Durante agosto de 2015, el Gran Concepción fue declarado zona saturada, debido a los altos índices de contaminación ambiental, principalmente provocados por la gran cantidad de material particulado (MP 2,5), que está presente en la atmósfera y que puede generar daños en la salud de las personas.

La ley 19.300 sobre “Bases Generales del Medio Ambiente” define el concepto de zona saturada como “aquella en que una o más normas de calidad son sobrepasadas”. En este sentido, el decreto 12 establece una norma de calidad para el MP 2,5, en el que se establecen los parámetros que determinan su impacto en el aire. El Seremi de Medio Ambiente de la región del Biobío, Richard Vargas, se refiere al incumplimiento de ésta.

El propio Seremi indica que en el Concepción Metropolitano se generan entre 10.000 y 11.000 toneladas de material particulado al año, pero éste es dispersado gracias a la ventilación de la zona costera.

Jorge Jiménez, profesor del Departamento de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad de Concepción y especialista en gestión ambiental, se refirió a esta situación y explicó tres factores que influyen cuando existe un problema de contaminación en el medio ambiente. “El primero es la realización de trabajos topográficos, ya que varias ciudades en Chile se encuentran cercana a valles, lo que genera un problema de contaminación cercana a la superficie. El segundo es el análisis meteorológico, que puede jugar en contra cuando se presentan momentos en el clima que no permite la ventilación de una ciudad, lo que genera episodios de mala calidad del aire. Por último, el tercer factor son las fuentes de emisión de contaminantes, que son las únicas que pueden ser tratadas en un plan de descontaminación”, señaló.

Dentro de los diversos factores que influyen en la mala calidad del aire en una ciudad, la utilización de estufas de combustión lenta es una de las principales causas de la contaminación ambiental. Frente a esto, Jimenez agregó que: “Si hay que hacer gestión hay que atacar la fuente, y la fuente es la combustión a leña”.

Un estudio de la empresa SICAM Ingeniería, solicitado por la SEREMI de Medio Ambiente de la región del Biobío, que fue publicado en diciembre de 2015, demostró que el 47% del MP 2,5 generado en las comunas del Gran Concepción, se produjo por el uso de leña en residencias y el 45% por emisiones desde el sector industrial y el 7% restante corresponde a fuentes móviles y quema de rastrojos (quema ilegal de basura).

De acuerdo con la cantidad de material particulado (MP) y gases que emiten cada una de las diez comunas que conforman el Gran Concepción, se observa que las que presentaron la mayor cantidad de contaminante son Concepción, Coronel y Talcahuano (zonas rojas); seguidas de Chiguayante, Hualpén y San Pedro de la Paz (zonas naranja); luego vienen Penco y Tomé (zonas amarillas) y finalmente Lota y Hualqui (zonas verdes). El detalle se visualiza en el siguiente mapa:

Efectos en la salud

Una de las consecuencias fundamentales del uso de la estufa a leña, es el daño a la salud de las personas. Leandro Agurto, enfermero titulado en la Universidad San Sebastián, señala que “cualquier elemento extraño que tenga el aire es un potencial factor de riesgo y un agravante que puede causar enfermedades respiratorias, como por ejemplo, una bronquitis o una neumonía”

Asimismo, el profesional comenta que los calefactores “pueden provocar cambios bruscos de temperatura, sobre todo en invierno, debido al clima frío y a las lluvias. Al interior del inmueble se crea un microclima húmedo que entra en contacto a las vías respiratorias, lo que disminuye el sistema de defensa”.

El material particulado fino también puede provocar enfermedad cardiovasculares. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), una menor contaminación atmosférica mejorará la salud respiratoria y cardiovascular de la población. Además, el Primer Reporte del Estado del Medio Ambiente en Chile establece que cada año mueren 4.070 personas, lo que implica un costo de 590 millones de dólares al año. Según el ingeniero Jorge Jiménez, es muy fácil que el MP 2,5 genere estos problemas, ya que “son partículas compuestas de sustancias irritantes y otras hasta nocivas en el mediano y largo plazo, como los hidrocarburos poliaromáticos que emiten gases tóxicos”.

Los pasos a seguir para descontaminar el Gran Concepción  

Desde la Secretaría Regional del Ministerio de Medio Ambiente de la región del Biobío, se está trabajando en la aplicación del Plan de Descontaminación Atmosférica, cuya estrategia se estableció en 2014 a nivel nacional y que pretende obtener buenos resultados en 2018, con una disminución en la contaminacion. El seremi Richard Vargas se refiere al estado actual del plan y los plazos que deben cumplir, adelantando que el anteproyecto lo entregarán este mes.

En la minuta disponible sobre el plan que se aplicará en el Gran Concepción, se indican algunas medidas de control de emisiones cuando se observe un aumento sostenido en la concentración de material particulado y otros gases tóxicos. Entre ellas, está el restringir el uso de estufas a leña en domicilios e informar a la población sobre los riesgos de estar en un ambiente contaminado.

En relación a esto, desde octubre de 2014 existe una norma que rige la utilización de calefactores. Estas no pueden emitir más de 2,5 kilogramos al año de material particulado. Las chimeneas de pared, por ejemplo, emiten sobre 150 kilogramos al año, lo que sobrepasa lo permitido por normativa.

Otro aspecto relevante es el aislamiento térmico de las viviendas, que es un trabajo que se está planificando junto al Ministerio de Vivienda y Urbanismo, con el fin de generar un hogar debidamente aislado, que requiera de menos calefacción, y por consecuencia, quemará menos leña. Esta medida ya se ha aplicado en ciudades como Temuco. “Con una vivienda aislada térmicamente se gasta mucho menos en calefacción residencial, que se gestaría mediante subsidio destinado a población con menos recursos”, señaló Vargas.

Con respecto a la contaminación por locomoción colectiva, a pesar de tener el menor porcentaje en comparación al uso de estufas respecto a la generación de material particulado fino, el seremi destacó el establecimiento del Biotren en Coronel como un ejemplo a seguir: “Es un tremendo acierto, no sólo es un alivio en la emisión de partículas dañinas debido a la locomoción colectiva, sino que se creó un vehículo de energía limpia que utiliza electricidad y no genera daño ambiente”.

En definitiva, luego de la revisión del ejecutivo, el proyecto regresará a la Región para ser sometido a una consulta ciudadana en la que participarán los gremios empresariales, las diez comunas del Gran Concepción, sus juntas vecinales, académicos expertos en el tema, ONG ambientalistas y, en general, todas las personas que deseen incluir observaciones.