Moda sostenible, una necesidad frente al consumo actual

El sector textil es altamente contaminante y el Covid-19 abre un nuevo escenario que nos obliga a adentrarnos en una moda sostenible. Es decir, menos agresiva para el planeta, donde se consuma menos, mejor, y de forma más ética.

Moda sostenible, slow fashion, ropa ecológica. Tres conceptos para una nueva hoja de ruta a la que debe enfrentarse la industria textil. Así lo advierte hasta la mismísima Organización de Naciones Unidas (ONU) quien la considera como la segunda industria más contaminante del planeta.

Fast fashion: fácil de comprar, fácil de desechar

Según un estudio realizado a 2.000 mujeres del Reino Unido el año 2015, indicó que en promedio las mujeres usan una prenda de ropa solo siete veces antes de desecharla.

Además, en el año 2013, el Wall Street Journal realizó un reportaje afirmando que las personas de nivel socioeconómico alto, usan aproximadamente el 20% de su vestuario de manera regular, donde el 80% de las prendas pocas veces salen del clóset y terminan siendo desechadas. 

De esta manera, la moda rápida o fast fashion se ha convertido en una señal de identidad para muchas cadenas de moda. Desencadenando así una vorágine en el consumo de prendas de bajo coste y con una vida útil que no pasa de una temporada.

Sin embargo, y a pesar del éxito de estas marcas, durante el último tiempo y tras la crisis del Coronavirus, se ha observado como las necesidades del consumidor se tornan hacia un cambio.

Los nuevos consumidores que deja la pandemia. Imagen: Bloomberg
La pandemia ha aumentado la conciencia ecológica de los consumidores

Según indica el informe El estado de la moda tras el Covid-19, de Bussiness of Fashion (BOF), se afirma que en Europa y Estados Unidos, más del 65% de las personas encuestadas han asegurado que gastarán menos en moda.

Además, voces de la propia industria, como el diseñador de la firma de alta costura de Barcelona Ze García, José María García, afirma que la crisis sanitaria que nos ha mantenido encerrados en casa tanto tiempo, que nos está mostrando el valor de los metros cuadrados. De esta manera, agrega que “la moda apostará por la producción local, la experiencia y la sostenibilidad”.

La moda apostará por la producción local, la experiencia y la sostenibilidad. Imagen: Franca Magazine
El futuro se viste de moda sostenible

En este sentido, el slow fashion toma un auge en respuesta a esta concienciación de los consumidores. Puesto que hace referencia a una moda ligera, lenta en el ciclo de producción y que promueve prácticas éticas en toda la cadena de valor.

Asimismo, favorece a los empleados y productores. Existe un trasfondo humano y de profundo bienestar para todo el ecosistema, por lo que las condiciones de trabajo son éticas y con garantías.

Tabla comparativa del fast & slow fashion. Fuente: Franca Magazine
La moda será sostenible, o no será

Se puede concluir entonces que los consumidores empiezan a conceder cada vez más valor a los productos bien elaborados, con materiales nobles, que no pasen de moda y que les aporten una satisfacción que vaya más allá del consumo masivo.

Top