Ser joven combatiente el día de hoy: un desafío de memoria SociedadPor Felipe Herrera - 28 marzo, 2025 El negacionismo aparece como un reto a enfrentar por la juventud organizada. Tras el humo de las barricadas y el ruido de las sirenas policiales, cada 29 de marzo las calles del país recuerdan el nombre de los jóvenes combatientes. Esta fecha que rememora el asesinato de los hermanos Vergara Toledo nos trae recuerdos de la importancia que tuvo la organización juvenil para el combate a la dictadura. Quienes se articularon para enfrentar el régimen militar, como también aquellos que fueron perseguidos, ejecutados y desaparecidos, eran en su mayoría jóvenes adultos y estudiantes. Revitalizaron la resistencia, protagonizaron las masivas manifestaciones que a mediados de los 80 presionaron al tirano a llamar a un plebiscito, y a su vez fueron objetivo de la represión. Sin dudas, los jóvenes encaminaron el proceso que vivió Chile para recuperar su democracia. Pero a pesar de lo anterior, hoy las articulaciones estudiantiles viven una crisis de participación. En las elecciones de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción (FEC) del 2024 participó menos del 10 % del estudiantado y los espacios juveniles de organización cada vez tienen menos integrantes. Sin embargo, la importancia de los jóvenes como motor del movimiento social sigue vigente, y su presencia será decisiva en este año de elecciones presidenciales y parlamentarias. A miras de un nuevo 29 de marzo surgen las preguntas: quiénes son los jóvenes combatientes en la actualidad, cuál es su rol en la defensa de los derechos humanos y cómo pueden hacer frente a un fenómeno que reniega de las atrocidades cometidas durante el régimen militar. El 29 de marzo de 1985 fueron asesinados los hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo, también fue ejecutada Paulina Aguirre durante esa violenta jornada.Foto: La Izquierda Diario Combatir desde la juventud Si bien, ser joven combatiente en su minuto significó articular guerrillas urbanas o realizar otras formas de resistencia contra la dictadura, en la actualidad la lucha tiene otras particularidades. Así lo señaló Maximiliano Pino, integrante de la Vocalía de Derechos Humanos de la Universidad de Concepción, quien explicó que su función ha mutado debido a que “las luchas son distintas a las que se pelean hoy dado los contextos sociales e históricos”. Por otro lado, el exdirigente de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Victor Chanfreau, señaló que el ser joven y combatiente significa “enfrentar desde la juventud el poder establecido”, ya sea desde la protesta pacífica o la revuelta, indicó. Además, explicó que el rol de ellos y ellas en el movimiento social es fundamental, ya que son “un motor de cambio que entrega fuerzas a las distintas generaciones de militantes y activistas”, como ocurrió durante el estallido social cuando las masivas manifestaciones fueron comenzadas por estudiantes secundarias. Para Victoria Celedón, vicepresidenta de la FEC, el ser una joven combatiente es afrontar “que eres líder y no una mandona, es hacernos ver ante la adversidad sin miedo”, precisando que el concepto también trata de empoderamiento femenino. Además señaló que ser una mujer en esta lucha es ser “la luz de esperanza de niñas y el orgullo de las adultas”, debido a que la juventud se moviliza por las luchas de todas las generaciones agregó. Cada 29 de marzo se realizan distintos actos de protesta a lo largo del país, pero es en la Villa Francia de Santiago donde ocurren las conmemoraciones principales, pues fue ahí donde vivieron y murieron los hermanos Vergara Toledo.Foto: Resumen.cl Un rol fundamental contra el negacionismo Según la Real Academia Española, el negacionismo se define como la negación sistemática de hechos corroborados por la historia y la ciencia. Un ejemplo de esto es cuando se omiten o desestiman las violaciones a los derechos humanos ocurridas durante la dictadura militar, fenómeno que se encuentra al alza debido a la popularización de figuras como Johannes Kaiser, quien niega las vejaciones cometidas por el régimen pinochetista. Para hacer frente a este fenómeno, algunos jóvenes buscan respuestas en la organización. Según Pino, “la juventud debe actuar de forma colectiva e informada, teniendo el deber de no ser indiferente ante el avance de la extrema derecha, cuya venida solo acarrea retrocesos”. En la misma línea, Chanfreau señaló que “la unidad de las organizaciones juveniles será clave para contraponerse al negacionismo”. Por otro lado, Celedón indicó que “los jóvenes tienen el deber de tener una memoria de oro”, refiriéndose a que no se puede olvidar el esfuerzo invertido en avanzar en materias de derechos. Además agregó que “hemos avanzado, hemos concientizado y no podemos dar un paso al costado. No podemos abandonar a las futuras generaciones”. explicando que es un rol que también comprende el acompañamiento de niños, niñas y adolescentes en la defensa de sus derechos fundamentales. Para los dirigentes, el papel que jugarán los jóvenes combatientes del presente será fundamental en este año de elecciones. El candidato Johannes Kaiser, quien tiene cuarto lugar en las preferencias levantadas por Cadem, evidencia que el negacionismo y la extrema derecha se están fortaleciendo en Chile. Por lo que el recuerdo de los hermanos Vergara Toledo y de los cientos de jóvenes que fueron torturados, desaparecidos o asesinados por la dictadura no sólo cobra sentido como ejercicio de memoria, sino como un acto de importancia política.