La «Edad Media» moderna: el avance global de la ultraderecha Opinión SociedadPor Francisca Alvear Golle - 11 abril, 2025 En la última década, encontramos varios ejemplos de este ascenso, tanto en Europa como en América Latina, con Nayib Bukele, Rodrigo Chaves, Daniel Noboa, Javier Milei, Jair Bolsonaro y Johannes Kaiser en Chile. Según la encuesta Cadem, el diputado libertario Johannes Kaiser es el segundo candidato con más votos en la carrera presidencial. El crecimiento desmedido de la ultraderecha pone en riesgo un punto clave en la sociedad: la democracia. Esta corriente política realmente no cree en un modelo de gobierno democrático; es por ello que sus líderes constantemente toman medidas que socavan las instituciones. Por ejemplo, el presidente Javier Milei en Argentina, que redujo los ministerios de 22 a 9. No aceptan el Estado de derecho ni creen en la separación de los poderes, todos estos pilares fundamentales para quienes defendemos los gobiernos democráticos. La inseguridad ciudadana y el crimen organizado generan un espacio perfecto para que estos partidos se desarrollen y crezcan. El sistema democrático en el que hemos vivido por décadas es percibido como algo que ya no da más abasto en estos desafíos, que son básicos y anhelados por todos los ciudadanos. Pero no es el único peligro que enfrentamos con este ascenso. Las mujeres están es especial desventaja. Retrocesos en derechos sexuales y reproductivos, falta de políticas enfocadas en la equidad de género e incluso llegar a cuestionar, en el caso del diputado Kaiser, si fue “una buena idea” el derecho al voto femenino. Más de 10.000 mujeres participaron en una protesta, en París, para denunciar el peligro que representaría una victoria del partido de extrema derecha (RN). EFE/EPA/Teresa Suarez. Es necesario analizar que, en algunas ocasiones, el voto a la ultraderecha es un voto de protesta, un voto contra la política y su funcionamiento. Debemos entender la urgencia de este fenómeno social y saber cuándo y cómo frenarlo, para evitar un retroceso global de décadas en materia de derechos humanos, sociales y reproductivos, a causa de líderes que cuestionan el voto femenino y no creen en el cambio climático. Francisca Alvear Golle.