La educación chilena ha sido un elemento de constantes transformaciones. Los cambios sociales, políticos, culturales y económicos han sido parte del camino que ha ayudado a configurar el actual sistema educativo. Desde sus inicios, la educación estuvo marcada por un acceso limitado y desigual, que no daba mayores garantías a la población nacional. Las necesidades cambiantes relacionadas con la equidad y la calidad fueron los indicios para regular la educación nacional con reformas estructurales.

Desigualdad social y acceso a la educación

Desde principios del siglo XX, la educación tuvo un carácter elitista que marginaba a casi un 90% de niños de los colegios en Chile. La cobertura educativa estuvo caracterizada por el acceso desigual de los menores a los establecimientos educacionales, debido al privilegio reservado de una minoría social. Los gobiernos se dieron cuenta que la baja tasa de escolarización solo traía problemas para la población, como el analfabetismo y bajo desarrollo del país.

Ante esta situación, los altos mandos comenzaron a tomar medidas para priorizar la educación en todos los niveles socioeconómicos de Chile. La Ley de Instrucción Primaria Obligatoria fue uno de los puntos más relevantes que ayudó a considerar la educación como un elemento fundamental. De acuerdo a las investigaciones de la época, el analfabetismo bajó a un 44%, ya que incluyó por primera vez a los sectores más vulnerables.

La legislación como garantía educativa

Si bien los inicios de la educación chilena se remontan al siglo XIX, las principales garantías legislativas se presentaron a partir del último siglo. Las leyes han jugado un rol crucial para la consolidación del sistema educativo. Estas han buscado asegurar el acceso equitativo, la calidad y las facilidades de financiamiento para todos los estudiantes.

Según Educar Chile, a partir de la Reforma Educacional de 1965, la educación encontró una garantía estatal que, por muchos años, fue insuficiente. La educación chilena pasó a conformar un planteamiento integral de su sistema educativo que se basó en la implementación de leyes para todos los escolares. Según el marco legal de la educación, la normativa legislativa pasó de una ley en 1920 a más de veintidós leyes en la actualidad.

El futuro de la educación chilena

A pesar de que el último centenario en Chile fue el pilar para la conformación del sistema de educación actual, su futuro presenta innumerables desafíos. Según la Pontificia Universidad Católica de Chile, los gobiernos venideros deberán aplicar transformaciones radicales para reimpulsar el desarrollo educativo del país.

Para los investigadores de la Facultad de Educación UC, la Ley de Inclusión, la recuperación del aprendizaje post pandemia, la reformulación de los currículums escolares y la crisis de la docencia son parte de las claves a considerar para afrontar el futuro de la educación chilena. Los analistas estiman que para 2030, puede existir un déficit de 30 mil profesores, lo que se refleja en el bajo interés por estudiar pedagogía y la temprana deserción del sistema por parte de los docentes.

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