Vida en sector rural, el sacrificio del sureño en invierno 

Vida rural en San Pablo

Las épocas invernales son el momento más crudo para quienes viven en una zona rural del sur de Chile. Estar inmerso entre la tierra y el borde de la Cordillera de la Costa es el paisaje diario de quienes día a día buscan la manera de sobrevivir con las bajas temperaturas y las largas lluvias diarias.

Pasado el 20 de junio, el invierno llega al hemisferio sur del país. Las jornadas se alargan y los días se vuelven más oscuros, las temperaturas empiezan a rozar los grados mínimos, y el suelo se coloca más húmedo. Los caminos que no cuentan con pavimento se llenan de barro y piedra suelta, donde muchas veces los autos no pueden pasar.

Esta es en la realidad de personas que decidieron vivir su vida en el sector costa de la comuna de San Pablo, en la región de Los Lagos. Esta misma, según datos del Censo 2017 publicados en la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile, en el Censo 2017 presentó un 54 % de ruralidad, con una proyección del 51,7 % para 2023.

Pero, los cambios son lentos. En 2018, recién fue inaugurado el Hospital Intercultural Pu Mülen, ubicado a unos kilómetros de Quilacahuin –la principal localidad del sector costa–, que benefició a cerca de nueve mil personas. En 2019, se licitó por parte del Ministerio de Obras Públicas la construcción del nuevo Puente Quilacahuin, el cual seis años después aún no ha sido entregado por demoras por parte del MOP en el cambio de gobierno de 2022.

Las barreras para las autoridades

Por parte de la Municipalidad de San Pablo, hacen un constante esfuerzo para poder darle la calidad de vida a las personas que viven en sectores de difícil acceso. Fabián Cortez lleva desde 2021 siendo concejal de la comuna, en las últimas elecciones fue el miembro del consejo que más sufragios obtuvo, reuniendo cerca de 800 personas votantes por él.

El ingeniero comercial tiene un contacto estrecho con las personas de la comuna. Explicó que, por parte del municipio, las intenciones de ayudar siempre están presentes, pero los problemas de conectividad dificultan llegar a todos lados, sumado también a los problemas de las señales telefónicas y a las brechas digitales con la gente de campo.

Añadiendo a eso, explicó un poco sobre lo que hacen como concejo municipal. “Como concejales, aprobamos un presupuesto destinado a ayudas sociales, principalmente siendo un apoyo a quienes necesiten ayuda infraestructural, o alimentaria, o incluso a nivel médico. Esto con ayuda del Departamento Social, quien hace el catastro respecto a esto».

“Nosotros tenemos una tarea muy importante en cuanto a infraestructura y conectividad que resolver, y para aquello intentamos trabajar de la mejor manera dentro de la de las herramientas que tenemos. Por ejemplo, que las de salud o las estaciones médicas rurales tengan las condiciones adecuadas para que las personas se puedan atender ahí, que podamos tener más rondas médicas”, terminó de decir.

Estación médico rural en Cofalmo

Fotografía por Osorno en la Red

El esfuerzo del trabajador rural

Siempre hay que ver ambas caras de la moneda. En el sector de Bellavista, encontramos a Eliceo Hueichan, un huilliche autóctono del sector que ha decidido vivir su vida a base de las siembras de trigo y maíz, la cría de animales porcinos u otros, y la compra y venta de verduras y hortalizas. Su sustento económico se basa en la venta de los animales que cría, y asistir a ferias para vender –o revender– productos.

El agricultor comentó que hace un par de meses se estropeó su camioneta. “Es mi medio de transporte, pero principalmente mi fuente de trabajo. Debía arrendar o pedir prestados vehículos para poder ir a la feria en San Pablo o en Osorno, sino me iba a quedar sin plata y con todas las cosas que coseché durante el verano”, explicó.

“Tengo una hija estudiando Medicina Veterinaria en Temuco. Debo trabajar para sobrevivir yo, y para proveer a ella también. A veces es complicado. Cuando quedé sin camioneta, me di cuenta de lo necesaria que es en para los que vivimos en el campo. Sin ella, es tan complicado ir a lugares, que muchos prefieren quedarse en sus casas”, añadió.

Eliceo Hueichan arando

Fotografía por Blanca Alvarado

Esta es la problemática de los vecinos del sector costa. Pasado el puente Quilacahuin –ubicado a unos 30 minutos de Osorno–, no hay camino asfaltado. Son kilómetros eternos de tierra, curvas y cuestas. A pesar de que hay camiones que se dedican a nivelar estos caminos, hay factores que producen más hoyos en estos mismos. Como lo son la lluvia, el viento, o los mismos camiones de las distintas forestales que tienen con árboles por algún sector.

Adultos mayores, la problemática de la edad

Antonio Azócar es un adulto mayor que vive junto a su esposa en el sector de Quilquilco. Durante enero de 2021, sufrió el contagio de COVID-19, lo que lo dejó con secuelas permanentes que deben ser controladas. “Pasar el invierno es un sacrificio de los que vivimos. Me debo cuidar más de lo normal, y ante cualquier emergencia el camino muchas veces se inunda. Genera cierta desconfianza».

La precarización y abandono a sectores rurales por parte del Estado es una situación notoria en quienes viven ahí. Hay muchas historias escondidas de los habitantes de sectores de campo que demuestran la urgencia de ser vistas y hacerse escuchar por las autoridades regionales y nacionales.

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