Pastelería Pucón y la simpleza de su calzón roto

A una cuadra de la plaza de Armas de Talca, en una esquina por la que el tiempo no ha pasado, se encuentra ubicada una pastelería llamada Alimentos Pucón. El lugar fue fundado en 1983 y aún mantiene ese estilo de quiosco local, totalmente encantador cuando, cruzando la calle, se levanta un imponente edificio.

Pero si nos dirigimos a lo importante dentro de una pastelería, sus pasteles, estos son en muchas formas destacables. La espléndida torta de chocolate, la de panqueques de naranja o la tarta de queso son tan amables con el paladar que tiene todo el sentido del mundo que sus recetas no cambien con el paso del tiempo. Pero el producto que se roba estas líneas destaca por su sencilla preparación, el tradicional “calzón roto”.

El calzón roto es fácil de reconocer por su curiosa forma, que se origina de una masa rectangular, cercana a los 10 centímetros de largo que se corta en el centro para ser enrollada en sí misma. Es normal encontrarlo en la mayoría de las panaderías o pastelerías de la zona central del país, pero una masa tan suave y aromática como la de la pastelería Pucón es única.

Si hablamos de textura, a diferencia de muchos calzones rotos, la masa de estos parece estar más emparentada con la idea que tenemos de un bizcocho y apenas roza lo que conocemos por galleta, proporción que en muchas ocasiones está invertida.

Los calzones rotos son sin duda uno de los dulces fritos más populares de Chile, pero como suele pasar con la comida en la distribución nacional, su forma, textura, dulzor, tamaño y muchos otros aspectos varían.

El calzón roto es fácil de reconocer por su curiosa forma, que se origina de una masa rectangular, cercana a los 10 cm de largo que se corta en el centro para ser enrollada en sí misma. Es normal encontrarlo en la mayoría de las panaderías o pastelerías de la zona central del país, pero una masa tan suave y aromática como la de la pastelería Pucón es única.

Un tema delicado en este tipo de preparaciones es el dulzor. Algunos calzones rotos dificultosamente dejan a su comensal deseoso de una segunda porción por el simple hecho de que no tratan ese concepto con prudencia. Conozco algunos calzones rotos que casi tocan el mundo de lo salado (curiosidad que me pareció fascinante), pero en Pucón el aromático sabor no se ve afectado por ningún extremo en el nivel del azúcar.

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