Empleo en el Biobío: la brecha de género no acaba

Índices de ocupación, informalidad e inactividad laboral reflejan la gran desigualdad que existe entre hombre y mujeres en materia de empleos. Autoridades y gremios locales hacen un análisis de la situación ocupacional.

La pandemia, entre sus diversos efectos, trajo consigo una serie de cambios en la vida laboral de las personas y empresas, desde la implementación del teletrabajo, otorgando más flexibilidad, hasta consecuencias negativas como la pérdida de los empleos.

Sin embargo, también ha sido una oportunidad para vislumbrar fallas y plantear mejoras en este ámbito, como es el caso de la reducción de la jornada a 40 horas y la desigual distribución del trabajo para hombres y mujeres. Esto último, se ve reflejado en las altas brechas de género que existen entre los indicadores de ocupación, inactividad e informalidad.

Múltiples análisis de la estructura ocupacional evidenciaron que la participación femenina chilena en el mercado del trabajo continúa siendo especialmente baja, tanto en comparación con la participación de los hombres como a la participación de las demás mujeres de América Latina.

El aumento leve, pero sostenido, de la tasa de ocupación femenina refuerza la idea de que el sistema de roles cambia y se adapta en función de las transformaciones sociales y económicas.

De todos modos, no se debe perder de vista que este aumento lleva a tasas de ocupación en el ámbito de mujeres todavía sensiblemente bajas. De hecho, al año 2012 la población inactiva de mujeres ascendía al 52,3%, lo que implica que más de la mitad de la población en edad de trabajar remuneradamente no estaba disponible para entrar a la fuerza de trabajo.

“Tenemos que ser capaces de entregar herramientas que sean valiosas para potenciar el rol de la mujer en el trabajo y la labor que cada una desarrolla. Las cifras de desigualdad entre género continúan siendo altas, a pesar de que han variado un poco. El panorama regional es preocupante y debemos revertirlo”, señaló la seremi de la Mujer y Equidad de Género de la Región del Biobío, Lorena Segura, sobre las brechas de género que actualmente existen en el empleo.

Empleo femenino se vio fuertemente afectado por la pandemia. Créditos: La Tercera.

Panorama regional

Según el último informe entregado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la tasa de desocupación de la Región del Biobío en el trimestre abril-junio de 2022 fue de un 7,2 %, cifra que disminuyó 0,1 puntos porcentuales en doce meses, explicado por el incremento de la fuerza de trabajo (9,1 %) y el ascenso de los ocupados (9,2 %).

Por género, el ascenso de los hombres ocupados (4,8 %), se explicó, en gran medida, por los asalariados formales (3,2 %) y trabajadores por cuenta propia (8,2 %). Por su parte, el aumento de las mujeres ocupadas (15,7 %), fue incidido, principalmente, por asalariadas formales (13,9 %) y trabajadoras por cuenta propia (17,6 %).

A pesar del considerable aumento reflejado en los últimos informes de las mujeres ocupadas en la Región, las autoridades locales han manifestado que aún la cifra es baja.

“Necesitamos que más mujeres se sumen a la fuerza laboral. Nosotros sabemos que ellas se pueden transformar en un pilar fundamental de la productividad regional. Desde sus puestos de trabajo pueden ser agentes de cambio”, manifestó Álvaro Ananías, presidente de la Cámara de la Producción y del Comercio Biobío.

Banco Central también ha sostenido que la baja en el empleo femenino ha generado consecuencias económicas. Créditos: La Tercera.

Informalidad Laboral

La tasa de informalidad laboral del Biobío registró un leve retroceso de 0,2 puntos en los últimos 12 meses, situándose en 24,8 % en el trimestre de abril-junio de 2022, según los datos recopilados por el INE.

Los ocupados informales aumentaron 8,4 % en doce meses, incididos por las mujeres (15,9 %), y los hombres (3,0 %). Como ya se mencionó, la tasa de ocupación informal se situó en 24,8 %, registrando un retroceso de 0,2 puntos porcentuales, como consecuencia del ascenso de los ocupados informales (8,4 %) y del alza del total de ocupados (9,2 %). En detalle, la tasa de ocupación informal masculina descendió 0,4 % y la de las mujeres subió 0,1 %, alcanzando 23,8 % y 26,1 %, respectivamente.

