Existen constantes esfuerzos por nivelar lo cara que se ha vuelto la vida. Según la propia gente, no hay bolsillo que aguante, más aún si se cobra un sueldo mínimo en una familia de tres o cuatro personas. Trabajadores de las grandes tiendas comerciales y de negocios particulares tienen su propio análisis con respecto a este tema e incluso desde su perspectiva la situación es complicada.

La realidad en nuestro país no es muy alentadora con respecto al costo de la vida y los precios de los productos continúan subiendo a pesar de los aumentos en el sueldo vital. Chile, por muchos motivos, es un país costoso para vivir. El efecto de la pandemia por COVID-19 también influyó mucho en el precio de las cosas y lamentablemente la clase media aún no se ha recuperado de las pérdidas ocasionadas por el virus.

Para poder sustentarse, el ciudadano opta por barajar su dinero y prefiere priorizar algunas marcas más baratas según el mes. También, a nadie le gusta quedar fuera de las festividades o de los días comerciales como el Día de San Valentín o Navidad, por lo que los gastos aumentan considerablemente.

El costo de la vida incluye varios factores: alimentación, vestimenta, cuentas del hogar como luz, agua, gas, internet, entre otros. Además de movilización, compra de electrodomésticos y contratación de servicios de todo tipo. Si se analiza un poco, con $500.000 no se hace absolutamente nada en cualquier presupuesto. Cabe destacar, que no se añadió a la idea el tema del arriendo habitacional.

El e-commerce y la tendencia de comprar barato de forma online

Actualmente, no toda adquisición proviene directamente de la tienda física, lo cual es una gran ventaja en comparación a la forma de comprar en generaciones anteriores. El beneficio de ver productos en línea y comparar precios o calidad rápidamente en búsqueda de la mejor opción, es muy factible para reducir costos.

Toda persona debe capacitarse en el uso de estas tecnologías. Es muy fácil encontrar el producto deseado, aunque hay que tener cuidado de no caer en páginas falsas. Matías Peñaloza, desarrollador e-commerce en Tricot, comentó que “desde mi experiencia en el área tecnológica del comercio electrónico, puedo decir que las fechas con mayor volumen de compra suelen concentrarse en eventos como el Black Friday y también en épocas de liquidación de temporada”, destacó.

Estas instancias generan una gran respuesta del público debido a los descuentos, promociones especiales y oportunidades de remate, donde los consumidores aprovechan para comprar a menor precio.

Respecto a este análisis y el costo de la vida en Chile, este tiene un impacto directo en las ventas. Peñaloza fue muy crítico en este aspecto y declaró que “hoy en día las personas priorizan más sus necesidades, comparan precios constantemente y esperan ofertas antes de realizar una compra”, sostuvo.

Esta mayor conciencia del gasto se nota tanto en las bajas en ventas en periodos normales, como en el aumento de tráfico en las páginas web durante los eventos con precios reducidos.

La visión del trabajador de una empresa

Otra perspectiva para considerar es la del trabajador, aquel que siempre está al tanto de las ventas desde un lugar menos administrativo, pero más directo con el cliente o quienes adquieren un producto.

En ese contexto, Christian Jara, conductor de la empresa Coca-Cola, es muy enfático en su postura, sosteniendo su opinión gracias a sus 17 años de experiencia en el rubro. “El costo ha variado mucho de los 17 años que yo llevo trabajando, una bebida de litro y medio desechable costaba cuando yo entré a la empresa $700 y ahora vale $1900 o $2000, hoy es considerado un lujo tomar una Coca-Cola todos los días, porque su valor es mucho más alto que un kilo de pan”, afirmó.

El costo de la vida influye directamente en las ventas de cualquier producto y este no es la excepción, a pesar de ser una marca mundial. En ese sentido, Jara comentó que “la gente no tiene plata, el poder adquisitivo está muy bajo y yo creo que nos hemos mantenido gracias a Dios si consideramos el tema político y económico que se ve a nivel país”.

En análisis, la clase trabajadora en Chile se encuentra en una crisis que abunda en muchos aspectos. Tristemente, en la mayoría de los casos, las familias terminan viviendo a costas de reventar las tarjetas de crédito, que al final es la única forma de poder subsistir en este sistema.

Los costos altos son el peor escenario para emprender

Ser parte del grupo que prefiere crear un negocio particular en vez de incluirse a las grandes empresas, son los más perjudicados con el costo de la vida en todos sus aspectos. No solo deben mantenerse a sí mismos, sino que también a su emprendimiento.

El alza de los precios, las diferentes crisis, absolutamente todos los márgenes negativos en materia económica afectan a las pymes. Dafne Fuentes, emprendedora y dueña de un camión de transporte de vidrios, indicó que “a mí personalmente todo lo que haga subir los precios me afecta, porque yo no tengo un sueldo, yo vivo de la contratación de terceras personas. Si ellos no tienen para pagar, entonces yo no tengo trabajo, es un bucle”, señaló.

Desde todas las perspectivas el costo de la vida en Chile afecta en sobremanera a todas las personas, no importa el contexto social. En conclusión, la única manera de subsistir en el sistema económico actual es tener un sueldo muy superior al mínimo.