El conocimiento de la población sobre estas elecciones se mantiene escaso, es importante informar y educar sobre este proceso político para que su significado se vuelva cotidiano entre los votantes.

Los resultados del pasado domingo 9 de junio hacen visible una problemática a nivel país. Según el balance publicado por el Servicio Electoral (Servel), solo participó el 6,19 % de las personas habilitadas para sufragar, esta cifra puede representar al voto voluntario. Pero más allá sobre si es obligatorio o no, existe una percepción despreocupada por este tipo de ejercicio democrático. Esta visión levanta la siguiente pregunta. ¿La ciudadanía estará al tanto sobre en qué consisten las elecciones primarias?   

La interrogante apunta más allá en cuanto a conocer el proceso y aborda el conocimiento político del común de la población. Entonces, ¿será que culturalmente una elección primaria no tiene definición en el diccionario del votante chileno que solo participa de las presidenciales?  Los medios de comunicación cumplen la función de cubrir y difundir la actividad democrática. De explicar qué hacer y de recalcar su importancia. Pero también es un hecho que cada persona tiene el deber de informarse para posteriormente marcar la boleta de manera consciente.

La educación ciudadana y la creación de estrategias para posicionar los detalles sobre estos procesos democráticos son fundamentales. Las redes sociales parecen ser la herramienta que con su inmediatez y la simplificación del contenido ha ayudado a orientar a los votantes. Existe la postura sobre que la campaña desarrollada por el Servel no fue la adecuada o resultó siendo escaza en el ámbito mediático.  Pero al revisar los hechos acontecidos se puede presenciar la apatía por parte del padrón electoral. La misión es conseguir que la definición de una elección primaria tenga significado político para la mayoría de la población chilena.