedad.

Por ejemplo, hay individuos mayores que se encuentran postrados, no obstante, mantienen una lucidez mental. Así lo evidenció la enfermera Sofía Fuentealba, quien cuidó a una mujer de 85 años que se encontraba en aquella situación. Ella además estaba en un estado de soledad, pues vivía en la misma casa con más personas, pero solo su hijo iba regularmente a visitarla a su habitación. “Muchas veces, cuando me tocaba cuidarla, estaba llorando y angustiada. Lo único que necesitaba era que alguien la escuchara”, indicó Sofía.

La enfermera cree que no se le toma la debida atención a los problemas de salud mental de las personas mayores, puesto que muchas veces estos se justifican con “lo que se llama erróneamente demencia senil”, comentó Sofía. Según ella, esto hace que no se le preste la misma importancia que a los jóvenes. Para Fuentealba es relevante que reciban terapia, mediante un debido acompañamiento psicológico.

Una generación alejada de la terapia

El enfermero Felipe Baeza indicó que el hecho de sentirse una carga provoca incluso ideaciones suicidas en algunos adultos mayores. Según él, ciertos problemas de salud, como las secuelas de enfermedades cardiovasculares, enfermedades motoras o simplemente la pérdida de fuerza por la edad, provocan que las tareas diarias sean más difíciles de realizar para ellos. Felipe dijo que “es un tema complicado, porque son más pudorosos ya que son de una generación antigua”, lo cual provoca que sea más difícil ayudarlos en todo ámbito.

En cuanto al área psicológica, María Ignacia indicó que antiguamente era muy común el prejuicio de “que si vas al psicólogo es porque estás loco, y que está mal ir”. Por lo cual hace aún más complicado que ellos reconozcan que necesitan recurrir a una terapia para mejorar su bienestar mental. Además, la psicóloga María Ignacia Lagunas reconoce que depende de cada individuo el cómo va a adherirse a un tratamiento. Algunos factores que inciden son el nivel educacional, las heridas de la infancia, la forma de pensar y las propias creencias que tengan arraigadas.

Según un estudio de la UC, muchas veces la depresión en personas mayores de 60 años puede estar subdiagnosticada, puesto a que este segmento presenta malestares somáticos, los cuales son físicos. Se indica además que esta tiene una vinculación con «el imaginario negativo de la vejez en los profesionales de salud, que consideran la depresión como un rasgo normal de envejecer y no un trastorno patológico”.

Vivir una vejez digna en Chile

La enfermera Sofía Fuentealba indicó que en Chile “los hogares de ancianos son costosos y las pensiones son bajas”. Ella percibe que, en términos generales, la gente no tiene la paciencia necesaria para cuidar a adultos mayores, incrementando las probabilidades de desarrollar problemas de bienestar mental a esa edad, ya que no reciben las atenciones que necesitan para ser apoyados en esa etapa de sus vidas, y por ende les cuesta mantener un estado anímico estable. Así, la psicóloga María Ignacia Lagunas dijo que además, necesitan una vivienda digna, acceso a la salud, el apoyo de otras personas, una buena alimentación y ejercicio, elementos que no siempre están presentes en las vidas de cada individuo.

En Chile, en los centros de salud de atención primaria, está disponible el programa Más Adultos/as Mayores Autovalentes. Este tiene como finalidad “apoyar a las personas mayores para que continúen siendo autovalentes, mediante la intervención de un equipo de profesionales”, tal cual se indica en la página web del MDSF. Según María Ignacia, “finalmente no va a ser el psicólogo directamente el que va a ayudar o a beneficiar el estado mental de estas personas, pero sí lo van a hacer estos otros profesionales”.

Por Constanza Gutiérrez