El sector empresarial más pequeño ha sido uno de los principales afectados por este proceso.

La inflación económica es uno de los problemas más relevantes y de mayor urgencia dentro de la agenda nacional, un fenómeno que sólo va en ascenso y que pareciera que no se normalizará pronto.

Según el IPC, las últimas dos décadas (desde los años 2001 al 2021) el nivel de inflación nacional histórico se ha mantenido anualmente alrededor del 3.31 %, como promedio. Considerando, también, que la cúspide del alza se desarrolló en los años 2007 y 2008 con un 7.82 % y 7.09 %, respectivamente.

Sin embargo, y en adición a lo anterior, el reciente 2021 cerró con una inflación histórica del 7.17 %, alcanzando el nivel más alto desde el 2007, y el cual sigue escalando hasta el día de hoy.

De acuerdo con el último informe del INE, el IPC subió un 1.4 % el pasado mes de abril, llegando al 10.5 % en los últimos 12 meses, primera cifra tan alta en casi 30 años (desde 1994).

La encuesta del Banco Central arrojó que el grado de inflación de este año podría llegar a tener un 8.9 % de incremento. Además, se estima que el PIB de Chile sólo crecerá un 1.5 %, a diferencia del año pasado que llego a un 11.7 % en su aumento.

“Este aumento está muy relacionado a la mayor cantidad de liquidez que se ha evidenciado con el tema de los retiros. Por otra parte, por consecuencia de la pandemia, hubo problemas con las fronteras y las importaciones, muchos productos escaseaban y con el mayor poder adquisitivo de la gente se produjo un desajuste en la oferta y la demanda”, señala Natacha Peñaloza, ingeniera comercial.

Uno de los sectores de la economía más afectados por este fenómeno son las pymes y emprendimientos particulares, los cuales se ven perjudicados por la subida de precios en los insumos y la baja de compras y clientes.

La inflación en las pymes

La inflación arremete a las pymes en distintos aspectos, dependiendo de las características de la empresa. Lautaro Binimelis, dueño de un almacén en la comuna de Maipú, cuenta su experiencia: “Ya no hay precios tan fijos, los valores de los productos están subiendo a cada rato. Además, la gente cree que es uno quien pone los productos a precios altos, cuando eso depende directamente del valor que establecen las distribuidoras a las que yo compro”.

La compra de insumos está resultando dificultosa, si bien no existe desabastecimiento según comunica Lautaro, se están comprando gran parte de los productos a sobreprecio.

Por otro lado, hay empresas que tienen un modo de trabajo y producción distinto a la venta de bienes y que se dedican a realizar servicios (mensajería, reparaciones, peluquerías, entre otras), las cuales también se han visto afectadas, pero de forma distinta.

La propietaria y estilista del salón de belleza “Doris”, Doris Bravo, comenta: “Yo no trabajo vendiendo productos, compro los necesarios para realizar mi labor, pero lo que yo ofrezco son mis servicios. La inflación a mí me afecta de otra manera, tengo que subir los precios debido a que el costo de vida en general se está volviendo caro producto de esto mismo, pero no tengo el drama del alza de los insumos como lo tienen otros negocios”.

Tanto Lautaro como Doris afirman que han recibido una menor cantidad de clientes en el último tiempo y que ambos, además, no habían vivido un nivel de inflación tan alto como dueños de una pyme, siendo que los dos llevan en sus respectivos rubros cerca de 30 años.

¿Qué conviene hacer en esta situación?

Frente a esta situación, la cual aún se encuentra en desarrollo y tomará tiempo para que se regularice, cabe preguntarse ¿qué deberían hacer las personas naturales y las pymes?

“Este es un momento para no guardar dinero bajo el colchón, sino para hacer inversiones, depósitos a plazo, cosas con menor rentabilidad pero que otorguen estabilidad. Apoyarse en divisas extranjeras también es una buena opción en este instante. Las personas que tienen dinero tienen que encontrar una manera cómoda de invertirlo”, aconseja Peñaloza, tanto a personas naturales como a los dueños de empresas.

Sólo queda esperar cómo se comporta la economía nacional en los próximos meses, también esperar a las medidas y políticas públicas que implemente el nuevo gobierno.