A mediados de mayo de 2022, el alcalde Álvaro Ortiz comunicó que se estaba preparando un plan de revitalización del centro penquista, iniciativa que contemplaba un copamiento policial de las calles céntricas para evitar el comercio ilegal. Además, prometía que se destinarían fondos para remozar fachadas, retirando el blindaje instalado durante el denominado “Estallido Social”. 

El proyecto se está trabajando a través de una mesa de Recuperación del Centro de Concepción, la cual agrupa a diversos servicios públicos y entidades ligadas al comercio. Entre ellas está la Delegada Presidencial del Biobío, Daniela Dresdner; y Sara Cepeda, Presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción. A casi cuatro meses del anuncio, el primer avance significativo por hermosear la cara de la ciudad se vio reflejado en la remodelación de la Plaza Independencia, la cual en su semana de reapertura impulsó un alza de hasta un 20 % en la actividad económica.

Cifras alegres en definitiva, no obstante, el proyecto no está completo, pues falta entregar las obras de la calle Aníbal Pinto, entre Barros Arana y O’Higgins. Por lo tanto, aún cuando las demás tiendas que rodean la histórica cuadra pueden, al fin, disfrutar de los esperados beneficios económicos, aquellas que están en el descrito eje aún tienen que lidiar con las consecuencias del ruido y, como si eso fuera poco, con la invisibilización de sus lugares de trabajo. 

En consecuencia, las reacciones han sido variadas. Sin embargo, mientras Margarita Opazo, vendedora del local Cóndor, a la entrada de Galería Alessandri; Bárbara Chávez, Barista de Rendibú; José Fonseca, dueño del carrito de helados de la Plaza; y Alex, propietario del quiosco que queda en la intersección de las mencionadas calles, frente a la comúnmente denominada “parada del tonto”, coinciden en que se han visto afectados -de alguna manera u otra- por los trabajos de construcción, de igual manera concuerdan en que hay otros ejes que, tal vez, no han sido tan prioritarios en la agenda pública. 

Basta considerar que Alex ha sufrido tres robos en lo que va de año y que sus sucesivas denuncias no han devenido en ninguna medida concreta, mientras que Opazo sufre con la invisibilización de la histórica galería tras los muros de cholguán, con el repiqueteo constante de las máquinas de fondo, las que empiezan su labor temprano en la mañana y terminan pasado el mediodía. Fonseca, quien recién puede volver a su lugar de trabajo, se queja de la gestión de residuos y desechos, culpando a la gente de “ser muy cochina”. Por su parte, Chávez resume así la situación: “Creo que (lo de la Plaza) estaba demás, por el momento”. 

Uno de los principales eje de acción sobre la recuperación de los espacios públicos de la ciudad es la seguridad, tanto para los vecinos como para los locales comerciales. Un punto que, para el proyecto municipal, significó no solo encargarse de devolver los espacios públicos a las personas, sino que también regularizar el comercio ambulante que durante meses y años perturbó al paseo peatonal Barros Arana, eje donde se dio el puntapié inicial de estas medidas. 

Las iniciativas se materializaron con el ejercicio policial denominado “copamiento”, el cual aumenta los patrullajes y los controles realizados por carabineros en conjunto con personal de seguridad pública de la municipalidad de Concepción. Cuatro meses después, los resultados parecen demostrar su eficacia. 

Daisy Cárdenas, directora de Seguridad Pública de la municipalidad, rescata un avance importante y sobre todo positivo en los últimos meses desde que se inició la acción policial. Esto porque las cifras entregadas por la policía confirmaron que durante los meses de julio y agosto se cursaron cerca de 120 infracciones y se realizaron 35 decomisos. Complementariamente, en las últimas semanas se efectuaron más de 9 mil controles de identidad, sólo en el perímetro circundante de la plaza independencia y, además, se detuvieron a cerca de 38 personas.

Al ser consultada respecto a las próximas acciones en materia de seguridad, puntualizó que “seguiremos reforzando nuestra labor preventiva con rondas de patrullaje en los barrios, el monitoreo de cámaras de televigilancia, sobrevuelo aéreo y levantamiento de información, a través de 17 mesas de seguridad que hemos instalado en distintos puntos de la comuna, que nos permiten focalizar de forma estratégica los servicios municipales y policiales en aquellos puntos de mayor complejidad”.

Desde la otra vereda, la preocupación se mantiene. Al menos, eso es lo que siente Sara Cepeda, presidenta de la Cámara de Comercio de Concepción. Espera que, con los meses estivales ya asomándose en el calendario, el copamiento policial sea una acción que se mantenga en el tiempo y, ojalá, sea extendido a las calles aledañas. Acusa, el comercio ilegal se trasladó a Freire y Maipú ante la presencia de personal de Carabineros a lo largo de Barros Arana, su antiguo sitio de operaciones. 

