Saday Silva, ingeniero comercial, es dueño del local Nuts Deshidratados, el cual se ubica en pleno centro de Concepción (O’Higgins 770) y está abierto al público desde octubre de 2015. «El maqui comenzó a tener un impacto fuerte desde el verano de este año. El anterior sí lo pidieron, pero no con tanta energía como el actual. Pienso que la televisión ha tenido un rol preponderante en la explosión en la demanda de frutos secos. La gente se ve influenciada por el boom televisivo». El vendedor cuenta que, por ejemplo, al día siguiente de haber sido transmitido un reportaje en torno a algún superalimento o fruta que podría estar entre la oferta de Nuts Deshidratados, es muy común que llegue alguien preguntando por el producto.

En el negocio de Silva, el maqui se vende deshidratado, y según él mismo comenta, ésta es la manipulación más pura de la fruta, más allá del polvo o las cápsulas. ¿El proceso? «Súper fácil, se saca de la matita y después se deja en tensiones de lonas bajo el sol, esa es la forma más primitiva de manejarlo». Explica, también, que, a nivel local, la fruta es prácticamente inexistente y él no ha encontrado distribuidores, por eso trae su maqui desde una cooperativa que exporta nacional e internacionalmente desde la Región de Los Lagos.

Además, contrario a lo que se podría pensar debido a estereotipos relacionados a lo estético, no son sólo las mujeres las que están interesadas en consumir este superalimento. «El interés por llevar una estilo de vida sano y, todavía más, una alimentación saludable, no discrimina sexo ni edad. Por lo que yo he notado, los muchachos jóvenes están bastante más sensibilizados; hay un segmento de la juventud que se preocupa mucho por tener una nutrición balanceada. Por otro lado, la gente mayor de 40 años está volviendo a recordar que alguna vez comió maqui, que en sus tiempos era usual consumirlo y ahora quieren volver a acceder a él, porque hay mucho más conocimiento de las poderosas propiedades que tiene», aclara el ingeniero comercial. Para finalizar, señala, además, que clasifica el rango etario de sus clientes desde los 17 hasta los 80 años, con una presencia equitativa de ambos sexos.