Reducción de daños: ¿una alternativa a la guerra contra las drogas? SociedadPor Felipe Herrera - 21 marzo, 2025 El servicio de testeo de sustancias surge como una novedosa idea para promover la disminución de riesgos entre quienes usan drogas. Desde el inicio de la historia, el ser humano ha interactuado con sustancias psicoactivas. El uso espiritual de hongos psilocibes por parte de los pueblos precolombinos y el consumo medicinal del opio en la antigua Mesopotamia son ejemplos registrados de la longevidad que posee el uso de drogas en la humanidad. En el siglo XIX, con la llegada de la revolución industrial, el consumo de alcohol, tabaco y opio comenzó a masificarse; asimismo, las primeras crisis de drogas se dieron con la aparición de productos farmacéuticos como la morfina y la heroína. Con la llegada del siglo XX, empezaron las prohibiciones al uso de sustancias. Se celebró en 1961 la Convención Única sobre Estupefacientes y diez años después se declaró la guerra contra las drogas, dando inicio a un periodo que se caracterizó por el aumento exponencial de la producción y consumo de psicotrópicos. En medio de este fallido conflicto, que sigue en combate, la reducción de daños reconoce a los consumidores como víctimas colaterales de las restricciones, quedando a la merced de lo que el crimen organizado puede ofrecer, que en algunos casos es verdadero veneno. Pasó en Argentina en febrero de 2022, cuando se comercializó un lote de cocaína adulterada con carfentanilo, un poderoso opioide que cobró la vida de al menos 24 personas que eran usuarias recreacionales del derivado de la hoja de coca. Reducción de daños: una respuesta a la prohibición En este contexto, en distintas partes del globo nacen organizaciones dedicadas a la reducción de daños en el uso de sustancias psicoactivas, un enfoque de salud que “permite disminuir los riesgos relacionados a una actividad sin buscar abolirla”. Así lo señaló el director de la fundación Reduciendo Daño, Camilo Obregón. Desde el 2018, el colectivo se dedica a disminuir los riesgos asociados con el uso de drogas a través de la entrega de servicios sanitarios. Una de las ayudas que entrega la ONG es el testeo de estupefacientes, a través del cual los usuarios pueden conocer gratuitamente el contenido de lo que pretenden consumir. “Permitiéndoles informarse sobre qué psicotropicos están presentes en sus muestras antes de decidir si las consumían o no” indicó Obregón. Una tarea que es fundamental, considerando que por el estado ilegal de los narcóticos, estos suelen estar adulterados con otros químicos para “cortarlos” o “abultarlos”. Esta prestación de exámenes de sustancias fue realizado el viernes 14 de marzo en una fiesta electrónica en Concepción, en donde se analizaron 15 muestras, que en su mayoría eran éxtasis adulteradas, principalmente con anfetaminas. También se encontraron muestras de ketamina con aparición de benzodiacepinas, alteraciones que son preocupantes, ya que los efectos combinados de ambas podrían generar daños como intoxicación, depresión respiratoria, entre otras, a los consumidores, indicó la fundación. “En cada caso, esto fue comunicado a las personas usuarias, quienes reportaron replantear su consumo” señaló el director. Además de entregar el servicio de testeo de sustancias de manera gratuita, Reduciendo Daño también ofrece educación sobre consumo responsable, preservativos, entre otras ayudas. Enfrentando el estigma Otro de los servicios que entrega Reduciendo Daño es la venta de test individuales, que permiten a los usuarios de drogas analizar en su propio hogar la sustancia que pretenden consumir. Una de las personas beneficiadas es Nicolás Espinoza, un estudiante universitario y consumidor casual de éxtasis que usó uno de los test para analizar si el estupefaciente estaba adulterado. “Me arrojó que estaba alterada con catinonas (anfetaminas) y que estaba libre de opioides”, indicó el joven. Un importante hallazgo en este tipo de prueba es descartar que exista fentanilo en su composición, que ha probado ser fatal en casos famosos como el de los cantantes Prince y Mac Miller. Espinoza aseguró que este servicio le ayudó a superar el estigma que sufren los consumidores de drogas. “La discriminación dificulta la búsqueda de ayuda”, señaló. Los test individuales que vende Reduciendo Daño permiten examinar la presencia de sustancias como cocaína, extasís, anfetaminas, opioides y ketamina. Una opción ante la ilegalidad La reducción de daños no es una contracara a la ilegalidad vigente de las drogas, sino un recurso para sortear los riesgos asociados a estas. En la Región Metropolitana, el Colectivo Nexus también esparce el testeo de sustancias en fiestas. Uno de sus integrantes, Sebastián Ubiergo, declaró que este servicio es “fundamental” para responder a los daños relacionados con la prohibición de narcoticos y que el estado criminal de ellos “afectan la salud de quienes van a consumir de todas formas”. Es por ello que este enfoque es vital para una realidad que no dejara de existir, pues en más de 50 años de guerra contra las drogas, el consumo y producción “sigue creciendo”, indico.