Juan Pablo González

El proyecto de ley anunciado recientemente por el presidente Gabriel Boric podría modificar totalmente el actual sistema de pensiones en Chile, lo que era una solicitud constante de gran parte de la población.

No cabe duda de que este año ha sido bastante movido en lo político, algo normal si se entiende la magnitud de los procesos en los cuales el país ha estado inmerso, el factor común de ellos ha sido la falta de acuerdos, algo que se traslada incluso a la población.

Esto casi siempre ha sido así, muy pocas veces se ha podido observar una interpretación común de la gente, pero estas situaciones han existido. Es ahí donde cobra un valor esencial lo ocurrido en las marchas realizadas durante el año 2019, tiempos en los que el grito popular exigía varios principios que buscaban mejorar la calidad de vida, uno de ellos el cambio en el sistema de pensiones.

Ya sea por la necesidad de sumar adherentes o por los principios que sus partidos establecen, esta temática fue abordada varias veces en las campañas presidenciales del año 2021 por diversos candidatos, cuando probablemente las personas aún creían en la posibilidad de que el reclamo en contra de las AFP no fuera olvidado.

Tal vez la situación cambió radicalmente debido a los resultados del plebiscito, donde cambiar la Constitución parecía el camino más fácil para modificar un sistema que ha mostrado muchas falencias.

De ahí en más todo parecía indicar que esta idea, como tantas que han apuntado a mejorar en algo la situación del país, quedaría en la nada, pero lo cierto es que el reciente anuncio realizado por parte de Gabriel Boric puede marcar el inicio de un proceso fundamental.

Si, es probable que la idea de renovar el sistema de pensiones se atasque por la ya mencionada falta de acuerdos, pero el hecho de que exista la posibilidad de ponerle fin a algo que en años previos se veía intocable es ya un gran paso en la representatividad.

Si bien esto va a ser visualizado como un triunfo para un Gobierno que ha tenido las cosas muy difíciles, la verdad es que parece más coherente interpretarlo como una pequeña victoria en este mar de dudas en que se encuentran los chilenos, una luz al final del túnel que nos permite creer en un futuro mejor.

En relación con la edición de esta semana, resulta imposible no mencionar la relevancia de los reportajes centrados en el gas a precio justo y las dificultades que se han tenido para su implementación, en los efectos que la aprobación del TPP 11 puede tener para la agricultura y en el mapa nutricional de la JUNAEB del año 2022, temáticas que van vinculadas con decisiones de las autoridades y la influencia que estas tienen en la vida de la comunidad.