Una película que plasma con fragilidad la ruptura de un profundo lazo de hermandad.

Close, una película belga producida por Lukas Dhont, desbordada de emocionalidad, drama e inocencia, que deja al espectador en el abismo de la tristeza. Una cinta repleta de pausas silenciosas que transmiten más que las mismas palabras, con acciones que emocionan y transportan a ser parte de la historia.

Una experiencia visual sorprendente, cimentada en el lenguaje corporal y miradas que traspasan las fibras de la melancolía, con variaciones de contrastes e iluminación; que mutan al mostrar los distintos paisajes floreados en los que se desarrolla la narrativa.

Close está protagonizada por Eden Dambrine (Léo), Gustav de Waele (Rémi), Emilie Dequenne (Sophie) y Léa Drucker (Nathalie). Interpretaciones que sobresalen de la pantalla conmoviendo profundamente al público, logrando así incomparables nominaciones a premios de categoría.

La trama que se toma su tiempo para permitir que el espectador se internalice en la desgarradora historia, empatice con cada personaje y sienta el sufrimiento como propio. En esto, la banda sonora compuesta por Valentin Hadjadj logra su cometido, con melodías sutiles que incrementan en los momentos adecuados. 

Close es una obra cinematográfica que transporta al público y una experiencia visual que refleja la verdadera fragilidad de las relaciones humanas y cómo aquello puede afectar la ternura inocente.

El desenlace impacta con honestidad: incluso después de salir del cine, el dolor permanece y no se olvida; aquellas lágrimas en el espectador siguen cayendo. Recordando que el silencio estremece y que, cuando menos se piensa, puede ser un grito de auxilio.