El hallazgo fue posible gracias a la poda realizada por personal del departamento de Aseo y Ornato de la comuna puerto.

Talcahuano, al igual que gran parte de la Provincia de Concepción, adolece de falta de patrimonio arquitectónico por diversas razones, siendo la principal de ellas el estar ubicado en un sector vulnerable frente a tsunamis y terremotos. Junto con esta, también está la irresponsabilidad de la mano humana a la hora de conservar sus edificios. Es en este escenario en que, el pasado 21 de septiembre, salió al paso de la vegetación una extraña torre con características fuera de lo común.

Sorpresa colectiva provocó, tanto para la mayoría de los vecinos como a las autoridades, el redescubrimiento de una estructura de forma y diseño inusual cubierta por un frondoso arbusto, así como el destacable hecho de que se haya mantenido en pie tras haber soportado múltiples terremotos de intensa magnitud en la zona. Esto a pesar de que la población octogenaria de la comuna tenía conocimiento sobre una pequeña torre ubicada en el barrio Blanco Encalada que pasó desapercibida por décadas, incluso por personal de aseo de la Municipalidad, que utilizó el torreón como bodega, sin percatarse del diseño de la estructura, que estaba cubierto por la vegetación.

Teorías encontradas

Como era de esperarse, entre los historiadores hubo inicial confusión y teorías claramente distanciadas entre sí en torno al origen del torreón. En primera instancia, expertos como el arqueólogo Pedro Andrade, barajaron la idea de que su origen se remitía a los tiempos coloniales, como parte de un sistema de fuertes planificados que cubrieran la bahía con objetivos militares, similares a los torreones del “Barro” y “Los Canelos” de Valdivia. Otra versión asegura que, al igual que lo anteriormente mencionado, fue construido con fines militares pero esta vez durante la época posterior a la Guerra del Pacífico.

Con el pasar de los días se dio a conocer una nueva teoría sobre su origen, que lo ubicaba en fechas más recientes de lo esperado, y con una función un tanto más inesperada.

De acuerdo con Armando Cartes, historiador y reciente candidato al Premio Nacional de Historia, la estructura en cuestión es más reciente de lo esperado: data de finales del siglo XIX, época en que arribó el ferrocarril a Concepción. Explica que “este torreón, a diferencia de lo que se piensa, tiene su origen relacionado al ferrocarril de Concepción-Talcahuano, y se utilizaba como estanque que le suministrara agua, porque recordemos, en esa época funcionaba a vapor”. Junto al torreón solía ubicarse una tornamesa, similar a la de San Rosendo, donde giraba en dirección al sur. Posteriormente, con la llegada del tren a petróleo, cayó en desuso y fue pasado a manos militares. Además, desestima que su origen sea colonial, pues en esa época “los materiales de construcción eran principalmente la piedra y madera”

El valor de su reaparición

Situada en el barrio Blanco Encalada, histórico lugar para la comuna puerto, donde se asentó desde tiempos coloniales la marina nacional, resurge en este momento como la única estructura de larga data sobreviviente al sector costero de la comuna, tanto a la intervención humana, como a movimientos sísmicos y maremotos que tristemente se han encargado de borrar la otrora huella patrimonial de Talcahuano.

Seguido de su redescubrimiento, el día 22 de septiembre, tanto la autoridad comunal como funcionarios de la Oficina Técnica Regional del Biobío concordaron en un plan de acción que, en primera instancia, consiste en un estudio para obtener más información y presentarlo al Consejo Nacional de Monumentos. Esto con el objetivo de planificar la restauración y conservación de la torre, que pasaría a ser responsabilidad del Municipio de Talcahuano, asesorados por la Seremi de Cultura del Biobío. Si bien, desde la Municipalidad no hubo respuesta a nuestro contacto, se dio a conocer a medios regionales que el alcalde Henry Campos solicitará financiamiento a la Subdere y al Fondo Nacional de Desarrollo Regional para su cuidado.

Al respecto, Javier Ramírez de la Unidad de Patrimonio Udec, comenta que, a pesar de no tener mayor información sobre las decisiones de las autoridades, se considera “optimista respecto al futuro del torreón” y lo cataloga como “un verdadero sobreviviente patrimonial que, a pesar de sus particularidades, es de gran valor para la historia naval de Talcahuano, y por lo tanto la provincia de Concepción”.