Amor de Gata es una película animada japonesa estrenada en 2020 y distribuida por la plataforma Netflix. Esta trata de una chica que, haciendo uso de una máscara que le fue entregada por un ser mágico, se transforma en gata y aprovecha esta forma para pasar tiempo con el chico que le gusta y conocerlo más, cosa que no puede hacer en su forma humana debido a la actitud cerrada del mismo.

La premisa de la película es interesante, de algún modo se siente trillada, pero al menos llama la atención. Puesta en marcha, cumple con lo prometido. Es una historia de romance con los típicos toques fantásticos de películas de anime, y se enfoca bastante en el desarrollo de sus personajes principales.

La película tiene ciertos momentos muy emotivos, que, dependiendo de tu nivel de identificación con la protagonista, pueden incluso sacarte algunas lágrimas. Además, el actuar de los personajes, al menos los más importantes, está adecuadamente justificado. Con el avance del filme logras entender el “porqué” de sus formas de actuar de manera satisfactoria, y en el momento preciso para que más te afecte.

No obstante, el clímax, si bien te hace sentarte a la orilla del sofá, es algo aburrido de cierto modo. Y es que pasa a un exceso de fantasía mágica propia de Estudio Ghibli que la verdad no esperaba ver en esta película. No es que se sienta fuera de lugar, pero si esperas algo con toques de fantasía más bien sutiles, esta película te hostigará un poco con eso.

El apartado visual es bastante brillante, lo que encaja con el tipo de película que es. La animación se siente fluida, y los dibujos son más bien simples. La banda sonora no es tan destacable más que por el tema principal, el cual suena en el momento justo para acompañar las escenas más emotivas. Las cuales, dato curioso, están más bien a la mitad de la película que a su final. Esta película cumple lo prometido. No es nada del otro mundo, pero vale la pena.