¿Qué pasa con las tomas en Talcahuano?: “Queremos una vivienda digna” CiudadPor Francisca Alvear Golle - 21 abril, 2025 En la comuna portuaria son más de 1600 familias las que sobreviven en los campamentos y tomas de terreno. Muchas de ellas han esperado años por una solución habitacional que parece no llegar; en medio de calles que se inundan y terrenos que podrían ser expropiados en cualquier momento, han construido comunidad. Según la Cámara Chilena de la Construcción, la crisis habitacional en Chile representa más de 927 000 viviendas que se requieren a nivel nacional, a las que debemos agregar 114 000 familias viviendo en campamentos. En la región del Biobío, Talcahuano es la comuna con las tomas de terreno más grandes y con más personas. Son aproximadamente 30 los asentamientos precarios de la comuna, con familias que esperan soluciones en la incertidumbre, habitando lugares en condiciones precarias, sin acceso a servicios básicos. Uno de los factores de esta crisis es el crecimiento que han tenido los precios de las viviendas, por sobre el crecimiento salarial, un déficit que viene pronunciándose desde el 2013, según la CCHC. A todo esto, se le debe agregar los más de 1 500 000 hogares que necesitan apoyo del Estado para acceder a una vivienda. La crisis habitacional se extiende en todo el territorio nacional. Según un catastro que realizó el Servicio de Vivienda y Urbanización de la región del Biobío, durante el 2024, son 225 los campamentos registrados en la zona. Pero debemos considerar que existen cifras que no conocemos en diversas comunas de la región, complicando aún más la regularización de estas personas. Un sueño por una vivienda Actualmente, uno de los asentamientos más grandes es la toma Quiriquina en el sector Gaete, en Talcahuano, donde vive hace 4 años María Guzmán y su familia, quien explica que “ya tuvimos reunión con el SERVIU y nos van a dar una solución, pero no es a corto plazo, pueden ser dos años o más, pero acá no y no sabemos cuándo podemos salir de este terreno, que es urgente porque aquí toda la gente necesita salir”. Vista de uno de los pasajes de la toma Quiriquina, en el sector Gaete. Fotografía: Francisca Alvear Golle. Las familias de la toma “Un sueño por una vivienda” estuvieron cuatro años sin respuestas de parte de las autoridades, y fue, después de una protesta, que su directiva actual logró una reunión con el SERVIU en enero de este año. El terreno en donde se encuentra la toma Quiriquina es municipal, por esto es que las familias no fueron desalojadas; de hecho, fue el mismo municipio quien instaló los focos solares que hoy iluminan el campamento. María Guzmán menciona que “el alcalde anterior nos dio la posibilidad de estar hasta que nos den una solución”. Lo que era una cancha se convirtió en un campamento Dentro del sector El Morro, en lo que iba a ser una cancha de fútbol, para los hijos de los pescadores, se encuentra otra toma de terreno, desde 2022 aproximadamente. Los residentes comentan nunca haber estado en riesgo de desalojo, recibieron una visita del exalcalde, Henry Campos, y además dicen estar regularizados. Jonathan Andrade vive hace 8 meses en este campamento y menciona que “nosotros estamos representados a través del Comité de Familias de Pescadores del Morro, nos han dicho que nos van a ceder este terreno, nunca tuvimos amenaza de desalojo, porque tenemos apoyo de la municipalidad, estamos regularizados, por así decirlo”. Perspectiva institucional El alcalde de Talcahuano, Eduardo Saavedra, reconoció, a través de Radio Biobío, que en Talcahuano se encuentra la mayor cantidad de campamentos y tomas de toda la región, siendo, la más grande de ellas la toma Quiriquina del sector Gaete, terreno que por lo demás es municipal. Vista aérea de la toma Quiriquina en la Población Libertad. Fotografía: Raphael Sierra. En el futuro, por este lugar debería pasar la Ruta Interportuaria, lo que preocupa al jefe comunal, pues tendría que realizarse un proceso de expropiación que, hasta ahora, es incierto. Para ilustrar el panorama de la crisis habitacional que afecta a Chile, la Cámara Chilena de la Construcción, revela que, en promedio, se necesitan 11,4 años de ahorros totales para comprar una vivienda. Además, hay cerca de 105 000 hogares sin vender, ni siquiera las viviendas sociales han podido escaparse de estos resultados, los costos superan los ahorros de las familias y los subsidios que pueden pagar, afectando, también, la ejecución del Plan de Emergencia Habitacional. Comunidades organizadas que persisten ante la falta de respuestas definitivas Macarena Guzmán, secretaria del comité “Un sueño por una vivienda”, de la toma Quiriquina, expresa que “si no tenemos solución, tenemos que seguir viviendo acá”. Además insiste en que “nosotros no estamos pidiendo nada gratis, podemos pagar un subsidio, pero queremos una vivienda digna. Las platas están, los lugares también. El problema es que el Gobierno va lento”. Mientras pasan los años, las cifras de tomas y campamentos aumentan, en Talcahuano y en todo el país. A pesar de la precariedad, estas personas han levantado comunidad, organización e infraestructura, pero la solución sigue en espera y el sueño de una vivienda propia se ve cada vez más lejano para muchos. Francisca Alvear Golle