Chile produce alrededor de 17 millones de toneladas de basura al año y solo el 10% de esos residuos son reciclados por las personas. Por esto mismo, la tendencia denominada “zero waste”, que busca una vida sin residuos, ha ganado cada vez más adeptos.

El país es uno de los que más produce basura en Sudamérica. Según datos de Fundación Basura, los chilenos generan alrededor de 1, 5 kilos de desechos por día, de los cuales el 90% es reutilizable pero que en la actualidad, solo se recicla un 10%.

Si bien el cuidado del medioambiente y sobre todo el desarrollo de basura, es una de las principales problemáticas del país, solo el 22% de los chilenos dice reciclar en sus hogares.

¿A dónde va la basura en Concepción?

En la ciudad y en todo el país, se utiliza un sistema de disposición de residuos lineal, en donde las personas juntan todos sus desechos en una misma bolsa, se la entregan al camión de la basura y este lo lleva a vertederos y rellenos sanitarios autorizados por la ley.

Pero actualmente está disposición de residuos está en crisis, debido al aumento de la población y por lo tanto, la continua producción de desechos.

Esto conlleva a dos grandes consecuencias:

1. Aparición de microbasurales en zonas urbanas
2. Malas condiciones en los vertederos de la región

 Zero Waste: ¿De qué se trata?

Debido a todo lo mencionado anteriormente, el estilo de vida zero waste se ha vuelto cada vez más popular en redes sociales, en donde diferentes adeptos comparten sus experiencias con el fin de incitar a otras personas a ser parte de lo mismo.  

Este estilo de vida que se ha vuelto tendencia, tiene como objetivo principal reducir al máximo la cantidad de basura que generan las personas, para esto es necesario realizar un cambio trascendental y crear conciencia.

Para lograrlo, se aplican diferentes estrategias que tienen como base la organización, así las personas pueden encargarse de la basura que generan. Muchas de las personas que viven bajo este estilo de vida, logran almacenar toda la basura de un año en un pequeño jarro de vidrio.

Con el fin de reducir los residuos, no basta solo con reciclar, si no que lo más importante es evitar que se generen desechos. Por esto, las personas que siguen está forma de vida no utilizan plásticos, crean sus propios productos de higiene y limpieza del hogar y mayoritariamente compran alimentos a granel y en las ferias para evitar los envases.

Una de las principales impulsoras de está tendencia es la francesa Bea Johnson, autora del libro “Zero Waste Home” en donde comparte sus vivencias en el camino a una vida sin residuos que comenzó hace más de siete años. En el país existen varias personas que comparten por la redes sociales sus experiencias en este estilo de vida.

No me da lo mismo

Camila Silva, de Santiago, es una de las primeras en compartir su vida sin residuos en su blog No me da lo Mismo, ahí comparte consejos claves para reducir la generación de basura, algunas recetas de productos de limpieza e higiene y en general, su experiencia.

Para Camila el estilo de vida consiste en primera instancia hacer un cambio mental y convertirse en un consumidor consciente. Para eso, fue necesario analizar, junto con su familia, que cosas podian reemplazar y que otras debian dejar consumir.

En su cuenta de Instagram y su blog, Camila demuestra que intentar reducir la  producción de basura no es imposible, ni caro. En realidad, es todo lo contrario, ya que se ven obligados a optar por cosas más naturales y realizar comidas y productos de limpieza en casa.

A la par de «No me da lo mismo», Camila tiene una tienda en donde vende productos reutilizables para evitar los desechables hechos a mano, llamada MantitaPrimavera.

Vayaconsumismo

Específicamente en redes sociales se encuentran, Alejandra y Agustín, quienes siempre estuvieron preocupados por el medio ambiente, hasta que juntos decidieron crear Vayaconsumismo. El proyecto nace desde la necesidad de “compatibilizar sus creencias y preocupaciones con respecto a la gestión de los residuos”.

Según relatan, primero comenzaron “mirando nuestro basurero y decidiendo primero, que cosas eran más fáciles de rechazar definitivamente, reduciendo nuestro consumo y compostando nuestros residuos orgánico”.

De ahí en adelante lo principal fue la planificación, reemplazado productos por unos más sustentables y creando sus propios productos de higiene, como pasta de dientes o desodorante.  “A medida que vamos necesitando algo buscamos la mejor alternativa, la que sea amigable con nuestro planeta o la “menos mala”.

Para ambos, compartir su experiencia a través de Facebook e Instagram, tiene como objetivo no solo concientizar a las personas para que de a poco logren integrar soluciones sencillas en su día a día, sino que también, que las personas puedan ser feliz con menos cosas.

“Que seamos, y nos incluyo, consumidores responsables e informados y que disfrutemos más los momentos de la vida que las cosas, por lo mismo nuestra frase “más simples, más felices”

Gentileza de Instagram @vayaconsumismo y laecocosmopolita.com

“Lo reciclo todo”

Gentileza de Fundación el Árbol.

Paula Inostroza, es el fiel de ejemplo de que el 90% de los residuos pueden ser reutilizado. Establecida en Talcahuano, desde el 2010 que recicla todo lo que le es posible. En general recicla de dos formas.

Por un lado, lleva todos los papeles, cartones, vidrio, tetrapack y plásticos, que reúne en su casa a el punto limpio que se encuentra en el Mall Plaza Mirador y por otro lado, crea ecoladrillos, un material de construcción que emula a un ladrillo convencional pero que se realiza rellenando a presión botellas de plástico limpias con residuos que son tan fáciles de reciclar. Estos últimos se los entrega a una persona particular que realiza diferentes construcciones.

Además, con respecto a sus desechos orgánicos realiza compostaje en el patio de su hogar. Para Paula, reciclar es un hábito y algo importante en su vida ya que, espera que un futuro beneficie a otras generaciones.

Si bien no se considera parte del zero waste, intenta que toda su basura tenga un fin circular al igual este estilo de vida.

¿Cómo iniciar una vida con menos residuos?