Con cada vez mayor frecuencia, se instalan nuevas tiendas y locales de comida en Concepción, algunas muy notorias en su diseño o tradición, donde se destaca tanto su innovadora forma de atención, como también la buena calidad de sus productos. Son ejemplos de esta reciente oferta, el Centro Cultural Brinda,  exponente de la cocina proveniente de la India. También; la tetería “Más Té Quiero”, que entrega una gran variedad de tés, diferentes todos en aromas y sabores; Tanta, un establecimiento de comida disfrazado de camión, que ofrece productos para la dieta vegana, además de alimentos sin gluten, y el Minimarket Corea, donde es posible encontrar toda una diversidad de platos e ingredientes traídos desde Corea del Sur.

Lo anterior, es sólo una muestra de las alternativas que ofrece Concepción, todas con una idea propia de servicio al cliente y, aprobados todos, por el Seremi de Salud Biobío, y su respectiva Unidad de Seguridad Alimentaria.

Más allá de la experiencia gastronómica

El Centro Cultural Brinda, es un lugar cuya planificación, invita a disfrutar tanto de la gastronomía de la India, como de la filosofía hindú. Eka Yagah, su administrador, comentó que «el lugar cuenta con Govinda’s, un comedor social que si bien no trae los productos directamente desde el lejano país oriental, sí cuenta con alimentos y especias similares provenientes de Chile, y con los cuáles se preparan fácilmente los platos típicos».

La comida india se caracteriza por ser picante y por mezclar muchos condimentos, pero Yagah, afirmó que «los platos se adaptan al gusto del público, de esta manera se conserva la idea de la receta, pero con menos aderezo». Particularmente en Govinda’s, toda la comida que sirven es vegetariana, pues para el centro cultural es importante mantener la idea de una alimentación sana y consciente, donde además se prepara todo a base productos orgánicos.

En el siguiente vídeo, el administrador cuenta con más detalle sobre Govinda’s, la labor educativa del centro y su origen espiritual.

Entrevista Centro «Brinda» from Javier Arriagada on Vimeo.

Un punto de Corea del Sur en Concepción

El boom de la comida asiática en Chile ha estallado masivamente en los últimos años en distintas ciudades, y Concepción no es la excepción. Con la variedad de locales instalados actualmente,  para muchas personas resulta normal tener la opción de comer un chop suey o shushi, incluso a diario.

Tanto los establecimientos de comida china como japonesa, han adaptado su oferta al paladar chileno, además de los mismos platos (recetas) en vista de los productos que son accesibles en el país y, sin embargo, estas variaciones no se detectan en Chile, donde la mayoría de los habitantes no duda de la legitimidad de la cocina oriental. El éxito de estos platos es evidente. La mayoría sabrosos, coloridos o incluso, artísticos, combinan perfectamente con el ambiente que algunos restaurantes imitan con habilidad.

Hasta hace poco, llegó desde Corea del Sur, una nueva muestra del continente asiático. Se trata de Minimarket Corea, ubicado en la calle Salas, entre Freire y Barros Arana, y que ha funcionado por cerca de un año. Atendido por su dueño, Eduardo Jung, el pequeño pero acogedor local, vende productos y alimentos auténticos de Corea del Sur, como el  kimbap, «que es muy similar al sushi, pero que no lleva pescado crudo ni la misma sazón del arroz en su preparación», aseguró Jung. Además, el establecimiento ofrece comida envasada o instantánea,  como es el caso del ramen (sopa de fideos).

Igualmente, el minimarket deja a disposición del público, toda una variedad de bebestibles que, «como los demás productos, se caracterizan por ser bastante más saludables que algunos provenientes de China o Japón», afirmó el dueño del modesto establecimiento.

Eduardo Jung, invita amablemente a que las personas degusten de alguno de sus productos si así lo desean, para que así, se familiaricen con sabores diferentes y se motiven a probar otros alimentos. «El gusto del chileno es diferente, y por lo mismo el negocio ha crecido con lentitud, pero sin duda, ha crecido», declaró el dueño de Minimarket Corea, quien agregó finalmente «que no le falta clientela y algunos compradores son incluso, frecuentes».