Sandra Quintana, seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío, explicó que las incidencias por género en la tasa de ocupación informal, en base al índice femenino dentro de este ámbito, es mucho más alto debido a las actividades que están ligadas a los cuidados en el hogar.

“En el caso de la mujer es distinta la razón, ahí tenemos mayor porcentaje de informalidad. El tema de los cuidados es una situación que las tiene más retenidas en el hogar y que, por lo tanto, les permite cuidar a los hijos y a la vez dedicarse a alguna labor remunerada informal. Todo esto sin tener un contrato legal de trabajo, no recibiendo cotizaciones y tampoco pagando impuestos”, sostuvo Quintana.

Por su parte, Sara Cepeda, presidenta de la Cámara de Comercio y Turismo de Concepción, comentó que existe otra causa que está ligada a los beneficios del Estado. “Hay muchas mujeres que no se quieren incorporar totalmente al mundo laboral formal. Las principales causas que nos entregan es que prefieren ganar más y no perder el derecho a los subsidios. Para nosotros es un gran problema, porque todos nuestros trabajadores están con contrato y necesitamos a mujeres que nos ayuden a vender”, sostuvo la líder del gremio penquista.

Inactividad laboral

A la baja, pero sin alcanzar los niveles previos a la pandemia, se encuentra la tasa de inactivos de la Región del Biobío, la que además todavía se mantiene por sobre las cifras nacionales.

En rigor el índice de personas que están en edad de trabajar pero no se encuentran ocupadas ni desempleadas, según el Observatorio Laboral Sence Biobío, tuvo una baja de un 4,1 % en la Región. Esto en el periodo abril-junio de 2022 en comparación al año pasado. Con esta variación, la tasa regional alcanzó un 45,9% de inactividad laboral.

La inactividad por género en Biobío también plantea diferencias notables. Para el trimestre abril – junio 2022 las mujeres alcanzaron un indicador de 55,2 % (390 508 personas) y los hombres un 35,9 % (235 718 personas).

Sobre las cifras relacionadas a la inactividad, la seremi de la cartera laboral agregó que “hay bastantes diferencias entre géneros, porque se repite este fenómeno donde las mujeres no están ingresando al mundo laboral, principalmente, por el tema de las tareas familiares y cuidados”.

Industria manufacturera

Según el documento, a nivel país, actualmente, el área manufacturera es la tercera actividad económica con la mayor cantidad de ocupados con 828.268 personas. Este indicador muestra, además, que el sector es un importante generador de empleos y nuevas oportunidades de negocio.

En datos regionales, las zonas con mayor cantidad de trabajadores en la industria son: Metropolitana (368 967), seguido de Biobío (93 209), y Valparaíso (70 156). Estos territorios concentran el 64,3 % de los ocupados en esta área.

A nivel local, esta industria es una de las ocupaciones laborales más representativas. Con la participación de más cien mil personas, este rubro es un fiel reflejo de la desigualdad en el empleo que se puede registrar en la zona.

La manufactura muestra una gran brecha de género en varios aspectos en la Región del Biobío, donde solo un 24 % de los ocupados son mujeres versus el 76 % que corresponde a hombres. Esto, de acuerdo cifras entregadas por el Observatorio Laboral Sence Biobío.

Oscar Aliaga, director del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence) en la Región, destacó también las amplias diferencias de género que existen en las remuneraciones de esta industria y expresó que “en cuanto a ingresos, el sector presenta otra gran diferencia. Según el estudio las mujeres perciben en promedio 167 364 pesos menos que los hombres, vale decir una diferencia de un 32,8 %”.

Se trata de cifras que en general se han mantenido desde el 2016, como consta en el análisis que han realizado desde el Sence.

Una de cada cuatro personas que trabajan en el sector manufacturero es mujer. Créditos: Corporate IT.

En definitiva, la desigualdad laboral entre hombres y mujeres ocurre de manera transversal en la sociedad, independientemente de los niveles de formación y calificación, aunque aumenta de manera considerable a medida que los cargos son más altos. De acuerdo con los datos entregados por ONU Mujeres, el 54 % de los puestos de coordinación son ocupados por mujeres, de los cuales sólo el 31 % de ellas ocupan posiciones de dirección en las empresas, disminuyendo al 26 % en cargos de presidencia y vicepresidencia.

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