De norte a sur: las historias detrás del déficit habitacional Portada SociedadPor Paulina Torres y Scarleth San Martín - 29 mayo, 2025 El déficit habitacional, un panorama que ha perseguido a los chilenos por años. Vemos números, pero no caras. ¿Cuáles son los relatos de aquellas personas que buscan fervientemente un hogar propio? El sueño de la vivienda propia es una problemática que varias generaciones de chilenos y chilenas han enfrentado a lo largo del tiempo. Algunos lograron cumplir su anhelada meta; otros, simplemente, continúan esperando. De acuerdo con la última estimación oficial del Ministerio de Desarrollo Social y Familia, se indicó que el déficit habitacional cuantitativo alcanzó 552 046 requerimientos. Por lo cual, a raíz de la necesidad residencial de miles de personas, con el actual mandato del presidente Gabriel Boric, se presentó el proyecto Plan Habitacional de Emergencia. El programa traza objetivos y metas anuales por comuna, además de establecer mecanismos de seguimiento y evaluación de sus avances, los que se reportarán periódicamente al Congreso. La situación respecto a la obtención de vivienda en la capital del país Según el MINVU en 2022, la Región Metropolitana cuenta con el mayor número absoluto de viviendasen déficit cuantitativo, con un total de 289.086 viviendas. Créditos a Diario USACH. Rodrigo Pavés lleva viviendo cerca de treinta años en Santiago, tiempo en el cual ha intentado al menos cinco veces postular a viviendas sociales. Si bien en los registros figura como hombre soltero, lo cierto es que estuvo conviviendo con su hijo (en aquel momento, menor de edad) y la madre de este. Además, otro factor importante por considerar en sus postulaciones es que lleva veinte años trabajando con contrato. Aun así, sumando aquellas dos significativas variables, para el Servicio de Vivienda y Urbanización (SERVIU) no fue suficiente y arrojó resultados negativos cada vez. “Si bien hace varios años que ya me separé de la madre de mi hijo y convivo con otra persona, sigo perteneciendo a un comité para seguir postulando. La verdad es que uno pierde la esperanza porque se supone que le dan prioridad a personas que viven con familias más grandes, pero cuando yo en su momento estuve en esa posición, no se me otorgó el beneficio por ningún lado”, añadió Rodrigo. La cara representante de la región centro del país Situación similar, pero con distinto final, le ocurrió a Ana Sandoval, madre soltera de tres hijos menores de edad, quien actualmente vive con dos de ellos. Postuló al subsidio durante su estadía en Santiago, lugar donde vivió durante veinticuatro años. Luego en Chillán, su actual comuna de residencia desde hace seis años. Para su suerte y la de su familia, la capital de la Región del Ñuble finalmente le dio buenas noticias luego de tantos esfuerzos. La larga travesía de Ana ha estado llena de respuestas desalentadoras; una de las que más recuerda es del año 2011. Sobre aquel proceso explicó que “el SERVIU premiaba a la gente que más tuviera plata en la libreta de ahorro. Por ejemplo, si el límite era $850 000 y si tú tenías justo eso, no te daban el beneficio, pero si tenías un millón y medio, entonces sí”. La meta del MINVU en Ñuble para el período 2022-2025 es entregar un total de 6.557 soluciones habitacionales a lo largo de la región. Créditos a Cristian Cáceres. La última vez que postuló (y fue rechazada) ocurrió en 2021. La mujer de 49 años comentó que gestionó para quedar ahora en su nuevo hogar y que para aquella ocasión a cada región se le otorgaba un puntaje de corte. Según contó, la puntuación que se pedía para Chillán era 625 y ella tuvo 610, razón por la que fue descartada. En consecuencia, Ana es enfática respecto de las fallas del sistema y comentó: “Yo creo que tienen problemas en la revisión de los requisitos, porque les están dando casas a gente que no las necesita. Por ejemplo, en la villa que arriendo ahora, hay como veinte casas en las que nadie vive o las tienen arrendadas”. Por cierto, todos sabemos que siempre existe la posibilidad de que surjan percances y ese fue su caso en un comité en Santiago, en el cual los dirigentes se adueñaron de todos los recursos que los postulantes habían reunido. Y como si fuera poco, nunca se gestionó para la obtención de viviendas. Afortunadamente, gracias a la asociación chillaneja