Tras el reciente fallecimiento del escritor peruano Mario Vargas Llosa, autor reconocido por basar su obra en distintos lugares de Latinoamérica, surge la oportunidad de reconocer la importancia de la geografía continental para la historia de su literatura. 

Un continente como el latino, repleto de tradiciones, cambios sociales y tradición artística es el lugar ideal para que la creatividad de los artistas florezca. Algunos de los nombres más importantes de la literatura universal, como Gabriel García Márquez y el propio Vargas Llosa, han atribuido parte de su éxito a su vínculo con la región.

Desierto, llanos, selvas y ciudades son fuente de inspiración para escritores que en conjunto han construido la cultura literaria de Latinoamérica. La variedad de biomas, culturas y climas que ofrece nuestro continente se manifiesta en lo distinta que puede ser una obra a otra. 

En este artículo conocerás las locaciones detrás de algunos de los libros y autores más importantes del continente, entendiendo a profundidad su importancia. 

El lugar como personaje 

Escritores como Rómulo Gallegos con Doña Bárbara y José María Arguedas con El zorro de arriba y el zorro de abajo convirtieron locaciones en personajes principales. En estos relatos, los personajes humanos pasan a segundo plano y son el Apure y el Chimbote quienes toman protagonismo. Estos lugares, acompañados de su contexto histórico particular, reciben la mayor atención en cada libro y sus historias no funcionarían sin su presencia. 

Otros ejemplos de esta particularidad son Cien Años de Soledad de García Márquez y Santa de Federico Gamboa. Si bien estas obras sí contienen personajes importantes, la descripción de Macondo y el barrio La Merced son fundamentales para el entendimiento de la narración. No es casualidad que los autores ocupen varias páginas en detallar lugares y tradiciones, cuya inspiración se encuentra en el mundo real. 

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