Hay muchas razones para vivir de noche Ciudad Salud SociedadPor Paola Barrientos Díaz - 11 octubre, 2024 En un mundo diseñado para aprovechar la luz solar y ser productivo en el día tener cosas que hacer con el cielo oscuro parece equivocado, pero no es así para todos. La vida nocturna es un concepto normalmente asociado a la fiesta, la recreación o el descanso. Mientras que los quehaceres y el trabajo están reservados tradicionalmente a la franja de tiempo en la que no es necesario encender las lámparas. Sin embargo, algunas personas han cambiado al sol por la luna como testigo de su rutina. ¿No es natural ser nocturno? Más allá de lo poético o incluso misterioso que pueda sonar que alguien se identifique como nocturno, se trata de una característica más biológica que personal. La Sociedad Madrileña de Neumología y Cirugía Torácica explica sobre aquello que los seres humanos tienen un reloj interno de 24 horas llamado ciclo circadiano. Este se configura en base a los periodos de luz destinados a la actividad, y los de oscuridad, propicios para el descanso. Pero el hecho de que actualmente las personas secomo diurnas o nocturnas no es una casualidad, sino una consecuencia del llamado cronotipo. Se ha descubierto que hay cierta predisposición natural a la noche o el día, determinada por el momento de producción máxima de la hormona del sueño, así lo explicó el Instituto Internacional de la Melatonina (IiMEL) para la BBC. Salir de clases a media noche Hay personas que reservan el final de la jornada para sus hobbies, era el caso de Matías Quezada, hasta que cambió las noches de videojuegos por las salas de clases al entrar al horario vespertino de Ingeniería Electricidad y Automatización Industrial en el DUOC UC. El joven se describió a sí mismo como “alguien nocturno por mis intereses en tecnología y el cine. Aproveché eso y elegí estudiar de noche”. Según un estudio de la Universidad San Sebastián la población estudiantil vespertina es mayoritariamente femenina. Crédito imagen: Istock. Contrario al común de personas para este joven de 23 años elegir ser más activo después del atardecer, no ha representado un cambio significativo, “siempre me he acostado y despertado tarde, incluso es muy cómodo para mi vida diaria”, confesó. La personalidad juega un papel importante en cuanto a la elección de horarios. Salir del trabajo a las seis de la mañana Sin embargo, hay otros factores que pueden influir en tomar la noche para ser productivo, por ejemplo, el trabajo, hay lugares que por conocimiento común funcionan tras el anochecer como restaurantes, estaciones de servicio y discotecas. De igual forma hay otros que siguen activos después de cerrar sus puertas al público. Justyn Gajardo entiende esto totalmente pues desde hace varios años es parte del turno nocturno en los establecimientos de la cadena Walmart. “En el día yo casi ni existo”, confesó Justyn Gajardo al explicar que la rutina que los demás ejecutan antes del atardecer él la hace durante la noche, “soy como Batman”, agregó. Su trabajo de reponedor nocturno fue una oportunidad que tomó sin considerar mucho la parte de trabajar en un horario poco común “igual me ha afectado sobre todo el tema del sueño y en mi rutina, porque se supone que el cuerpo humano no está acostumbrado a moverse o comer de noche”, reflexionó. Evidentemente algunas cosas deben pasar durante la noche para que al día siguiente mundo luzca como lo conocemos todos, pero ser parte de los “duendes” que lo hacen posible implica sacrificio. Justyn aceptó que coincidir con sus seres queridos es complicado pues ellos tienen rutinas diurnas. Al final “mi círculo de amigos está entre la gente de ahí porque no trabajamos con clientes, somos los del turno no más” reflexionó el joven. Irónicamente las alarmas de Justyn están programadas solo en los fines de semana para aprovecharlos. “Me considero nocturno porque no regreso al horario diurno en mis días libres”, relató. A pesar de lo sacrificado que pueda sonar trabajar de noche para este joven tiene sus ganancias pues ser un empleado vespertino conlleva múltiples bonos y “por plata baila el mono”, concluyó entre risas. Amparito, es la luz nocturna Vania siempre se ha identificado como alguien nocturno, por ser dispersa el silencio de la noche la ayuda a concentrarse para estudiar, limpiar e incluso regar la plantas. Créditos imagen: Gabriela Burgos. Quedarse despierto también puede ser una decisión tomada para otros. Bien lo sabe Vania Cisterna enfermera de treinta años, cuya rutina nocturna ha cambiado totalmente desde el nacimiento de Amparo, su primera hija. “Antes podía dormir hasta diez horas seguida, ahora dependo de una cosa de sesenta centímetros para dormir tres horas”, contó. La joven mamá ha podido diseñar una rutina con su bebé que le garantiza que no despierte por varias horas. “Le caliento su cunita con un guatero mientras la cambio, pongo ruido blanco de fondo le hago cariñitos en su cabeza y le doy el último pecho”, describió. Por otra parte, ha tenido que adaptar sus actividades diarias para cuando la bebé está dormida y cuando finalmente se durmió. “Trato de aprovechar el tiempo de calidad con mi esposo que llega tarde del turno y conversar un rato”. Vania describe además que las horas también se le han reducido para hacer otras cosas que antes eran parte de su vida nocturna como salir a conversar con el conserje o ir a bailar, “aun así no cambio nada por mi vida con la Amparito”. Vania junto amparito son la prueba de que hay hermosas razones para vivir de noche.