Género urbano chileno: de lo sintetizado a lo acústico

Pablo Chille y Polimá Westcoast

Últimamente, se ha visto una tendencia muy particular en la música, específicamente a lo que engloba lo urbano. Artistas de este estilo están incursionando cada vez más en una mezcla que abandona sus principales características, la modificación excesiva de la voz y pistas de estudio, por algo más acústico, con voces naturales e impulsado por el uso de instrumentos musicales.

Los compositores han optado por innovar sus canciones para atraer público de diferentes estilos. Esto no solo genera un gran cambio en los beats, sino que también en los videos y las letras. También, ha generado una controversia, pensando en si estas creaciones novedosas son consideradas o no parte del género urbano. Cada año las preferencias de música van muy ligadas a las reproducciones que se obtienen en las plataformas digitales y en Chile no es la excepción.

Los artistas nacionales han adaptado su música constantemente

Desde el auge de cantantes chilenos en el 2019, se ha modificado en numerosas ocasiones la manera de componer. Convertirse en el número uno de las listas o en una tonada viral recae principalmente en la puesta en escena, aunque también depende bastante de si tiene un ritmo pegadizo y a su vez que otorgue ese feeling al oyente.

No es obligatorio, pero los artistas suelen utilizar los instrumentos musicales en los espectáculos en vivo más que en una canción, por eso, particularmente, la aparición de nuevas melodías con esta base termina por convertirse en un atractivo importante. En su perspectiva, Iván Martínez, compositor de San Pedro de la Paz conocido como IvanChill, señaló que “a mí me gusta usar instrumentos, creo que los he utilizado en algunas canciones, pero me voy más por lo sintetizado, porque yo soy de sonidos más místicos, pero no me cierro a futuro a hacer algo más instrumental”, indicó.

Incluso la perspectiva de la gente ha cambiado, se han abierto a escuchar nuevas propuestas musicales emergentes. Con respecto a esto, Iván destacó lo siguiente: “Es genial eso de que se esté integrando una forma de inclusión del género urbano a la sociedad que tenemos y ver ese avance del Kidd Voodoo con Los Bunkers, cantar con una banda de rock es algo que nadie se imaginaba, espero que siga así y que crezca más la industria”, manifestó Martínez muy orgulloso de lo que se ha logrado actualmente.

IvanChill es un artista y productor emergente de San Pedro de la Paz, es una de las promesas en escena del Gran Concepción. Foto: Vía Instagram

Adaptar lo sintetizado o cambiarlo completamente

El objetivo final de la composición o la identidad que se le quiera entregar a una obra varía según el gusto personal. Mostrar una propuesta distinta y conectar con el aficionado es la clave, considerando que la mayoría de los artistas están detrás de un sintetizador.

En dado caso, la visión de un productor musical cambia notoriamente a diferencia de los cantantes, puesto que ellos son los que están detrás de las ideas a pesar de la guía previa que se les notifica para llegar a lo que piden sus clientes. En ese ámbito, Ignacio Narbona, productor musical originario de Hualpén, entregó un análisis particular de este tema. “Yo no lo llamaría una tendencia, ahora los artistas se sienten más cómodos experimentando más allá de las paredes normales del género urbano, sobre todo con estos temas que han sacado cantantes de perfil alto como el Kidd Voodoo, haciendo versiones acústicas de sus propias canciones”, recalcó.

Producir música acústica puede ser más complicado que utilizar algo más computarizado. En ese contexto, Narbona comentó con sinceridad. “Por mi parte se me hace más atractivo el uso de sintetizadores, pero más que nada por un tema de cómo yo aprendí a hacer música y cómo yo me siento cómodo haciéndola”, explicó.

El trabajo con los sintetizadores sigue siendo la preferencia de los productores, puesto que trabajar con instrumentos es más caro y complicado: Fotografía: CEAC

La visión del fanático ante este tipo de cambios en la música

Ser el espectador es más fácil, puede gustarte o no alguna canción y no tienes que modificar nada, no influye tan gravemente como a los profesionales estos cambios abruptos. Catalina Venegas, estudiante universitaria y asistente frecuente de los espectáculos de música urbana en Chile, brindó su opinión. “Me gusta que estén optando por hacer música de otro estilo, ya que abren el camino para que todos sus compañeros puedan participar de estos cambios de estilos tan diferentes entre sí, intentar cosas nuevas y que los fans puedan ver otra faceta de sus artistas favoritos me parece muy interesante”, señaló.

En resumen, existen dos caras de la moneda. Los productores manifiestan una preferencia sobre lo sintetizado, ya que así aprendieron a hacer música, mientras que los cantantes sienten un orgullo de sus compañeros y una leve atracción por utilizar elementos acústicos. Otra perspectiva es la de los fanáticos, quienes se muestran interesados en las novedades que está elaborando el género urbano. Aun así, hay un camino extenso de consideraciones antes de modificar aún más lo que escuchamos.

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