La Central Hidroeléctrica Queltehue inició su servicio el año 1928. A la del Rio Maipo entrega 49 MW. Una de las mayores críticas que se realizan a esta construcción, es que en el año en que fue construida no existían los organismos que fiscalizaran las instalaciones. Además, gran parte del agua que es devuelta al cause principal muestra un gran deterioro en su calidad, disminuyendo la calidad de vida de las comunidades aledañas, según estudios hidráulicos realizados en la zona.

La central Antuco esa construcción hidráulica que aporta 320 MW al Sistema Interconectado Central. Entró en servicio el año 1981. Forma parte de una larga e ininterrumpida estampida contra el Río Laja, el cual se ha visto seriamente afectado su caudal producto de esto. Por ejemplo, si en un momento llegó a embalsar 5.582 millones de metros cúbicos, hoy no supera el 5,6% de su totalidad histórica, según asegura elDesconcierto.

La central Los Quilos entra en funcionamiento en 1943 entregando 39,9 MW. Instalada en la cuenca del Río Aconcagua no ha estado exenta de problemas. Durante el año 2019 Colbún reconoció los derechos de agua de vecinos que alegaban un desvío ilegal del Río Colorado hacía el cause del Aconcagua, dejando a la comunidad de Los Andes sin agua. Si quieres leer sobre la evolución de la central Los Quilos haz clic, aquí.

Al sur, en el Río Biobío se encuentra la central Angostura de la empresa Colbún. La cual entrega 321.8 MW de potencia desde el año 2014. Dice que ha incentivado el turismo local con el Parque Angostura, pero muchas comunidades y organismos de defensa del agua aseguran que no se respetaron acuerdos internacionales firmados para la instalación de la central y así asegura el diarioUchile.

Aunque aún no se construye, la Central Alto Maipo de la empresa AES Gener planea inyectar 531 MW al SEN, Sistema Eléctrico Nacional. Esta construcción no ha estado exenta de problemáticas ya que en la actualidad, la empresa AES Gener tiene los derechos de agua de varios caudales cristalinos del sector y hay expertos que aseguran que, luego de su utilización, estos caudales serán inyectados en el sistema de agua potable de la región Metropolitana. Siendo este tan solo uno de los argumentos para negar su construcción, hay muchos movimientos en contra de dicha empresa. Revisa el documento consultado aquí.

La central las Higueras, ubicada en San Fernando inyecta actualmente 155 MW al SIC y comenzó su servicio el año 2010, a pesar de todo comenzó con varios problemas logísticos, los cuales fueron remediados rápidamente, aún así el año 2011 un derrumbe en las instalaciones detuvo su funcionamiento, las construcciones serían resueltas en un plazo de 14 meses, según afirman medios de la zona.

Actualmente Las centrales Coya y Pangal, ubicadas en la cuenca del Río Cachapoal pertenece a Pacific Hydro, empresa que compró los derechos de agua a Codelco por más de 75,6 millones de dólares. Esto permitiría, según los planes de la empresa, emplazar varios proyectos hidroeléctricos en la zona que inyectarían un total de 400 MW.

La central hidroeléctrica Los Lagos pronta a construirse pasó durante varios alegatos con movimientos y comunidades Indígena Koyam Ke Che y Leufu Pilmaiquen Maihue debido a la petición de estos últimos de revisar nuevamente los procesos de certificación medioambiental. Aún así, los alegatos fueron desestimados y las comunidades quedaron de brazos cruzados. La central Los Lagos, de la empresa Statkraft planea inyectar 52 MW al Sistema Eléctrico Nacional.

La central de pasada Carilafquén-Malalcahuello situada en los caudales de los ríos de mismos nombres. Inició sus operaciones el año 2016 y aporta al Sistema Interconectado Central la Cantidad de 29 MW. En el año 2019 hubo una investigación, luego de que un particular iniciara un proceso de demanda contra la empresa Carén S.A. Situación que quedó desestimada por el Tribunal Ambiental de Valdivia. Las acusaciones fueron desestimadas ya que el demandante nunca presentó los antecedentes de sus acusaciones.

La central Colbún inició su servicio el año 1985, siendo considerada como la más grande al sur de Chile entrega una potencia de 474 MW, equivalente a la energía que utilizan cerca de 1 millón de personas. Existen estudios que demuestran que gran parte de las comunidades del sector del Biobío se vieron afectadas, debido a la reubicación territorial, pérdidas de sectores agrícolas y ganaderos. Además de ser constantemente criticados por comunidades mapuche y pehuenche, desde donde resuenan los nombres de las hermanas Quiltremán.