Hace unas décadas atrás, se descubrió la creación de la píldora anticonceptiva para las mujeres, tras una lucha continua por la liberación femenina, sin embargo, por el lado de la anticoncepción masculina se escuchaba muy poco. Hasta la actualidad, con los nuevos resultados de la investigación de una píldora no hormonal masculina. Antes de hablar sobre esto, hay que partir por aclarar qué métodos existen para ellos y cómo funcionan en su sistema. 

Según el Instituto Chileno de Medicina Reproductiva, solo existen dos opciones: el condón y la vasectomía. El primero impide la eyaculación de la esperma en la vagina, además cumple la función de protección contra las enfermedades e infecciones de transmisión sexual. Y el segundo corresponde a una cirugía, en donde se ligan los conductos deferentes que llevan los espermatozoides hacia el semen, es decir, evita el encuentro de los espermatozoides con el óvulo, más no la eyaculación ni la eliminación total de los espermios en los conductos como también, las ETS e ITS.

¿Un tercer método?

Recientemente, se publicó una investigación acerca de una nueva píldora anticonceptiva, esta vez para hombres, que demostró tener un 99% de efectividad en ratones. Este método se refiere a la administración de la molécula YCT529, para que luego esta actúe en función de la inhibición del ácido retinoico, el cual participa en la formación de esperma. “La píldora actúa en la casa, donde están formándose los espermatozoides  en el testículo. Pero no actuaría en los espermatozoides ya formados que están en el conducto”, explica el Dr. Pablo Bezama, Residente de Urología en el Hospital Regional de Concepción. Cabe destacar, que este no es hormonal, por ende no altera los niveles de testosterona ni tendría los efectos adversos que tiene la píldora para mujeres y otros estudios en hombres. 

Sin embargo, aunque esta sea una investigación prometedora, aún no se hacen pruebas en humanos y como se dijo anteriormente, no elimina el 100% de los espermatozoides en el sistema masculino. Otro argumento en contra, es la postura de los varones frente a la responsabilidad sexual, “No veo mucha adherencia o facilidad de uso por parte de los hombres que se ponen a prueba con estos métodos. Porque generalmente les altera el deseo sexual y la calidad de la erección, entonces más que una solución se transforma en un problema”, aclara Bezama.

¿Qué dicen los hombres?

Según un estudio de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Concepción, “El 90,41% de los anticonceptivos vendidos en la farmacia entre octubre de 2019 y enero de 2020 corresponden a métodos para mujeres”, de esto se puede deducir que por parte de los hombres existe una disminuida preocupación por responsabilizarse en los actos sexuales de sus futuras consecuencias, como el embarazo.

“Creo que hay poco conocimiento acerca de la anticoncepción en general, porque para prevenir el embarazo, no solamente tiene que saber la mujer ni tampoco solo el hombre sino que los dos como funcionan ambos mecanismos”, afirma Jaime Moreno, estudiante de Medicina. La falta de conocimiento acerca de la anticoncepción se debe a dos grandes problemas, primero a la deficiente educación sexual que se imparte en los colegios y porque es un problema de las concepciones sociales que se tiene de las personas que son responsables en los actos sexuales, es decir, las mujeres. Respecto a lo primero Moreno explica, “para que haya responsabilidad creo que tiene que haber conocimiento, por lo que si esta nueva píldora funciona bien, el gobierno la debería incorporar de inmediato al sistema de educación, para que los niños aprendan y para ayudar en el control de la natalidad”. 

Socialmente hablando, los hombres están menos dispuestos a depender de una píldora, ya que las consecuencias no son para ellos y como se mencionaba anteriormente, la mayoría de los anticonceptivos afecta su rendimiento y deseo sexual. 

Un cambio de paradigma

Si bien que exista un nuevo método es un gran avance, pero el problema está en su tardanza para descubrirlo, ¿Por qué pasa esto? Debido a las ideas socioculturales de que las mujeres tienen que tomar la responsabilidad. Es más, según el Dr. Bezama,  “Hay más mujeres que se realizan la ligadura de trompas o que están usando anticonceptivos orales, que hombres que usan preservativo o que se someten a la vasectomía.” Esto se debe a, “la responsabilidad y el cuidado de los hijos ha sido definido como un rol femenino, entonces también el cuidado de la reproducción, de no quedar embarazada, de si tener o no tener hijos eso se ha definido culturalmente como una responsabilidad de las mujeres”, explica Heidi Fritz, Antropóloga de la Universidad Austral. Y agrega “también hay una cosa simbólica, es una amenaza a esta masculinidad hegemónica y potencia al mito de que el óvulo se asocia con lo pasivo y el espermatozoide con lo activo.” De esto se puede interpretar que una causa del retraso de las investigaciones en la anticoncepción masculina, es debido a la perspectiva patriarcal de los roles en la sexualidad y que una solución es empezar con el cambio de estas visiones en la educación sexual de los colegios.