A pesar de ser el único local en Concepción que se dedica únicamente a la venta de comestibles coreanos,  no tienen planes de expandirse, ya que «es suficiente por ahora, tanto el espacio con el que se cuenta, como el número de personas a las que se ha llegado», concluyó Jung.

Una nueva alternativa para los amantes de las infusiones 

Cada vez son más los fanáticos del té y es por eso que las teterías y las nuevas marcas han llegado a insertarse con fuerza en el mercado chileno. La marca Más Té Quiero, llega a Concepción hace un año, y desde enero que tienen su propio local en el Paseo Augurio, ubicado entre las calles O’Higgins y San Martín, en pleno centro. Este local ofrece tanto accesorios como tés de distintos sabores y aromas, además de diferentes degustaciones gratis dos veces por semana.

Daniela Solar, encargada de atender el local durante las tardes, confiesa que la recepción en Concepción ha sido muy buena. No sólo llegan fanáticos del té, sino que también gente que no está muy acostumbrada a tomarlo, y que tan sólo con sentir el aroma de algunos productos, se convencen para comprar e insertarse en la cultura de beber té. Así mismo, quienes atienden el local se encargan de dar a probar distintos tés a las personas e instruirlos en cómo prepararlos, a qué temperatura servirlos, cómo usar los distintos accesorios, etc.

“Queríamos ofrecer algo nuevo que no se encuentre en cualquier partes. Teníamos la necesidad de llegar a la gente con cosas de calidad gourmet que no se consiguen fácilmente a un precio accesible. Por ejemplo, hasta el momento en Concepción, nosotros somos los únicos que vendemos las marcas Sensorial de Valdivia y Milagritos de Santiago”, cuenta Daniela. Además, dice que a futuro les gustaría conseguir tener un salón de té, para que la gente pueda llegar a consumir y no quedarse sólo con las degustaciones.

Foto de Tetería Más Té Quiero en la Feria MIO de Espacio UDD. Por Catalina Álvarez.

Una evaluación del tema

En la región de Biobío, la unidad de Seguridad Alimentaria del Seremi de Salud, es la principal responsable de formalizar y fiscalizar todos los establecimientos que manipulen, elaboren, expendan, distribuyan o transporten alimentos. Por lo tanto, es uno de los encargados definitivos junto a la Municipalidad competente, para que un restaurante pueda levantarse o mantenerse en pie dentro de Concepción, y sus alrededores.

El jefe de la unidad, Lino Alarcón, destacó “la importancia que ha tenido el sistema de gestión de calidad vigente desde el 2014”, que es la norma ISO con la que cuentan todas las seremis del país. Se trata de “una serie de criterios internacionales y estandarizados que se aplican desde Arica y Punta Arenas, como también en una gran parte del mundo”, declaró la autoridad.

“Hoy se cuenta con un programa anual de fiscalización basado en el riesgo, lo que significa establecer prioridades y actuar en función de aquellos establecimientos que representen una urgencia mayor, vale decir, aplicar un programa de evaluación donde se elaboren alimentos, antes que en un quiosco”, explicó el coordinador regional.

Para instalar un restaurante en Chile, se debe, en primer lugar,  entregar de forma presencial o a través de internet, el permiso municipal en las oficinas del Seremi respectivo, que es uno de los documentos indicados en el artículo 7 del Reglamento Sanitario, y que autoriza la instalación del establecimiento en un lugar específico. “Posteriormente, se le indica a la persona qué documentos necesita y qué requisitos debe cumplir, para que una vez instalado el establecimiento, la evaluación arroje resultados positivos. En definitiva, es mucho más fácil tener un local hoy que antes, cuando se debía entregar hasta un plano arquitectónico del proyecto”, afirmó Lino Alarcón.