La cultura de la violencia en los menores de edad

Tras el retorno a las clases presenciales, han aumentado las denuncias de violencia escolar ante la Superintendencia de Educación, escena que deja incógnitas en cuanto a los factores que promueven la cultura de la violencias en niños, niñas y adolescentes. 

Por Paulette Duarte

A través de la red circulan muchos videos de niños, niñas y/o adolescentes que se enfrentan a sus pares en peleas dentro de los recintos educativos o en parques cercanos, hoy más que nunca se ha visibilizado la conducta de estos menores y se demuestra que la violencia escolar dejó de ser un hecho aislado, solo estuvo suspendida durante los últimos dos años estos tuvieron clases online. 

En cierta medida las situaciones de violencia se han hecho más visibles y se han dejado de normalizar, lo que hace que se piense que en la actualidad los menores de ahora son más violentos, Denis Acevedo, Psicóloga que actualmente se desempeña en una Residencia Familiar Adolescente, correspondiente a Mejor Niñez nos habla sobre eso y agrega que el uso de videojuegos por ejemplo influyen en las características violentas de algunos menores.

La influencia de las pantallas 

Juegos de violencia de fácil acceso para menores de edad.
 Foto por: aa.com 

El hecho de que los niños pasen largas horas frente a pantallas o en actividades que no tengan que ver con el compartir o relacionarse con sus pares y con el entorno en general, ha contribuido a que genere esta expresión de violencia, se ha ido perdiendo que el niño, niña o adolescente pueda compartir, generar otras formas de convivir o de expresarse a nivel emocional a través de la experiencia, porque se han limitado. Sobre todo a temprana edad ya que el cerebro está en desarrollo, las habilidades sociales están en desarrollo, entonces sí limitados el tiempo a uso de pantallas inhibimos la exploración el instinto natural que debería existir en niños por conocer su entorno 

Estrella Salazar, profesora del Colegio La Fuente, comenta en relación a la violencia escolar y el consumo de música y videojuegos “no es el único detonante, quizás el hecho de que hayan refugiado en los videojuegos en el tiempo de pandemia es un factor importante, ya que consumía su tiempo su energía y ahora que están en clases todo el dia haciendo otro tipo de actividades le genera ansiedad, o quizás un tipo de abstinencia no tener el acceso que antes tenían a la tecnología en general”. 

La Psicóloga Madeline Aranda, supervisora del programa lazos de la Municipalidad de Los Ángeles explica. “muchas veces pensamos que el contenido musical y visual les ayuda a distraerse o relajarse sin embargo, termina siendo un promotor de violencia, más aún cuando no existe el acompañamiento de una persona responsable que pueda ser «filtro» frente al contenido al que están expuestos los niños y adolescentes. Con esto me refiero a que si van a jugar un videojuego con contenido agresivo (que es la mayoría de los videojuegos) debiera haber alguien que indique que en el juego eso puede estar permitido pero que en la vida real existen otras formas de resolver los problemas. También en relación a la música, especialmente donde se valida el consumo de drogas, porte de armas, cosificación de la mujer, etc. Es necesario que los padres o cuidadores puedan conversar sobre este contenido con sus hijos, evaluando hasta qué punto puede estar siendo influenciado por esto o sí tiene la edad suficiente para realizar un análisis sobre lo que escucha”. 

Un trabajo enfocado en la familia  

Reunión de padres con profesores y especialistas.
Foto por: sonriemama.com

Como sociedad vivimos en un entorno que promociona la violencia, consumida a través de películas, música, comerciales, telenovelas. En todo hay un cierto nivel de violencia, sin embargo, depende mucho en la casa y la familia el cómo esto va afectar en el niño o niña, que le expliques que eso no tiene porque gustarle y que no debe aceptar que otros sean violentos con él o ella ni tampoco ser una o un violentador, es muy importante porque ahí es donde se genera los límites y el respeto hacia ellos mismos y hacia las demás personas. 

Debido a estos problemas es que la situación actual está en proceso de crear estrategias que aborden a los estudiantes, Aranda cree que desde los establecimientos educativos es importante realizar un trabajo colaborativo con las familias. Muchas veces ellas también están sometidas a un nivel de estrés importante, por lo que realizan talleres de resolución de conflictos, manejo del estrés, etc. con las familias pudiese ser parte de la solución, pero esto es un trabajo a largo plazo. En el corto plazo, incluir más talleres con actividades de gusto e interés serviría para que los alumnos canalicen un poco mejor sus emociones. También ayudaría incorporar, desde la infancia temprana, educación emocional. 

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