Carnes rojas y la aparición del cáncer colorrectal SaludPor Rodrigo Escobar - 13 enero, 2017 El consumo de carnes rojas y sobre todo, carnes procesadas están en la lista negra de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Según la entidad, una gran parte de los casos de cáncer colorrectal se asocia al consumo de estos alimentos (al menos un 18%). En las redes sociales el tema se difundió rápidamente, pues entre el público hay gente que aboga por una mejor dieta y otros que se niegan a creer en la declaración. Son más de 200 estudios analizados en los últimos años por expertos. La OMS ubica hoy a todas las carnes procesadas, y posiblemente a todas las carnes rojas, en el Top 5 de los agentes cancerígenos a nivel mundial. Terezie Mosby, doctora en nutrición de la Universidad Estatal de Mississippi, declaró que «la dieta está fuertemente relacionada con el cáncer colorrectal. Esto se refiere a cómo y de donde obtenemos la fibra tan esencial en la alimentación y la preservación de una vida sana. No sólo es importante por ser rica en antioxidantes, sino porque ayuda al revestimiento de la flora intestinal y a la prevención de muchas enfermedades». Los embutidos, junto a las carnes procesadas, son las más peligrosas por sobre el resto de las carnes. Fotografía: Rodrigo Escobar. Gino Caselli, jefe de la unidad de coloproctología del Hospital Regional, estimó que al hablar del cáncer colon o de recto, uno debe adicionar varios factores de riesgo que son igual de importantes en la aparición de pólipos malignos en la mucosa intestinal, como por ejemplo: la historia natural de cáncer, los antecedentes familiares o eventualmente, el tabaquismo, la diabetes, así como la obesidad. Todos estos agentes son capaces de elevar el riesgo incluso a un 80%. El coloproctólogo, dedujo además, que se tiende a maximizar el riesgo, pues se trata de uno de los pilares fundamentales de la alimentación humana. Romina Romero, jefa del área de nutrición de la CAP, destacó que la primera causa del cáncer gástrico y colorrectal está dada por la alimentación de los chilenos. Ésta, según la experta, está dominado por una gran cantidad de productos procesados con grandes cantidades de químicos como preservantes o como potenciadores de sabor. «En los últimos años la dieta mediterránea aparece como una gran elección, ya que privilegia el consumo de pescados grasos, aceites vegetales, frutas y legumbres, lo que se traduce en una alimentación baja en grasas saturadas y alta en en fibras», informó. Infografía por Rodrigo Escobar. Facebook: «RoRo Escoba». Camila Torres, médico nutrióloga del Hospital Clínico Regional Guillermo Gran Benavente, estimó que aunque actualmente está más que confirmada la relación entre las carnes y la aparición del cáncer colorrectal, aún no se ha podido determinar qué cantidades o cuánto tiempo de consumo favorece la aparición de la enfermedad. «En nutrición, en general, es muy difícil establecer estudios, pues son necesarios muchos años y la evaluación constante de un grupo grande de personas. Sin embargo, el no contar con estos datos no significa que haya que descuidarse. Hay que prevenir a la población de todas formas aunque haya un mínima sospecha«, concretó. Misael Ocares, médico coloproctólogo, afirma que los resultados de la investigación forman hoy una teoría de la que sospechaba hace mucho tiempo y no sólo hace un par de años atrás. Según el experto, «es una prueba muy sólida que en países como Argentina y Uruguay, donde las parrilladas son una forma de vida, las las tasas de cáncer, tanto de colon como de recto, sean las más altas en Latinoamérica. Aquí en Chile, la región donde existe una mayor incidencia de la patología es en Punta Arenas, donde también el consumo es alto». Actualmente se sabe incluso, que las carnes a la parrilla fomentan la reaparición de enfermedades malignas en los sobrevivientes del cáncer. Aunque no se han establecido cantidades específicas, la relación entre cáncer colorrectal y carnes rojas existe. Créditos: «posta.com.mx». El estudio no sólo tuvo impacto a nivel de las redes sociales, sino que afectó directamente al comercio local de la carne, sobre todo, cuando fue recién publicada la investigación. Gastón Cisterna, carnicero de Frigoríficos del Sur, declaró que «incluso los supermercados tuvieron que bajar los precios de las carnes internacionales para evitar el vencimiento». Igualmente, aunque aseguró que el producto nacional no es peligroso, las ventas bajaron drásticamente durante a finales de 2015. «Las ventas generales, si no me equivoco, bajaron a un 30% en ese entonces gracias a que la gente agarra temor por la radio o por la tele. Más que nada, todo lo que es embutidos se notó mucho el cambio», afirmó. Como se puede evidenciar, la carne es considerada como un factor de riesgo. Los expertos aseguran, sin embargo, que lo esencial es alimentarse bien y mantener una vida sana. El dejar el sedentarismo y las drogas podría ser un comienzo. Por lo tanto, evitar cualquier exceso se convierte en la solución para evitar la aparición de muchas enfermedades, incluyendo patologías tan dañinas e impredecibles como el cáncer. Cordero asado al palo: tradición del sur de Chile y, en este caso, de la gente de Punta Arenas. Créditos: Pilar Riquelme.