Ahora bien, señala que si bien el copamiento ha provocado una disminución en los índices de delincuencia en el centro de la ciudad, aún no es tiempo de retirar las protecciones de los frontis de los locales comerciales, los cuales se encuentran en ese estado tras las manifestaciones y saqueos ocurridos el 2019, bajo el contexto del “Estallido Social”. “Nosotros no vamos a desblindar como lo había dicho el alcalde, lo que sí estamos haciendo ahora es postulando a proyectos gubernamentales para ‘hermosear’ y arreglar las fachadas que fueron vandalizadas”, aseguró. 

Por lo demás, fue vehemente en garantizar qué el trabajo actual de la institución que preside se centra en impulsar la economía penquista, por un lado, porque que la rentabilidad general de los las ventas bajó un 20 % en relación al 2019 y, por el otro, a modo de preparación para la anunciada recesión del 2023, que amenaza con ralentizar el comercio y provocar despidos. Sin embargo, descartó de plano extender los horarios actuales, aseverando que no pueden hacerlo “porque no hay transporte público para que los trabajadores se puedan desplazar a sus hogares”. 

Transporte público y proyectos para mejorar la conectividad

La situación del transporte público que conecta las diferentes comunas del Gran Concepción, cuya última licitación data del 2005, es decir, hace 17 años, es otro de los temas que suscitan arduo debate, sobre todo por la frecuencia en que pasan los microbuses. Consultado por este asunto, Arturo Giusti, Presidente del Sindicato de transporte público de Concepción, informó que si bien están dedicando amplios esfuerzos para mejorar la situación, sencillamente, “no están las condiciones laborales” que permitan hacerlo. Además, confirmó que existe la disposición de extender el horario en el que las micros pasan en caso de ser necesario, pero ratificó que no es probable que ocurra una disminución en la tarifa del pasaje ante una hipotética baja del precio del combustible.

Sobre la caótica situación vial penquista, aseveró que “Concepción está muy complicado con el tránsito y se producen atochamientos y tacos en todas partes. Si el problema se originaba antes en la ruta 160, ahora está en los caminos a Chiguayante y Penco, en el centro, en calle Carrera, y en los puentes”. Bajo su perspectiva, la solución al problema sería crear nuevas vías exclusivas o corredores para buses, regulando el mal uso que se le da a dichos recursos e instalando un sistema integrado de transporte público.

 No obstante lo anterior, destacó que la municipalidad no tiene la facultad de hacer inversiones viales -y que tampoco se ha comunicado con el Sindicato, por lo demás-, sino que está en manos de la Seremi de Transportes resolverlo.

“Un recorrido o un servicio que se demoraba dos horas en tiempos normales hoy se demora tres, en el mejor de los casos. Esto es producto de los tacos, lo que significa mayor gasto de combustible, estrés para el conductor, un drama para los pasajeros… todo se complica. Entonces hoy la situación vial de Concepción es crítica”.

Arturo Giusti, Presidente del Sindicato de transporte público de Concepción.

Mientras tanto, el coordinador de transporte público de la Seremi de Transportes del Biobío, Luis Hernández Opazo, indica que están muy conscientes de los desafíos de la vialidad y su infraestructura. De hecho, confirmó que la municipalidad sí se ha acercado a la Seremi para poder encontrar soluciones a los problemas que surgieron desde que iniciaron los planes de recuperación de la ciudad, la cual no solo se ve afectada por la falta de una mejor vialidad para la locomoción colectiva, en conformidad con las necesidades expresadas por el gremio, sino que también por el uso indebido de los corredores exclusivos para el transporte público y el inclumplinento de las frecuencias por algunas empresas de taxibuses. 

Sin embargo, desde la Seremi ratificaron que ya existen planes que entrarán en vigencia y que permitirán solventar en gran parte los asuntos pendientes. En primer lugar, el uso indebido de pistas de uso exclusivo del transporte público será fiscalizado a través del uso de cámaras y sensores instalados en diversos puntos de la ciudad, cuya marcha blanca se espera comenzará a principios de noviembre de 2022. Adicionalmente, se están desarrollando proyectos como la extensión de la cobertura del Biotrén y la implementación de una nueva regulación, llamada “perímetro de extensión”, que permitirá controlar las frecuencias y cobertura de las “micros azules” bajo inspección y geolocalización mediante GPS por parte del ministerio de transporte, un proyecto que además incluye un aumento en las subvenciones de transporte para las empresas que trabajan correctamente en los recorridos.

En síntesis, si bien quedan algunos planes por llevar a cabo y así permitir la completa recuperación del espacio público de Concepción a su estado previo a los estragos del “estallido social” y la pandemia, sobre todo en materia de seguridad y transporte, también es necesario considerar que ya existen programas en ejecución, cuyos avances están permitiendo un lento pero seguro futuro para la ciudad capital de la región del Biobío. Sólo queda por ver, entonces, cuál será la cara que ofrecerá a sus habitantes para el 2023. 

A pesar de los esfuerzos dedicados a establecer contacto con el edil de la ciudad, a fin de consultarle sobre los principales avances del Plan, la comunicación no fue establecida, pues se encontraba fuera del país.

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