Una realidad que a simple vista puede tomarse solo como un problema estético, es capaz de afectar a la comunidad de distintas maneras. Y aunque así fuera, continuaría siendo un asunto relevante, puesto que se trata de una parte importante de la imagen que caracteriza nuestra ciudad.

El cableado sobrante en los postes eléctricos abunda en las principales avenidas de Concepción. Esto ha causado un aumento en la contaminación ambiental y ruido visual de la ciudad, poniendo en peligro a residentes, transeúntes y vehículos que transitan diariamente las calles.

En varias cuadras de la ciudad, podemos encontrar largos metros de cableado en desuso que hasta el momento, no ha sido desinstalado. A pesar de que existen legislaciones y proyectos de ley en proceso, las calles siguen colapsadas.

Hace un par de semanas, un camión arrasó con el cableado eléctrico de un poste ubicado en pleno centro de Concepción. Si bien no hubo mayores complicaciones, este tipo de situaciones representa un verdadero peligro para la integridad física y la convivencia de la comunidad.

El dilema está en la disposición de las empresas para retirar el tendido eléctrico. Pese a los esfuerzos de la Municipalidad de Concepción, quitar el cableado sobrante significa un alto costo monetario que los privados no están dispuestos a pagar.

La comunidad requiere de soluciones. Como humanos sensibles a los estímulos externos de nuestro entorno, necesitamos habitar en un lugar libre de contaminación visual para evitar accidentes y lograr el buen vivir.

Es impresentable que nos sigamos exponiendo a vulneraciones en materia de seguridad. Es por esto que se vuelve necesaria la promoción de normativas que incentiven la desinstalación del cableado eléctrico. O bien, avanzar con el soterramiento y de una vez por todas, deshacernos de la contaminación medioambiental, visual y el peligro de accidentes para la comunidad.

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