de la cual es parte desde el 2022, Ana ya se encuentra esperando la entrega de su casa, quien además entre risas menciona que no sabe cuándo la recibirá, pero anhela en que no salga ningún imprevisto y efectivamente, pueda habitar en lo que será su nuevo hogar. Una mirada desde las regiones sureñas Otra historia sobre donde, a través de la perseverancia continua, se logró la obtención de hogar propio es la de Ofelia del Carmen Paillaman, mujer de 42 años de la localidad de Castro. Originalmente vivía en una pequeña isla más alejada llamada Quehui, por lo que su vida se complicaba al tener un hijo enfermo por el cual debía viajar constantemente a la ciudad. Ofelia sacó su libreta de ahorro para su vivienda hace 10 años; luego de intentarlo en aquel momento, dejó de lado toda postulación. Pero en 2020, por simple curiosidad, volvió a acercarse para probar nuevamente y ahora con sus dos hijos; uno de ellos enfermo, decidió intentarlo hasta que lo consiguió. Casa de Ofelia del Carmen Paillaman gracias al subsidio estatal en 2022 y entregada em 2024. Créditos a Ofelia del Carmen. “Un día de repente me llamaron y me dijeron: ‘Señora Ofelia, usted no vino a retirar su subsidio que se le entregó hoy. Yo al principio no lo creía, pensé que capaz sea una estafa’”, comentó entre risas. Después de confirmarlo y trabajar para los trámites necesarios, al fin pudo pararse frente a su casa propia. “Siempre uno cuando es perseverante se da la oportunidad y hay que aprovecharla. Hay mucha gente que espera por este subsidio, para que le den una casita. Porque no hay como tener lo propio”, expresó. Sin embargo, no todos corren la misma suerte que la chilota. En la misma ciudad hablamos con la ejecutiva de cuentas del Banco de Chile, Daniela Torres. Una funcionaria con la que nos acercamos para conocer las alternativas que posee la población. No obstante, nos sorprendió saber que ella pasó por una realidad parecida, pero muy distinta a la vez. Al principio, nos comentó la parte funcional de los créditos hipotecarios y el panorama que se suele ver. Según informó, de cada seis clientes al mes que consultaban por este contrato, solo dos terminaban concretándolo. Tal parece ser que una de las grandes razones por las que la ciudadanía no opta por este camino es la falta monetaria para el pie del crédito. Aun así, recalcó que la razón principal es porque “las tasas de interés están mucho más altas que cuatro o cinco años atrás”. Dicho esto, confirmó que la gran mayoría de personas que buscan este medio en específico son aquellas que vienen de postular a una vivienda estatal, siendo ella, alguna vez, una de estas. “En mi caso, yo no pude optar al beneficio del subsidio estatal porque mi puntaje era superior a lo que se exigía. Entonces me tuve que olvidar de este y hacerlo por mi parte, significando tener que tomar un crédito hipotecario”, destacó la ejecutiva. ¿Y qué sucede con los sueños de una vivienda propia en Concepción? Para Macarena Bastias, oriunda de la Región del Biobío, su postulación se ha mantenido desde los años 2018, 2019 y 2020, siendo lamentada, pues en ninguna de esas oportunidades pudo ser aceptada. “Era difícil, porque uno quiere darles a sus niños un espacio propio, tranquilidad, un hogar. Y no poder lograrlo, por más que uno se esfuerce, genera mucha frustración. Sentí rabia… rabia e impotencia, porque los requisitos parecen estar pensados para una realidad que no es la nuestra”, explicó. A sus palabras, describe que siente que por más esfuerzo que haga, nunca puede lograrlo. Destacó que a veces considera seguir viviendo como allegada con sus padres, pero eso, para ella, no es vida, sobre todo teniendo a su hijo. La penquista quiere independencia y un lugar donde pueda criar a sus hijos con dignidad. Además, comentó que “uno siente que se castiga a los que más necesitan solo por no tener estabilidad laboral o por vivir de allegados. La política debería adaptarse más a las realidades que vivimos día a día”. Macarena, una madre de nuestra comunidad, sigue sin perder la esperanza de conseguir el subsidio de vivienda y lo único que desea es cambiar su vida. Sus últimas palabras que nos dijo fueron estas: “El mayor logro para mí sería poder decirle a mi hijo: ‘Este es tu hogar’”. También te puede interesar: ¿Qué pasa con las tomas en Talcahuano?: “Queremos una vivienda digna”