En medio de dudas, algunos problemas de comunicación con su gobierno, pero con la convicción intacta, el mandatario chileno salió una vez más del país en busca de reforzar su imagen y las relaciones exteriores.

Intensos han sido los primeros tres meses de Gabriel Boric Font. Desde aquel 19 de diciembre de 2021 en el que derrotó al cabecilla del Partido Republicano, José Antonio Kast, se generaron grandes expectativas en todos los sectores de la política chilena, lo que ha llevado a que desde que asumió la presidencia se le esté evaluando de modo constante. 

Luego de aquella visita a Argentina a principios de abril pasado, el líder de 36 años de edad realizó su primera gira fuera de Sudamérica, ubicándolo nuevamente nacional y sobre todo internacional. Sin embargo, da la impresión de que este viaje a Norteamérica era aún más especial y significativo que el encuentro con Alberto Fernández. 

Así, el jefe del oficialismo llegó a Canadá y se reunió con el primer ministro Justin Trudeau, en donde se le vio con un total control de la situación, hablando incluso en un fluido inglés y francés.

No obstante, hubo una instancia que quizás resume muy bien no solo la naturaleza del oriundo de Magallanes, sino también de la visita a Canadá en sí, y eso fue la asistencia a un pub de Ottawa, de la que los medios obtendrían una instantánea de él tomándose una cerveza junto al mismo Trudeau, posterior a una agitada jornada de actividades. 

Para algunos, esto representa la insuficiente seriedad del presidente chileno. Pero para otros, que han crecido viendo un tipo de diplomacia cuadrada y demasiado estructurada, en la cual todo es palabras y acciones extraídas de un guión rigurosamente escrito, este relajado encuentro confirma una forma de hacer política fresca y cercana a nuevas generaciones inquietas por un cambio.  

Las encuestas dicen que la aprobación de Boric es baja para lo que se esperaba, mas no es un indicativo de que la realidad sea así realmente. Es acertado decir que son muchos los desafíos que tiene por delante, pero juzgar su mandato por tres meses, no parece ser justo ni adecuado. 

Es importante asumir una postura que favorezca los avances que se buscan alcanzar a nivel nacional, pero también local. Por esta razón es que Revista Entrelíneas busca visibilizar las temáticas que se encuentran pendientes el día de hoy en la provincia de Concepción, como la conectividad con otras ciudades o las precariedades del estilo de vida de las personas, aunque, al mismo tiempo, respetando las cánones democráticos que tan vulnerables son en el presente.