Las medidas por los atentados en la macrozona sur no son suficientes.

El asesinato de los tres carabineros en la comuna de Cañete dejó en evidencia que los ataques en la zona siguen ocurriendo. Esto, nuevamente abrió una ventana para preguntarse por la seguridad en la comuna.

Una de las medidas que tomaron inmediatamente fue decretar un toque de queda en las comunas de Cañete, Contulmo y Tirúa, desde la medianoche hasta las seis de la mañana. Esto estará activo mientras dure la investigación por el brutal crimen de los tres uniformados.

La zona lleva años siendo afectada por ataques terroristas a iglesias, escuelas, centros turísticos y casas. Lo que lleva a cuestionar la efectividad de esta frente a los hechos violentos.

Las autoridades han dispuesto medidas y han hecho esfuerzos para tratar de volver la zona más segura. Desde presencia de unidades especiales de Carabineros hasta patrullajes de la armada e incluso, sobrevuelos de helicópteros.

Cuando estas instituciones realizan controles en sitios críticos, argumentan que lo hacen para aumentar la sensación de seguridad. Pero en realidad cuando los habitantes de Cañete ven a vehículos de la armada, o escuchan el helicóptero, no sienten solamente que ellos hacen su trabajo, sino que saben que algo sucedió en la zona del conflicto. La incertidumbre se hace presente en ese momento y los cañetinos se preguntan en todas las redes sociales qué es lo que sucede.

Pese a haber un toque de queda, las comunas de la zona tienen una baja dotación de policías, los que no dan abasto para vigilar toda una comuna.

Pese a todo, según el Servicio Nacional de Turismo (Sernatur) este verano el lugar presentó un aumento en visitantes en un 7 %, esto fue de la mano con el descenso de hechos violentos. Sin embargo, los atentados nunca cesaron en ese tiempo y la gente de la zona mantenía el miedo a movilizarse por esos lugares. Lo cierto es que si siguen ocurriendo estas situaciones, la provincia de Arauco no contará con visitantes para sustentarse.